El precio del oro bajó el lunes, ya que un alza de los rendimientos de los bonos estadounidenses y los planes de varios países de aliviar pronto los confinamientos generados por el coronavirus impulsaron el apetito por el riesgo.
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Sin embargo, las pérdidas fueron limitadas por las inéditas medidas de estímulo de los gobiernos.
El oro al contado cedió un 1%, a US$ 1.710,71 la onza a las 1738 GMT, tras caer más temprano hasta los US$1.704,45. Los futuros del oro en Estados Unidos cerraron con un descenso del 0,7%, a US$1.723,80 la onza.
'Aunque el contexto macro más amplio se mantiene respaldando los precios del oro en el corto plazo, están siguiendo de más cerca los rendimientos reales. Los retornos de los bonos estadounidenses están subiendo y eso terminó pesando sobre los precios del lingote', dijo Suki Cooper, analista de Standard Chartered Bank.
'La compra de refugio ha continuado respaldando al oro principalmente a través de entradas de ETF (fondos que cotizan en bolsa) y la continua demanda de inversores minoristas (...) Por lo tanto, si vemos que diferentes economías comienzan a reabrirse, podríamos ver que parte de esa demanda de seguridad comienza a disminuir', agregó.
Las bolsas subían, ya que los inversores saludaban las noticias de que más países y estados de Estados Unidos buscaban aliviar los confinamientos y de las medidas de estímulo del Banco de Japón para amortiguar el impacto económico por el coronavirus.
El oro tiende a beneficiarse de los planes amplios de estímulo, ya que suele ser visto como una cobertura frente a la inflación y la depreciación cambiaria.
Los actores del mercado esperan ahora las reuniones de esta semana de la Reserva Federal y el Banco Central Europeo.
Entre otros metales preciosos, el paladio perdió un 4,3%, a US$1.937,22 la onza, tras derrumbarse hasta un 6,7% a un piso cercano a una semana de US$1.890,13. El platino cotizó estable a US$759,50 y la plata cedió un 0,8%, a US$15,12 la onza.
