Por: AFP
Mayor empresa de Brasil, la estatal Petrobras envió un documento a la Securities and Exchange Comission (SEC) en el que admitió haber recibido una intimación judicial 'solicitando ciertos documentos relacionados con la investigación de la SEC a la compañía'.
Petrobras -objeto de una vasta investigación en Brasil por denuncias de desvío de recursos- se comprometió en ese mismo documento a 'cooperar activamente' con las autoridades estadounidenses 'de la misma forma que lo ha hecho con la autoridades en Brasil'.
El texto no menciona cuales serían los documentos solicitados por la SEC ni la razón de las investigaciones. Consultada por la AFP, la SEC declinó formular comentarios.
En marzo de este año, Petrobras había iniciado una investigación interna relacionada con la compra en 2006 de una refinería en Pasadena (EEUU), ante evidencias de sobrefacturación.
De acuerdo con la prensa brasileña, esa operación costó US$1.100 millones, aunque la refinería había sido comprada en 2005 por su anterior propietaria, la belga Astra Oil Trading, por US$42,5 millones.
La transacción inicial había sido aprobada en un momento en que Dilma Rousseff, actual presidenta de Brasil, integraba el Consejo de Administración de la petrolera.
Petrobras se encuentra en el centro de un enorme escándalo como consecuencia de las denuncias de desvío de recursos, que envuelven a grandes empresas de construcción.
Mayor empresa de Brasil, la estatal Petrobras envió un documento a la Securities and Exchange Comission (SEC) en el que admitió haber recibido una intimación judicial 'solicitando ciertos documentos relacionados con la investigación de la SEC a la compañía'.
Petrobras -objeto de una vasta investigación en Brasil por denuncias de desvío de recursos- se comprometió en ese mismo documento a 'cooperar activamente' con las autoridades estadounidenses 'de la misma forma que lo ha hecho con la autoridades en Brasil'.
El texto no menciona cuales serían los documentos solicitados por la SEC ni la razón de las investigaciones. Consultada por la AFP, la SEC declinó formular comentarios.
En marzo de este año, Petrobras había iniciado una investigación interna relacionada con la compra en 2006 de una refinería en Pasadena (EEUU), ante evidencias de sobrefacturación.
De acuerdo con la prensa brasileña, esa operación costó US$1.100 millones, aunque la refinería había sido comprada en 2005 por su anterior propietaria, la belga Astra Oil Trading, por US$42,5 millones.
La transacción inicial había sido aprobada en un momento en que Dilma Rousseff, actual presidenta de Brasil, integraba el Consejo de Administración de la petrolera.
Petrobras se encuentra en el centro de un enorme escándalo como consecuencia de las denuncias de desvío de recursos, que envuelven a grandes empresas de construcción.