Por: ACAN-EFE
Así lo han dado a conocer líderes empresariales, que han pedido de nuevo al Tribunal Supremo Electoral (TSE) que agilice el escrutinio especial que falta para definir al nuevo presidente electo.
El escrutinio especial, que inicia este domingo, según el último anuncio hecho por presidente magistrado del TSE, David Matamoros, definirá al nuevo presidente electo entre el gobernante del país y candidato del Partido Nacional, Juan Orlando Hernández, y Salvador Nasralla, de la Alianza de Oposición contra la Dictadura.
Los empresarios están ajustando los horarios de entrada y salida de sus empleados debido a que el estado de excepción, que entró en vigor la noche del viernes, rige de las 18:00 a las 06:00 horas locales.
El Gobierno mantendrá su 'horario normal' de las 8:00 a las 16:00 horas porque considera que la salida es buen tiempo para que los empleados públicos puedan regresar a tiempo a sus casas, dijo el ministro de Trabajo, Carlos Madero.
Los empleados públicos que tengan un horario diferente deberán ajustarlo al normal, añadió el alto funcionario.
El estado de excepción restringe la libre circulación de los ciudadanos, aunque excluye a algunos políticos, personal del TSE, personal de hospitales, algunos altos funcionarios de los tres poderes del Estado y periodistas acreditados, entre otros.
Las manifestaciones entre miércoles y viernes dejaron al menos siete muertos, según medios locales de prensa, y millonarias pérdidas económicas por el vandalismo en múltiples empresas, pequeñas, medianas y grandes, de las que algunas fueron saqueadas e incendiadas.
También hubo graves daños en inmuebles gubernamentales, municipales y obras públicas.
Según el Consejo Hondureño de la Empresa Privada (COHEP), debido al vandalismo en medio de la crisis política 'se están perdiendo miles de empleos (...) que ni el TSE, ni la Alianza de Oposición, ni el Partido Nacional podrán reponer a corto plazo'.
El sábado, el expresidente del COHEP, Santiago Ruiz, dijo que 'nadie quiere gobernar un país en ruinas' y que si no se frena la violencia 'vamos a retroceder mucho más de lo que pasó en 2009', cuando el país vivió otra crisis similar por el golpe de Estado al entonces presidente hondureño, Manuel Zelaya.
Hasta ahora la iniciativa privada ha reiterado que se garantiza el suministro de combustibles y alimentos, algo que también ha creado incertidumbre entre los hondureños, de los que muchos se volcaron el sábado a supermercados y mercados populares, entre otros comercios, lo mismo que a estaciones expendedoras de combustibles.
El Tribunal Supremo Electoral (TSE) ha anunciado que hoy se iniciará el escrutinio especial para conocer al nuevo presidente del país, en un ambiente marcado por marchas convocadas por la Alianza de Oposición en las principales ciudades del país, para protestar contra el supuesto 'fraude' a Nasralla.
El último cómputo registrado en la página web del TSE dejó a Hernández con el 42,92 % de los votos, mientras que a Nasralla con el 41,42 %, con el 94,35 % de mesas electorales procesadas.
Así lo han dado a conocer líderes empresariales, que han pedido de nuevo al Tribunal Supremo Electoral (TSE) que agilice el escrutinio especial que falta para definir al nuevo presidente electo.
El escrutinio especial, que inicia este domingo, según el último anuncio hecho por presidente magistrado del TSE, David Matamoros, definirá al nuevo presidente electo entre el gobernante del país y candidato del Partido Nacional, Juan Orlando Hernández, y Salvador Nasralla, de la Alianza de Oposición contra la Dictadura.
Los empresarios están ajustando los horarios de entrada y salida de sus empleados debido a que el estado de excepción, que entró en vigor la noche del viernes, rige de las 18:00 a las 06:00 horas locales.
El Gobierno mantendrá su 'horario normal' de las 8:00 a las 16:00 horas porque considera que la salida es buen tiempo para que los empleados públicos puedan regresar a tiempo a sus casas, dijo el ministro de Trabajo, Carlos Madero.
Los empleados públicos que tengan un horario diferente deberán ajustarlo al normal, añadió el alto funcionario.
El estado de excepción restringe la libre circulación de los ciudadanos, aunque excluye a algunos políticos, personal del TSE, personal de hospitales, algunos altos funcionarios de los tres poderes del Estado y periodistas acreditados, entre otros.
Las manifestaciones entre miércoles y viernes dejaron al menos siete muertos, según medios locales de prensa, y millonarias pérdidas económicas por el vandalismo en múltiples empresas, pequeñas, medianas y grandes, de las que algunas fueron saqueadas e incendiadas.
También hubo graves daños en inmuebles gubernamentales, municipales y obras públicas.
Según el Consejo Hondureño de la Empresa Privada (COHEP), debido al vandalismo en medio de la crisis política 'se están perdiendo miles de empleos (...) que ni el TSE, ni la Alianza de Oposición, ni el Partido Nacional podrán reponer a corto plazo'.
El sábado, el expresidente del COHEP, Santiago Ruiz, dijo que 'nadie quiere gobernar un país en ruinas' y que si no se frena la violencia 'vamos a retroceder mucho más de lo que pasó en 2009', cuando el país vivió otra crisis similar por el golpe de Estado al entonces presidente hondureño, Manuel Zelaya.
Hasta ahora la iniciativa privada ha reiterado que se garantiza el suministro de combustibles y alimentos, algo que también ha creado incertidumbre entre los hondureños, de los que muchos se volcaron el sábado a supermercados y mercados populares, entre otros comercios, lo mismo que a estaciones expendedoras de combustibles.
El Tribunal Supremo Electoral (TSE) ha anunciado que hoy se iniciará el escrutinio especial para conocer al nuevo presidente del país, en un ambiente marcado por marchas convocadas por la Alianza de Oposición en las principales ciudades del país, para protestar contra el supuesto 'fraude' a Nasralla.
El último cómputo registrado en la página web del TSE dejó a Hernández con el 42,92 % de los votos, mientras que a Nasralla con el 41,42 %, con el 94,35 % de mesas electorales procesadas.
