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Significado y placer, bases del bienestar

Para el docente de Harvard Tal Ben Shahar (el ‘gurú’ de la felicidad), una persona feliz disfruta de las emociones positivas, mientras que percibe su vida como un propósito. Dialogamos con el titular de la cátedra más popular de la prestigiosa universidad, “Mayor felicidad”.

2015-09-04

Por: Gabriela Origlia - estrategiaynegocios.net

No hay dudas de que el mayor anhelo personal es la felicidad; tampoco de que alcanzar ese objetivo es complejo. El desafío ya llegó a las aulas y laboratorios de las principales universidades del mundo, entre ellas la de Harvard, que diseñó un curso de ayuda. La cátedra "Mayor felicidad' del israelí experto en psicología positiva Tal Ben-Shahar, es una de las más populares.

Autor de los best seller Happier y Being Happy, recorre el mundo participando en foros y formando líderes. El "gurú de la felicidad" conversó con Estrategia & Negocios sobre cómo se interesó por el tema, cuáles son los principios que hay que atender y cuáles son las consecuencias de un mayor bienestar.

Admitió que se volcó a estudiar la felicidad cuando advirtió que le iba bien, pero no era feliz. Así tomó conciencia de que los aspectos internos pesan más en los niveles de bienestar que lo externo. "No hay fórmula", dice, pero sí algunos pasos que se pueden seguir. La clave es mantener en mente que la búsqueda de la felicidad es un "camino de toda la vida, no tiene línea recta".

A su entender el rol de un gobierno es crear condiciones para la felicidad. Una de las más importantes es la libertad de elegir y, la otra, ofrecer buena educación. No se trata de que los que gobiernan hagan feliz a la gente, sino de que generen el medio ambiente más propicio.

¿Cuál es su definición de felicidad? ¿Qué tipo de relación hay entre felicidad y bienestar económico? Como sabe, ese punto cada vez tiene más peso en los análisis y debates.

Para conseguir una vida feliz necesitamos experimentar lo máximo posible la combinación entre dos conceptos, significado y placer. Por ejemplo, si encuentro mi trabajo significativo pero no placentero no estaré feliz haciéndolo y, en última instancia, terminaré "quemado". Si, en cambio, es placentero pero no con poco significado rápidamente perderá interés. La mayoría de la gente cree que más dinero o más prestigio los puede hacer más felices, pero no es ese el caso. Muchas investigaciones encontraron que es muy baja la correlación entre bienestar material y felicidad, excepto en casos de pobreza donde la gente no tiene sus necesidades básicas cubiertas. Estos estudios remarcan el hecho de que la felicidad depende más del estado de nuestra mente que de nuestro estatus o cuenta bancaria.

En sus exposiciones se refiere mucho a la importancia de la felicidad en el trabajo. ¿De qué depende que exista?

Hay varios aspectos que nos pueden ayudar. Colabora que los empleados identifiquen y ejerciten sus puntos fuertes. La gente que conoce y usa sus fortalezas es más feliz, motivada y más exitosa en sus lugares de trabajo. Se trata de proveer lo que el profesor de Harvard Amy Edmondson llama "psicología de la seguridad" que es la confianza de saber que ningún miembro del equipo sería avergonzado o castigado si hablara, pidiera asistencia o se equivocara en determinada tarea. Cuando los líderes de grupos crean un clima de "seguridad psicológica", cuando los miembros se sienten cómodos de poder fallar y comparten y discuten sus errores, todos los integrantes pueden aprender y mejorar. En oposición, cuando las equivocaciones se ocultan hay menos aprendizaje y crece la posibilidad de que se repitan.

¿Qué otros aspectos incluye? Suele apuntar hasta la actividad física.

Efectivamente, impulsar a los empleados a ejercitar regularmente va bien. El ejercicio físico regular -al menos tres veces a la semana en sesiones de 30 minutos cada una- tiene el mismo efecto que la más poderosa medicación psiquiátrica. El lugar de trabajo tiene que ser un espacio feliz, más creativo y menos estresante y ayuda que los empleados comiencen un régimen de ejercicio físico. También colabora impulsarlos a que tomen recreos regulares durante el día y a que cuenten con tiempo de recuperación en su casa. Estar encendidos todo el tiempo no ayuda a la tarea individual ni a la organización. Más no es necesariamente mejor. Necesitamos recargar nuestras baterías psicológicas. La creatividad y la productividad bajan cuando no hay tiempo de recuperación durante la jornada (15 minutos cada hora o dos), un día a la semana y unas vacaciones reales cada seis o doce meses.

