Empresas & Management

Recursos Humanos: la Inteligencia Artificial puede ayudar en el proceso de selección

Aunque parezca paradójico, la Inteligencia Artificial puede ayudar a las empresas a ser más humanas, eliminando sesgos en los procesos. Luis Diego Loaiciga incide en la importancia de la ética en la IA.

2023-09-30

Por Daniel Zueras - Revista Estrategia & Negocios

La Inteligencia Artificial ha entrado en tromba en este último año. Un cambio de paradigma para todos, si bien algunos expertos ya venían trabajando con ello en mente. Uno de esos es el costarricense Luis Diego Loaiciga, CEO de American Talent Jobs, Talento Centroamérica y Talento Latinoamérica; y experto en Inteligencia Artificial aplicada a Recursos Humanos.

La empresa, con sede en Florida, tiene presencia en 21 países de las Américas. Loaiciga también es autor del libro ‘De la máquina al Talento Humano’, que da una completa visión sobre cómo la IA está transformando la gestión de los recursos humanos a nivel mundial.

El experto apunta además que es necesario poner el foco en cómo se hace en América Latina. Pese a que EEUU y Europa están más adelantados, Loaiciga está convencido de que “alguien también tiene que tomar la discusión y no puede ser que solo Robertson Smith tome la decisión. ¿Dónde estamos los latinos? Creo que tenemos que respetar nuestros orígenes, nuestras culturas, nuestra forma de hablar, nuestra idiosincrasia... Las corporaciones bajan una herramienta de inteligencia artificial que no está adaptada a nuestros mercados, a nuestro lenguaje y la aplicamos. Entonces, empieza la gente a rebotar como abejón de mayo, porque no tuvimos ese proceso de entendimiento”.

“El tema de la Inteligencia Artificial explotó a primeros de año con herramientas como Chat GTP, pero realmente la IA tiene ya ratito de estar en ese proceso para llegar a esta fase en la que estamos. Como organización, hará cinco o seis años que iniciamos un desarrollo -que originalmente inició en el MIT y en el Instituto de Tecnología de Jerusalén-, en conjunto con una herramienta de Nemesysco, una empresa israelita de seguridad”.

De ahí nació la herramienta Ethics Data Analytics, “un robot que conversa con las personas y a través de129 micro frecuencias de la voz, las utiliza para hacer un escaneo cerebral. Con ella predecimos los riesgos asociados a la conducta humana. Al principio era terrible, tratando de hacer entender a las personas las potencialidades de la inteligencia artificial”, comparte. Fueron horas y horas, cientos de personas en laboratorio trabajando algoritmos, entrenando la herramienta con el apoyo del equipo de Israel, de todo un conjunto de profesionales de Latinoamérica.

“Hace cuatro años salimos a producción y hoy por hoy nuestra herramienta permite a las empresas más grandes del continente hacer procesos de evaluación, no solo para el personal que va a contratar, sino sobre el actual, para poder entender cómo sus conductas representan un riesgo de todo tipo para las empresas”. Explica que mediante una llamada telefónica logran un 98 % de certeza, frente al 75 - 80 % de un polígrafo “con el mejor poligrafista”.

SOBRE ÉTICA, IA Y RECURSOS HUMANOS

Mucho se está hablando sobre el impacto de la IA en el mundo del trabajo. Loaiciga tiene claro que, si bien para los empleos más repetitivos supone un riesgo, para el trabajador va a ser un recurso más. E incide en la importancia de la ética en el uso de la herramienta.

“Desde el inicio del desarrollo fue muy claro que necesitábamos una herramienta en la que la persona que pase por la plataforma tiene que autorizar todo el proceso”.

El trabajador es consciente del uso quese está haciendo de la misma. Loaiciga cree “firmemente” que todavía estamos a tiempo “para que nuestras academias generen profesionales en ciencias de datos con un fundamento muy ético”. Apunta que las carreras no están creadas “y si lo están, se están creando sin ese análisis”. Y cuanto antes, mejor: “Debemos empezar a trabajar no en la Universidad, sino desde los colegios, en el enfoque a temas tecnológicos que permita a nuestros países ser competitivos”. También incide en la importancia de la parte regulatoria.

“¿Cómo vamos a hacer en nuestros países para controlar el tema de la privacidad de la información, de los derechos humanos?”, se pregunta. Otro tema “enorme” con la inteligencia artificial son los sesgos. “Normalmente dicen que no tiene sesgos porque es un robot. Sí, claro, el robot no tiene sesgos, pero quién alimentó al robot, sí que los tiene. El algoritmo que está detrás fue construido originalmente por un ser humano”. El cuidado de que los algoritmos iniciales con los que se construyen las herramientas no tengan sesgos es crítico, y eso “es parte del éxito de la herramienta de Ethics. Los algoritmos que se construyen son sometidos a análisis de compliance, de derechos humanos y de legalidad en cada uno de los países donde utilizamos la herramienta”.

Igual, el experto es consciente de que en la sociedad hay una visión apocalíptica de la IA sobre la influencia en recursos humanos, algo que no comparte en su totalidad. Loaiciga apuesta por ver los pros y los contras “y sobre todo por preparar a nuestras empresas, en nuestros países en vías de desarrollo, para que acepten que esto es una discusión a la que no podemos renunciar”.

El costarricense cree que primer gran paso es informara los directores de las empresas y a los líderes de gestión de capital humano. “Normalmente, el conocimiento aleja el temor cuando ya ellos ven que esto no se trata de que va a entrar por la puerta de la oficina Terminator, sino que es una herramienta que puede ser utilizada para mejores desempeños de la organización”.

En los departamentos de recursos humanos “hay conciencia de que hay que tomar decisiones. Lo que pasa es que hay mucho temor, mucho desconocimiento. No podemos preparar solo las grandes cinco o seis corporaciones de cada país porque el 70% de la fuerza laboral de nuestros países está en manos de medianas o pequeñas empresas”.

Luis Diego Loaiciga asegura que la Ethics Data Analytics ayuda “de forma no invasiva” a entender y conversar con la persona. “Por ejemplo una muchacha que llega a la prueba, que está en su período hormonal y tiene revueltas las hormonas, o el muchacho que viene y por su condición económica no ha podido desayunar ,tiene un gran problema en su casa... Las pruebas comunes desechan a las personas, porque consideran que la reacción es fisiológica, que no vienen desde una fuente de factores externos, sino que está mintiendo. Por contra, el robot logra calibrar ese tipo de situaciones las aísla y nos da realmente la conducta de la persona. Vuelve más humanos esos procesos de selección”

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