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Jorge Bueso Arias: el gran banquero hondureño que soñó con una Centroamérica unida

Ícono del desarrollo económico de Honduras y Centroamérica, el fundador de Banco de Occidente, deja un legado de 104 años con un fuerte testimonio de vida e integridad que se encargó de remarcar durante toda su vida.

2023-09-18

Por José A. Barrera/Leonel Ibarra – estrategiaynegocios.net

La vida profesional Jorge Bueso Arias inició en 1941, a la hermosa sombra de los coloridos guayacanes. “El primer trabajo individual que me encomendaron fue levantar un inventario de los árboles de guayacán que había en una propiedad de mi madre y hermanas, en el Valle de Comayagua, y cuya madera tenía una alta demanda porque la usaban como ‘chumaceras’ en barcos que se estaban construyendo urgentemente por la Segunda Guerra Mundial”, relató uno de los banqueros más emblemáticos de Honduras, en una de las últimas entrevistas que brindó a Estrategia & Negocios.

Bueso Arias falleció este 18 de septiembre, pero deja tras de sí un testimonio de 104 años de vida e integridad donde la palabra honradez y trabajo fuerte destacan con fuerza.

Hijo de un prominente empresario hondureño, buscó ganarse su nombre por méritos propios. Así que a inicios de la década de 1940 empezó a dibujar un camino alejado de la “Casa Bueso”, la empresa familiar que maniobraba para enfrentar los estragos que ocasionaba al comercio la inminente guerra mundial.

Originario de Santa Rosa de Copán, su vida –desde muy temprano- estaba conectada con el mundo. “Cuando el Japón atacó a Pearl Harbor, en las Islas Hawái, Casa Bueso tenía mucha mercadería japonesa, especialmente textiles, que subieron de precio y Casa Bueso obtuvo una buena utilidad, porque además en octubre de ese año, por mis gestiones había comprado toda la mercadería de una tienda vecina, que cerró, y la mayoría era de origen japonés”, recordó.

Pese a su olfato para los negocios y tener el respaldo familiar, al volver de sus estudios de Administración de Negocios (los que cursó en la Universidad de Louisiana, Estados Unidos) buscó desarrollarse profesionalmente lejos de Santa Rosa y optó por empezar a trabajar en Tegucigalpa, unos 300 kilómetros al suroriente de su ciudad natal.

De cajero a banquero

Su ingreso a la banca fue mediante una oportunidad en El Ahorro Hondureño, una entidad propiedad de Manuel Zelaya (QDDG) a quien conoció en Estados Unidos.

“Debe haber sido en abril de 1942 –recordaba- que recibí un telegrama de él (Zelaya) ofreciéndome un puesto de cajero. Después de pensarlo, le dije a mi padre “Mirá, papá, aquí todo se me hace fácil porque soy ‘hijo de don Melo’ -como le llamaba todo el mundo- déjame ir a probar suerte a Tegucigalpa, donde nadie me conoce. Él comprendió y me dio el permiso de irme.

Jorge Bueso: Banquero visionario con alma integracionista

Así, en mayo de 1942 comenzó a trabajar como cajero en El Ahorro Hondureño, lo que se convertiría en su ingreso al mundo financiero. La empresa era una casa de seguros y una caja de ahorros y le abrió no solo el camino a la banca, sino que al conocimiento puro.

Tras salir de trabajar, además de charlar con compañeros mayores que él, se dedicó a navegar por la rica biblioteca privada de la entidad e incluso obtuvo la autorización de enriquecerla más comprando los libros que quisiera.

De tener un salario inicial de L200, gracias a su talento –un año después. Asumió como subgerente de El Ahorro Hondureño.

Eran tiempos turbulentos y pese a su crecimiento profesional participó de las protestas contra el gobierno del General Tiburcio Carías, tiempo en el que paralelamente tuvo la oportunidad de asumir –en 1944, a los 25 años de edad- la gerencia de la empresa, paso acelerado por las turbulencias y acoso que generaba la dictadura.

Un banquero en desarrollo

Una vez el clima político se estabilizó, Bueso Arias regresó a su posición como subgerente, pero su viaje de crecimiento tendría un inesperado regreso a casa.