Mencionó a los líderes, ¿qué perfil de liderazgo es el que tiene más posibilidades de colaborar con la felicidad de los empleados?

Aquellos que lideran con el ejemplo, aquellos que ven su propia felicidad como importante.

En la actualidad en muchas empresas hay líderes de más edad o acostumbrados a viejos estilos de conducción, ¿cómo se resuelve esa transición?

Si bien es más dificultoso y complejo cambiar el estilo de management que se viene instrumentado desde hace años, nunca es imposible. Los líderes necesitan darse cuenta que si se enfocan más en su propio bienestar y en el de sus empleados, no sólo serán más felices sino que sus organizaciones serán más exitosas.

Por un tiempo algunas compañías decidieron imitar el "estilo Google" aunque se limitaron a abrir un gimnasio o una sala de juegos y Google es más que eso ¿Qué piensa sobre ese aspecto?

Google entiende que mirar y velar por el bienestar de sus empleados es la llave del éxito. Es una forma de pensamiento que conduce todo lo que la empresa hace. Esa manera de entender el tema es necesaria para que haya un cambio real, una transformación duradera.

Pasó que después de unos años comenzaron a aparecer los "descontentos" de Google. Para algunos es un fenómeno extraño, ¿lo es para Ud?

No hay un lugar de trabajo perfecto, siempre habrá descontentos, disconformes. Las mejores compañías no son los mejores lugares de trabajo para todos. Debe haber coincidencia entre el estilo personal y el de la organización. Para alguna gente Google es sinónimo de gran ambiente de trabajo pero para otros lo será General Electric.

En los últimos tiempos algunos especialistas hablan de "optimism inteligente" o realista, ¿comparte ese concepto?

Absolutamente. El optimismo debe tener base. El optimismo desapegado de la realidad es tan peligroso y dañino como el pesimismo sin fundamento. Lo que necesitamos es realidad.

¿Cómo se aprende a leer la realidad, a no negarla y a ser optimistas? Algunas veces es complejo, ¿tiene algunas claves?

Todos somos propensos a cometer errores y eso está bien. La clave es continuar escuchando a otra gente, al mercado, a los resultados. En ese camino, aun cuando hagamos algo mal, rápidamente podremos corregirnos a nosotros mismos y a nuestro modelo.

El sistema educativo debería ser un agente de cambio importante en la manera en cómo pensamos. ¿Considera que cumple ese rol, ayuda a transformar nuestros hábitos, nuestra mente?

Martin Seligman, fundador de la psicología positive, comienza sus presentaciones sobre educación preguntando a los padres o a quienes lo serán "qué es lo que más ansían para sus hijos". Después que los participantes hacen una lista con la respuestas, Seligman hace una segunda pregunta, "qué aprenden los chicos en el colegio". Los participantes, de nuevo, contestan. Y hay muy pocas coincidencias entre lo que la escuela enseña y lo que pretendemos que nuestros hijos aprendan. En respuesta a la primera pregunta, la mayoría enlista felicidad, amabilidad, salud física, relaciones amorosas, salud mental, resiliencia, satisfacción, confianza y otros atributos en esa línea. En síntesis, lo que queremos es una existencia completa, íntegra. La segunda consulta genera contestaciones que incluyen cosas como matemática, logros, conformidad, éxito, habilidades de pensamiento, disciplina, escritura y más… A veces existe superposición entre las dos listas -como en el caso de aprender a ganarse la vida y convertirse en un adulto independiente-, pero en general divergen mucho más de lo que convergen.

Entonces…

Ya es hora de que las escuelas y todo el sistema educativo despierten a esta realidad y proporcionen lo que realmente queremos y los chicos merecen y necesitan, no sólo por el bien de nuestros futuros estudiantes, sino por el bien de nuestro mundo. Como dice el maestro polaco y autor Yanusz Korczac, 'si quiere reformar el mundo, se debe reformar la educación'.

¿Considera que las crisis siempre son oportunidades? ¿Cómo advertir y admitir que es así?

No, no siempre la crisis es una buena oportunidad. En ocasiones genera consecuencias desastrosas. Pero, en muchas situaciones -en la mayoría- podemos aprender y crecer a partir de las dificultades.

¿Qué rol juega la pasión en su mirada de la felicidad?

Es la llave de la motivación. Sin ella es muy difícil avanzar hacia un cambio real.

Para un país, ¿cuáles son las consecuencias de una población más feliz, de empleados más felices?

Más desarrollo, más crecimiento, más creatividad. Niveles más altos de bienestar conducirán a mejores relaciones, más creatividad, más éxito y una mejor salud.

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