Por La Tribuna
El proyecto fue lanzado el 26 de febrero de este año en la ciudad porteña de Tela, Honduras, por los presidentes de ambos países, ahí se propusieron ponerlo en vigencia el 1 de este mes.
No obstante y pese a que los aspectos técnicos ya fueron negociados, el proceso atraviesa un retraso: el período legislativo ya termino este año en Guatemala y los diputados de la Cámara no aprobaron el Protocolo Habilitante, un documento considerado como la columna vertebral de la Unión Aduanera.
Del lado hondureño la situación es similar, esta semana el Congreso Nacional reinicia sesiones, pero el tema de la discusión del Protocolo Habilitante no aparece en la agenda, todo indica que la Unión Aduanera será una realidad hasta el próximo año, teniendo como fecha máxima de implementación el 31 de mayo del 2016.
El proyecto que tiene bases ideológicas en la "Revolución Morazonista", continuó en tiempos modernos con el objetivo en mente de elevar de 15 a 30 kilómetros por hora la circulación de mercancías, medida estándar que en países desarrollados supera los 80 kilómetros.
Pero dicho propósito solo será posible siempre y cuando los congresos de ambos países aprueben el Protocolo Habilitante, lamentó ayer la directora de política comercial del Consejo Hondureño de la Empresa Privada (Cohep), Lidabel Almendares. Resumió que a mayo del siguiente año, los dos gobiernos deberán contar con alrededor de 10 millones de dólares para la compra de equipo infotecnológico, contratación y capacitación de personal técnico.
Hasta ahora hay presupuestados US$2,7 millones aportados por el Banco Interamericano de Desarrollo (BID) y el Banco Centroamericano de Integración Económica (BCIE) detalla un documento en manos del sector privado hondureño.
El nuevo personal será ubicado "en los puestos de paso ágil" y en las "aduanas periféricas que es una nueva figura que se va implementar al amparo del acuerdo de estos países", agregó la ejecutiva.
Para su funcionamiento se ha acordado la creación del Formulario y Declaración único Centroamericano (Fyduca) que registrará el intercambio comercial de por lo menos el 79 por ciento de bienes. El restante 21% continuará regulado bajo el Formulario Aduanero Centroamericano (Fauca).
Los productos avícolas, porcinos, café, azúcar y combustibles figuran entre las 38 partidas arancelarias que seguirán reguladas ya que los dos gobiernos así lo acordaron, en función de intereses de país.
También otros bienes como harinas, licores, cervezas, alimento para caninos y felinos, gas propano, abonos, cemento, alambre hierro, entre otros productos que continuarán bajo el mecanismo de regulación comercial.
El proyecto fue lanzado el 26 de febrero de este año en la ciudad porteña de Tela, Honduras, por los presidentes de ambos países, ahí se propusieron ponerlo en vigencia el 1 de este mes.
No obstante y pese a que los aspectos técnicos ya fueron negociados, el proceso atraviesa un retraso: el período legislativo ya termino este año en Guatemala y los diputados de la Cámara no aprobaron el Protocolo Habilitante, un documento considerado como la columna vertebral de la Unión Aduanera.
Del lado hondureño la situación es similar, esta semana el Congreso Nacional reinicia sesiones, pero el tema de la discusión del Protocolo Habilitante no aparece en la agenda, todo indica que la Unión Aduanera será una realidad hasta el próximo año, teniendo como fecha máxima de implementación el 31 de mayo del 2016.
El proyecto que tiene bases ideológicas en la "Revolución Morazonista", continuó en tiempos modernos con el objetivo en mente de elevar de 15 a 30 kilómetros por hora la circulación de mercancías, medida estándar que en países desarrollados supera los 80 kilómetros.
Pero dicho propósito solo será posible siempre y cuando los congresos de ambos países aprueben el Protocolo Habilitante, lamentó ayer la directora de política comercial del Consejo Hondureño de la Empresa Privada (Cohep), Lidabel Almendares. Resumió que a mayo del siguiente año, los dos gobiernos deberán contar con alrededor de 10 millones de dólares para la compra de equipo infotecnológico, contratación y capacitación de personal técnico.
Hasta ahora hay presupuestados US$2,7 millones aportados por el Banco Interamericano de Desarrollo (BID) y el Banco Centroamericano de Integración Económica (BCIE) detalla un documento en manos del sector privado hondureño.
El nuevo personal será ubicado "en los puestos de paso ágil" y en las "aduanas periféricas que es una nueva figura que se va implementar al amparo del acuerdo de estos países", agregó la ejecutiva.
Para su funcionamiento se ha acordado la creación del Formulario y Declaración único Centroamericano (Fyduca) que registrará el intercambio comercial de por lo menos el 79 por ciento de bienes. El restante 21% continuará regulado bajo el Formulario Aduanero Centroamericano (Fauca).
Los productos avícolas, porcinos, café, azúcar y combustibles figuran entre las 38 partidas arancelarias que seguirán reguladas ya que los dos gobiernos así lo acordaron, en función de intereses de país.
También otros bienes como harinas, licores, cervezas, alimento para caninos y felinos, gas propano, abonos, cemento, alambre hierro, entre otros productos que continuarán bajo el mecanismo de regulación comercial.
