Por estrategiaynegocios.net
El Banco Interamericano de Desarrollo (BID) aprobó dos préstamos (uno de US$75.9 millones y otro por US$50 millones) a Honduras para mejorar las condiciones de vida de los hogares en territorios que concentran pobreza extrema y facilitar el comercio y aumentar el crecimiento económico y la competitividad del país.
El primer proyecto prevé, a través de la entrega de transferencias monetarias condicionadas, aumentar el ingreso mínimo de los hogares participantes, y protegerlo contra choques externos (climáticos, económicos, sanitarios).
Asimismo, la iniciativa fortalecerá el Sistema de Protección Social (SPS) y la oferta de servicios para mejorar las condiciones y capacidades a lo largo del ciclo de vida de los hogares más pobres, priorizados en los territorios focalizados como parte del Programa de la Red Solidaria.
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Este programa tiene un período de desembolso de 4 años y espera beneficiar a 50.000 hogares en extrema pobreza que recibirán la transferencia monetaria condicionada; a 165.000 niños que se beneficiarán de la promoción de nutrición y de desarrollo infantil; a 6.000 niños en edad escolar a través de la promoción de la trayectoria escolar; y a 1.000 jóvenes que participan en la intervención integral.
Se beneficiará de forma indirecta a 350.000 hogares en extrema pobreza mediante el fortalecimiento del modelo de atención y del Sistema de Protección Social.
En salud, el préstamo busca mejorar el uso y la oferta de los servicios de salud y nutrición para mujeres (especialmente para jóvenes embarazadas) y para niños de entre 0 y 6 años.
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Además, se aprobó un préstamo de US$50 millones para aumentar la recaudación aduanera en Honduras y mejorar los controles de aduanas. La operación permitirá facilitar el comercio y aumentar el crecimiento económico y la competitividad del país.
El programa tiene como objetivo incrementar la eficiencia de la Administración Aduanera de Honduras (ADUANAS), constituida en 2020, mediante el fortalecimiento de la gestión y gobernanza institucional.
También mejorará los procesos de control, la automatización y el uso de las tecnologías para disminuir el fraude fiscal e incrementará la resiliencia informática de la gestión operativa aduanera, al modernizar su infraestructura tecnológica y desarrollar una estrategia de seguridad de la información.
El proyecto beneficiará al país al dotar a la aduana con herramientas innovadoras para mejorar la capacidad de recaudar y contribuir a financiar políticas públicas. También se beneficiarán los operadores de comercio exterior, que podrán contar con servicios aduaneros de mayor calidad.