En 1951 se mudó junto a su esposa, Mercedes Calleja Bonilla, y sus hijos a su natal Santa Rosa de Copán, donde se unió a la aventura de fundar el Banco de Occidente.

E&N25: bancos a prueba de tiempo

Bueso Arias explicó a Estrategia & Negocios que la ciudad del occidente hondureño tenía una importante actividad comercial, pero carecía de servicios financieros. Gracias a la buena relación con El Ahorro Hondureño dicha entidad suscribió el 23 % del capital social inicial del nuevo banco y se unía a una empresa familiar que sería presidida por su padre como presidente de la Junta Directiva, en tanto que la gerencia general recaería sobre él.

“La idea principal era dar un buen servicio y ganarnos la confianza de la población, que si así lo hacíamos, esperábamos que las ganancias vendrían después, como así sucedió, pues somos uno de los cuatro bancos más grandes de Honduras. Lo principal, repito, era dar un buen servicio”, recordaba.

Jorge Bueso fue festejado por los colaboradores de Banco de Occidente en el marco de su cumpleaños número 100. Foto cortesía.

Así inició una aventura que centró su apuesta en el agro. El primer préstamo del Banco de Occidente fue para una empresa camaronera, le siguió el financiamiento para la siembra de tabaco, una apuesta que tantos años después demostró ser la ruta correcta.

71 años después (al cierre de 2022) la entidad bancaria tenía US$5.264 millones en activos (siendo el tercero más grande del país), US$2.273 millones en cartera de créditos y US$3.570 millones en depósitos, mientras que el cultivo de tabaco hondureño es reconocido en el mundo.

Un integracionista puro

Como banquero cosechó grandes logros y con el tiempo también como funcionario. Entre 1959 y 1963, en la administración de Ramón Villeda Morales, fungió como ministro de Economía.

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Desde su despacho logró acuerdos con sus pares de El Salvador y Guatemala para mover a los presidentes de la época para acelerar la soñada -e interminada- integración de la que se hizo realidad una entidad que impulsa el desarrollo del istmo y más allá: el Banco Centroamericano para la Integración Económica (BCIE).

“Yo, como ministro de Economía y Hacienda, fui un entusiasta apoyador de esa esperanza y firmante del Tratado General de Integración Económica de Centro América, que le dio origen al Mercado Común Centroamericano, de la carta constitutiva del BCIE y de otros documentos o convenios que ayudaran económicamente a estos cinco países, con la esperanza -tenía yo- que después de unos 50 años de progreso económico y social, como una sola comunidad, se

empezara a considerar seriamente la unión política de los cinco países que habíamos nacido unidos, pero que estábamos -y estamos- separados", matizó.

Un legado perdurable

Hoy, tras la confirmación de su deceso, la élite política y económica de Honduras rindió honores a la vida y obra de un empresario que predicó con el ejemplo.

En una de nuestras últimas entrevistas (hecha en 2021 a propósito del bicentenario la independencia de Guatemala, Honduras, El Salvador, Nicaragua y Costa Rica de la Corona Española), le consultamos sombre ¿Cuál es su aporte y legado que como líder de empresa quisiera dejar a su país y Centroamérica? A lo que respondió: “Ser un empresario honesto, saber tomar riesgos en inversiones, especialmente en innovaciones, pensando siempre en servir honesta, eficiente y eficazmente, antes que el dinero que nos proporcionarán las utilidades de nuestras empresas”.

Bueso Arias continuó remarcando que la banca es un sector con una posición alta dentro de nuestra sociedad y que tiene que predicar más con el ejemplo que con la palabra. “Trabajando duro, sirviendo a otros, dentro de los principios de la ética y moral y, siempre, con nuestras conciencias tranquilas”.

El 14 de septiembre, en el cumpleaños 104 de Jorge Bueso Arias, la Asociación Hondureña de Instituciones Bancarias (AHIBA), emitió un pronunciamiento donde destacó que “su honestidad, transparencia y amor a la patria son un ejemplo para el sector bancario en Honduras.

La entidad recordó que AHIBA lo eligió como “Banquero ideal” en el medio siglo de la entidad. Misión cumplida, Don Jorge.

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