Estrategia: El primer desafío de Tigo, como marca, era incursionar en una categoría en la que no participaba. En términos de comunicación, Tigo se planteó el reto de llevar la oferta comercial de una forma diferente, alejándose de lo racional y del mensaje funcional.

Un gran porcentaje de consumidores estaba acostumbrado a tener cable análogo y a no tener Internet residencial, o bien con una velocidad baja. Tigo se enfrentó al desafío de cambiar ese hábito, ofreciendo un producto diferenciado y promoviendo la mejora hacia cable digital, televisión HD, video on demand e Internet de altas velocidades y más accesibles; para el consumidor, estos productos se percibían como lejanos.

Tigo lanzó Tigo Star, un servicio de televisión, Internet y telefonía residencial, bajo el concepto "Es momento de Tigo Star", vinculando a la marca con reconocidas imágenes de películas y personajes de Hollywood, para que millones de usuarios asociaran a Tigo con este mundo mágico. La campaña se trabajó en tres fases: expectativa, revelación y mantenimiento.