Mucho se escucha de Uber, empresa desarrolladora de un aplicación que permite a cualquier persona que tenga la aplicación en su teléfono solicitar un servicio de transporte privado. Este sistema ha venido a revolucionar la industria de Taxis. En mis viajes de negocios regularmente lo utilizo y me gusta preguntarles a los pilotos sobre su experiencia. Los comentarios más comunes son: "soy más libre" "manejo mi propio tiempo" o "genero ingresos adicionales en mi tiempo libre". Algunos ya eran taxistas y otros son personas que tienen otro trabajo y utilizan Uber para generar ingresos adicionales en su tiempo extra.
Tal es el impacto de esta empresa que según las últimas rondas de inversión, la empresa estaría valorada en US$51.000 millones, esto la convierte en una de las empresas tecnológicas mejor valoradas dentro del exclusivo grupo de "startups" conocidas como "Unicornios", refiriéndose a la rareza que representa ser una empresa privada (no listada en el mercado de valores) con valor estimado en más de US$1.000 millones.
Otra empresa que forma parte de este grupo es Airbnb. Esta facilita el intercambio entre gente deseando rentar su casa o apartamento por unos días y personas en busca de hospedaje temporal; está valorada en aproximadamente US$25.000 millones.
Lo curioso con ambas empresas es que Uber no posee ningún vehículo y Airbnb no posee ninguna propiedad de renta. Estas empresas son plataformas de mercado que utilizan medios electrónicos como el Internet o aplicaciones móviles para unir oferta y demanda; un modelo de negocios que cada vez se vuelve más atractivo entre emprendedores nacientes. La razón por la que este modelo de negocios es atractivo es muy simple: desarrollar una plataforma electrónica de mercado es de relativamente bajo costo desde el punto de vista técnico mientras la recompensa puede ser gigante cuando se compara con las empresas más exitosas. Sin embargo, lo que muchas veces se pierde de vista es la cantidad de empresas que han fracasado en el intento por convertirse en una de estas plataformas. Cuando se decide emprender es el fracaso es sin duda una opción pero el emprendedor astuto debe saber calcular sus probabilidades de éxito y medir el riesgo antes de lanzarse al agua.
He lanzado tres negocios de "plataformas electrónicas de mercado" y aunque dos de ellos lograron alcanzar cientos de miles de usuarios, ninguno logró generar suficientes ingresos recurrentes. En mi opinión, un emprendimiento de plataforma de negocios es uno de los modelos de negocios con menor probabilidad de éxito. Para que estas plataformas sean exitosas es necesario que alcancen cierta masa crítica, es decir, tiene que haber un número mínimo de compradores y vendedores interactuando para que el mercado sea atractivo. Esto requiere una estrategia de mercado agresiva y muy bien planificada. Los que logran tener éxito usualmente cuentan con gran capital de riesgo detrás de ellos.
Una de las formas en las que se puede reducir el riesgo y la inversión inicial es hacer pruebas en mercados específicos y buscar crecer un mercado a la vez. Esa fue la estrategia que utilizó Facebook al iniciar exclusivamente en Harvard y luego ir expandiéndose por universidad antes de abrirse completamente al público. Uber ha utilizado una estrategia similar de ir ciudad por ciudad. Sin embargo, una vez el concepto está probado, usualmente se requiere crecer de forma rápida ya que fácilmente puede surgir competencia y se vuelve una carrera de quien captura mercado más rápidamente; es en esta fase donde usualmente se requiere mayor capital.
En conclusión, como la mayoría de negocios de alto riesgo y alta recompensa, las probabilidades de ser exitoso en un modelo de plataforma electrónica de mercado son más bajas que el promedio de negocios. Un emprendedor pensando en lanzar una plataforma de este tipo debe considerar cuidadosamente si está dispuesto a asumir el riego que esto implica y a la vez planificar bien su estrategia de manera que pueda hacer pequeñas pruebas de mercado y crecer conforme el mercado que haya escogido valide la necesidad del servicio y la viabilidad de expandirse a otros mercados.
*Director de UFM Acton MBA
