Por estrategiaynegocios.net
Steve Jobs fue un revolucionario en la industria tecnológica y, para muchos, es un ejemplo de líder a seguir.
En el ámbito laboral, Jobs era conocido por ser muy exigente en lo que a calidad se refiere, quería que cada producto que Apple lanzara al mercado fuera el mejor y, para lograrlo, presionaba constantemente a su equipo para que trabajara horas extra para que al final todo fuera perfecto.
Además, era perfeccionista, quería que cada detalle fuera impecable. A menudo revisaba los diseños de los dispositivos que estaban en desarrollo una y otra vez hasta que estuvieran exactamente como él quería.
Para lograr estos objetivos, la comunicación era clave. Es por ello que frecuentemente reunía a su equipo de trabajo para discutir ideas y soluciones juntos.
En una entrevista concedida a Kara Swisher en la Code Conference, el directivo Tim Cook confesó que todos los lunes por la mañana, a las 9:00 a.m., se reúne con los principales ejecutivos de Apple para discutir temas diversos.
Hábito aprendido de Jobs. Steve solía reunir a su equipo todos los lunes por la mañana para revisar asuntos de ventas, problemas, productos con mayor demanda y dispositivos que estaban en desarrollo.
Durante estas juntas se tomaban decisiones importantes, tanto buenas como malas, era parte de una estrategia para llevar el negocio a buen puerto. Ahora, Tim Cook continúa con este hábito, el cual seguirá por varios años más.