Por Soy Entrepreneur
Si aprendemos a usar las emociones nuestro favor, pueden convertirse en una poderosa herramienta para alcanzar nuestros objetivos en cualquier arista de la vida, sin importar lo inalcanzables que parezcan.
Pero, ¿cómo saber si manejamos bien nuestras emociones o si nos dejamos llevar por ellas? Estas son algunas señales para saber qué tan desarrollada tiene su inteligencia emocional.
1. Identificar sus emociones
Debe darse un tiempo para conectarse consigo mismo y descubrir qué está sintiendo y cuál es el origen de esa emoción.
2. Tener el control sobre sí mismo
Si ante una situación límite, no reacciona con ataque de ira, llanto o cualquier emoción desbordada, es porque ha aprendido a controlarse.
3. Entender las emociones de los demás
A eso se le llama empatía, y con ello consigue que la gente se sienta cómoda a su lado, lo que le permite establecer relaciones valiosas.
4. Saber enfrentar el cambio
Asumir los cambios como parte de un proceso de crecimiento y aprendizaje.
5. No desanimarse en los fracasos
Es normal frustrarse un poco al tener un tropiezo, pero no deja que un fracaso dicte su camino. Se repone rápido, aprende la lección y continúa adelante.
6. Saber enfocarse
Con todas las distracciones de la vida moderna, sabe priorizar sus tareas y enfocar su atención en lo que le permita avanzar.
7. Saber escuchar
Escuchar todo lo que sucede a tu alrededor y hablar únicamente cuando sea necesario.
8. Escuchar su voz interior
Le presta atención a sus instintos, y muchas veces actúa en base a ellos. Aunque escucha su voz interior, procura no caer víctima de prejuicios.
Si aprendemos a usar las emociones nuestro favor, pueden convertirse en una poderosa herramienta para alcanzar nuestros objetivos en cualquier arista de la vida, sin importar lo inalcanzables que parezcan.
Pero, ¿cómo saber si manejamos bien nuestras emociones o si nos dejamos llevar por ellas? Estas son algunas señales para saber qué tan desarrollada tiene su inteligencia emocional.
1. Identificar sus emociones
Debe darse un tiempo para conectarse consigo mismo y descubrir qué está sintiendo y cuál es el origen de esa emoción.
2. Tener el control sobre sí mismo
Si ante una situación límite, no reacciona con ataque de ira, llanto o cualquier emoción desbordada, es porque ha aprendido a controlarse.
3. Entender las emociones de los demás
A eso se le llama empatía, y con ello consigue que la gente se sienta cómoda a su lado, lo que le permite establecer relaciones valiosas.
4. Saber enfrentar el cambio
Asumir los cambios como parte de un proceso de crecimiento y aprendizaje.
5. No desanimarse en los fracasos
Es normal frustrarse un poco al tener un tropiezo, pero no deja que un fracaso dicte su camino. Se repone rápido, aprende la lección y continúa adelante.
6. Saber enfocarse
Con todas las distracciones de la vida moderna, sabe priorizar sus tareas y enfocar su atención en lo que le permita avanzar.
7. Saber escuchar
Escuchar todo lo que sucede a tu alrededor y hablar únicamente cuando sea necesario.
8. Escuchar su voz interior
Le presta atención a sus instintos, y muchas veces actúa en base a ellos. Aunque escucha su voz interior, procura no caer víctima de prejuicios.
