La reacción del Ejecutivo panameño se produce después de que el Departamento de Justicia de Estados Unidos revelara la víspera que Odebrecht pagó sobornos en 9 países latinoamericanos por 'centenas de millones de dólares' para obtener contratos.
El gobierno panameño 'manifiesta su total respaldo a las investigaciones que adelanta al Ministerio Público de nuestro país para que se procese y se sancione a las empresas y las personas involucradas en estos actos', señaló un comunicado oficial.
Según la nota, el órgano Ejecutivo y todas sus instituciones están a disposición de la Fiscalía 'para facilitar el desarrollo de ésta y todas las investigaciones de similar naturaleza'.
De acuerdo con la versión de Estados Unidos, la constructora brasileña pagó entre 2010 y 2014 más de 59 millones de dólares en sobornos a burócratas e intermediarios, incluyendo un alto funcionario panameño relacionado con obras de infraestructura.
Odebrecht, por su parte, habría recibido beneficios por más de US$175 millones con los contratos obtenidos en Panamá.
Aunque los documentos divulgados no revelan los nombres de las personas que habrían recibido los sobornos ni por qué obras, el período señalado corresponde a la gestión del expresidente Ricardo Martinelli, quien vive en un exilio voluntario en Miami (Estados Unidos).
El actual gobierno panameño ha pedido a Estados Unidos la extradición de Martinelli, quien es reclamado por la justicia de su país por espionaje a opositores y varios casos de corrupción durante su administración, por los que varios ministros han sido encarcelados.
También ha pedido agilizar todos los procesos que se llevan a cabo por corrupción, 'de modo que se concluyan y se recupere el patrimonio mal habido'.
Odebrecht, eje del escándalo de Petrobras, y su filial Braskem, aceptaron pagar multas de US$3.500 millones de dólares a Estados Unidos, Suiza y Brasil por su sistema de sobornos.
