La fábrica salvadoreña de camas Indufoam ha extendido el placer del descanso de sus productos hasta mercados fuera de la región centroamericana: con el norte de México, en Monterrey, desde agosto del año pasado, y Perú desde inicios de este 2015.
Así lo confirmó su presidente, Oscar Toruño, quien confirmó que la planta de Indufoam en El Salvador ofrece empleo a 400 operarios y personal administrativo, mientras que multiplica exponencialmente los puestos indirectos a más de 5.000 por las cadenas productivas de esta industria, tanto en distribución, comercialización, transporte, etc.
En el caso de México, con mucho menos de un año de haber entrado a una zona de alto poder adquisitivo, como el norte del país, detalló Toruño, Indufoam ya abarca el 0,4% del total de importaciones de camas, en un mercado global de 120 millones de habitantes.
"De más de 500 plantas de fabricación de camas, somos la mejor tecnificada en Latinoamérica a la par de otra en Chile y nos encontramos entre las cinco más grandes en la región", dijo Toruño.
Indufoam nació en 1982 y su plantel, ubicado en Hacienda San Sandrés, Santa Ana, a unos 30 kilómetros al occidente de la capital salvadoreña, tiene una capacidad de producción a razón de 2.000 unidades de camas cada día en dos turnos y se proyecta duplicar esa capacidad en cinco años con una inversión en ampliación y equipo de más de US$10 millones, precisó Toruño.
La empresa salvadoreña produce camas con su propia marca Indufoam, posee la licencia de la estadounidense Simmons y recientemente han adquirido los derechos para fabricar también bajo la marca española Pikolin, confirmó el director comercial, José Roberto Gutiérrez.
Indufoam también se ha diversificado en otros productos y tienen una capacidad de fabricación mensual de 500 muebles de salas y 26.000 accesorios para el descanso, también mensualmente, que incluye almohadas (tradicionales y ergonómicas), sábanas, edredones, protectores de colchón, entre otros.
Indufoam también atiende activamente en Centroamérica y Colombia una industria importante de frecuente rotación de camas, como es el caso hotelero, donde, por ejemplo, han acompañado el concepto de ‘El mejor descanso’ de la división hotelera de Grupo Poma, Real Hotels & Resorts.
En su diversificación de productos, compartió Toruño, suplen la demanda de cojines para elaborar motivos y tejidos típicos para exportación de la empresa Exporsal.
Inclusive, en una curiosa anécdota, contó el director comercial, que han suplido de camas a un resort en Guatemala donde se desarrolló hace un tiempo un certamen de golf y que fue cubierto por el entonces periodista de deportes para CNN en Español, el argentino Diego Bustos, y quedó tan satisfecho con el descanso de la cama que usó en su estadía, una Simmons fabricada por la salvadoreña Indufoam, que llamó días después, de regreso a Atlanta, Georgia, preguntando la marca y dónde la podía adquirir, por lo que Indufoam hizo los arreglos para que una planta local Simmons le fabricara la cama y se la enviara a Atlanta.
De esa forma, en la actualidad, Indufoam exporta, hasta febrero de este año, un 56% de su producción al norte de México, Centroamérica, Colombia y Perú, mientras que el resto se distribuye en El Salvador, pero en una década como máximo, explicó Toruño, se espera que la exportación abarque el 90% de su producción total.
Además, según cifras de Aduanas y del Banco Central de Reserva (BCR) de El Salvador, Indufoam representa el 83% de las exportaciones de colchones de camas desde El Salvador.
"Hemos crecido dos dígitos en los últimos 10 años y el año pasado fue la excepción que crecimos solo un dígito; a pesar de los altos precios del petróleo (de dónde sale como un subproducto la espuma usada como materia prima en las camas), hemos mantenido inalterable nuestros precios por muchos años", indicó Toruño.
No se descarta la expansión a mercados en el Caribe y Suramérica, dijo Gutiérrez, aparte de la incursión en otros sectores de alto consumo y rotación periódica de camas, los cuales no se precisó en la entrevista todavía, pero a un lado donde los ejecutivos charlaban con Estrategia & Negocios, podía apreciarse, por ejemplo, un modelo de cama hospitalaria.
Indufoam también ha invertido al menos siete millones de dólares en tecnología de eficiencia y manejo responsable del medio ambiente, en los últimos cinco años, lo que los hace no desperdiciar nada de la materia prima utilizada para la elaboración de colchones, bases de camas y otros productos, e, inclusive, el cartón y plástico de empaque de las materias primas.
"Todo se recicla, se reutiliza y hay un manejo estricto con equipo de última generación para la elaboración de la espuma de cama y evitar emisiones de los químicos utilizados", expresó Gutiérrez.
También se usa madera local para la construcción de bases de camas, indicó Toruño, sino que se importa de bosques renovables en Canadá. Se calcula que a mediano plazo logren el auto abastecimiento con energía fotovoltaica de hasta 1 Mega Watt (MW) de energía.
En cuanto a la Responsabilidad Social Empresarial (RSE), arrancando con su gente, otorgan un bono anual por desempeño y para canasta básica mensual, entre otras prestaciones.
Se ha apoyado en las infraestructuras de escuelas públicas cercanas a la planta por más de un millón de dólares y pronto de pavimentará una vía de acceso que ni siquiera es usada por los camiones de transporte de Indufoam. Esto entre otras medidas de RSE.
