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El corazón de la distribución de Nestlé está en Guatemala

La compañía líder mundial en nutrición, salud y bienestar sella su compromiso con Centroamérica inaugurando el centro de distribución más grande de la región.

2020-12-07

Por E&N para Nestlé

La reciente inauguración de esta infraestructura representa no solo un orgullo para los guatemaltecos sino también un hito trascendental para el desarrollo económico de los países del istmo.

El nuevo centro de distribución de Nestlé transformará el comercio en Centroamérica, impulsando la producción y distribución al atender las demandas actuales y cambiantes del mercado regional, ofreciendo siempre productos de la mejor calidad. La ubicación estratégica del nuevo complejo de Nestlé permitirá gestionar importantes procesos de importación y exportación a países como Estados Unidos, México, Nicaragua, Brasil y Chile, entre otros, pero también contribuirá a robustecer la economía guatemalteca.

En palabras de Juan Gabriel Reyes, CEO de Nestlé Centroamérica, la apertura de este nuevo complejo forma parte de la estrategia de fortalecimiento de la compañía en la región: "Este centro de distribución significa un gran paso en la ampliación de nuestras operaciones y refuerza nuestra enmisión de mantener nuestro liderazgo, basado siempre en la innovación y la creación de valor".

Un hub regional en Guatemala para las Américas

El nuevo centro de distribución, que integra las operaciones de Nestlé y Malher en Guatemala, ya empezó a oxigenar la economía local y las expectativas apuntan a que esta infraestructura privada, cuya inversión supera los US$11 millones, contribuya a la recuperación de las economías centroamericanas para hacerlas más competitivas. La consigna de la empresa es no detenerse.

Como un corazón que late más fuerte y por cuyas venas y arterias entran y salen, sin perder el ritmo, todos los productos de Nestlé y Mahler. Así describe Patricio Astolfi, Director General de Nestlé Guatemala y Malher, la dinámica del nuevo centro inaugurado el 22 de octubre en el complejo industrial Unisur, en Guatemala, casi ocho meses después de haber empezado a construirse.

La crisis no fue un obstáculo. En medio de un entorno retador debido a la emergencia sanitaria, la construcción continuó, mientras la compañía adaptaba sus procesos para garantizar la sostenibilidad. "Hubo que buscar nuevos clientes y contribuir a la supervivencia de otras empresas", cuenta Astolfi, pero Nestlé y Mahler fueron resilientes: en vez de enfocarse en los efectos de la pandemia, priorizaron la identificación de oportunidades para transformar el negocio y crecer.

La cadena de abastecimiento de materia prima se vio afectada y hubo atrasos. Las ventas cayeron hasta en un 50% en el suministro a restaurantes y hoteles. Sin embargo, las limitaciones impuestas por la coyuntura mundial no lograron derribar aquella primera piedra -colocada en los primeros días de marzo de 2020 en el municipio de Villa Nueva-, pocos días antes de que las autoridades decretaran Estado de Calamidad. Pese a todo, la compañía siguió adelante. Fue una crisis a la cual Nestlé no era ajena.

"Cuando apareció el covid-19 en Guatemala, ya teníamos la experiencia", afirma Astolfi, recordando una situación similar en áfrica con la crisis del ébola. "La mascarilla, la distancia y la ventilación, entre muchas otras medidas preventivas, nos pusieron ciertos límites para operar, pero eso no nos detuvo. La prioridad número 1 de Nestlé en 2020 ha sido la salud de nuestra gente. La número 2, la continuidad del negocio".

La pandemia, admite, "puso en estrés toda nuestra cadena de valor. A veces, una cadena es tan fuerte como su eslabón más débil: si no teníamos materias primas, no podíamos seguir produciendo. Por eso, apoyamos a nuestros socios comerciales, apostamos fuertemente por el mundo digital y recuperamos las pérdidas en restaurantes y hoteles con ventas en otras categorías".

Hoy, este centro de distribución representa el inicio de "un polo de exportación y la posibilidad de acercarse más a los consumidores locales con productos nutritivos, alcanzando más de 65 mil tiendas de barrio en Guatemala".

Liderazgo, innovación y crecimiento

Las políticas de excelencia, calidad, compromiso y reglas claras de la empresa de origen suizo prevalecen y de ahí que no sea sorpresa que, lejos de reducir la cantidad de personal, frenar la producción o minimizar la inversión, la compañía continuara con sus planes.

Durante la construcción del complejo, más de 1.500 personas trabajaron directa e indirectamente en este centro logístico y eso es porque la compañía está invirtiendo y desarrollándose cada vez más en Guatemala. Nestlé tiene presencia en el país desde hace más de 80 años y la fábrica situada en La Antigua Guatemala cumplió 50 en el 2020.

"Es una fábrica que exporta todo lo que produce: 40 mil toneladas de producto, pues empezó con una visión regional", precisó Astolfi. "En este último año hemos buscado hacer más eficientes las operaciones y este hito-la inauguración del centro de distribución- es muy importante, porque estamos uniendo operaciones en un mismo sitio. Esto significó cambiar los cronogramas para Nestlé y Malher para seguir innovando y mantenernos cerca de nuestros clientes", reconoció.

Invertir y poner a operar un centro de distribución en medio de la coyuntura, ha sido interpretado por quienes estuvieron presentes en la inauguración como un voto de confianza hacia Guatemala, pero en ese voto, el director de Nestlé reconoce el trabajo de quienes le acompañaron en este logro: "La construcción de este centro de distribución se debió a muchísimas personas que se tomaron esto como un reto personal. Ese es el logro más importante: que la gente se sienta partícipe y protagonista de todo el cambio y no sea solo espectadora".

Foto: Estrategia y Negocios



El Presidente de Guatemala, Alejandro Giammattei, agradeció a Nestlé por no haber dejado de construir este centro de distribución, valorándolo como un hito simbólico: "Hoy, Nestlé, sin querer, se convierte en el ícono del despegue económico de guatemala", dijo.

Por su parte, tanto el Presidente de la Cámara de Industria de dicho país, Eduardo Girón, como el Ministro de Economía de Guatemala, Antonio Malouf, reconocieron el compromiso de Nestlé con la economía nacional. "Cuando los tiempos son favorables es fácil seguir con los planes, pero cuando estamos en medio de tanta incertidumbre, solo los verdaderos compromisos nos hacen seguir adelante. Nestlé contribuyó a reforzar el liderazgo de Guatemala en la región", expresó Girón.

Un futuro con creación de valor compartido
La excelencia, calidad, compromiso y visión de la empresa de origen suizo continúan. Prueba de ello son el lanzamiento de un café de Atitlán con marca propia y la próxima aparición -en noviembre- de un sabor guatemalteco en cápsulas de Dolce Gusto, el cual pronto circulará "como embajador de Guatemala alrededor del mundo", comparte el personero.

Entre los proyectos de Nestlé y Mahler a futuro, Astolfi destaca las nuevas oficinas en Guatemala y un innovador proyecto cultural culinario: "Se trata de una iniciativa en La Antigua donde niñas, niños y jóvenes podrán ir y entender un poco más acerca de nutrición y de qué están hechos los alimentos.

Más que un museo tradicional, es un learning center, un espacio interactivo". Astolfi finalizó compartiendo la "receta" de Nestlé en el istmo: "Tenemos un horizonte claro: transformar las operaciones para ser cada vez más eficientes, producir más y exportar más. Invertir constantemente en nuestras marcas, para que el consumidor conozca sus beneficios. La mayoría de ellas tiene una ventaja nutricional con relación a la competencia y eso hay que comunicarlo".

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