Por agencias
El petróleo barato ha alimentado una ola masiva de recortes de empleos que podría no haber terminado todavía.
Desde que los precios del petróleo empezaron a caer a mediados de 2014, 195.000 recortes de empleo en Estados Unidos han sido atribuidos al crudo barato, según un informe publicado el jueves pasado por la firma Challenger, Gray & Christmas.
Es una enorme carga que es especialmente dolorosa porque estos tienden a ser empleos bien remunerados. El salario promedio en la industria del petróleo y el gas es 84% más alto que el promedio nacional, según Goldman Sachs. Los recortes se han producido en un momento en que muchos otros sectores de la economía en EE.UU. han creado puestos de trabajo.
Unos 95.000 puestos fueron eliminados por las empresas de energía solamente en 2016, de acuerdo con Challenger. La mayor parte de esos recortes de empleo se produjeron a principios de este año, a medida que los precios del petróleo caían a un mínimo de 13 años, a 26 dólares por barril.
Pero Challenger observó que hubo un "resurgimiento" de los recortes en el sector energético en julio, cuando los despidos se dispararon en 796% a 17.725.
Los precios del petróleo se han recuperado de niveles bajos extremos, pero han perdido terreno en las últimas semanas, deslizándose brevemente por debajo de los 40 dólares por barril la semana pasada. Se prevé que se reflejen más pérdidas de empleos energéticos en el informe gubernamental del empleo de julio.
Son pocas las compañías que no han repartido cartas de despido. Desde firmas petroleras diversificadas como Chevron hasta empresas de servicios petroleros como Schlumberger y Baker Hughes, han anunciado despidos masivos. Solamente Halliburton ha recortado más de 30,000 puestos de trabajo, entre ellos 5.000 durante el segundo trimestre de este año.
"La industria ha sido golpeada más duramente que lo que hemos visto en los 15 años que hemos estado en el negocio, mucho más difícil que la recesión de 2008", dijo recientemente a CNNMoney, Jeff Bush, presidente de la firma de reclutamiento del sector del petróleo y gas CSI Recruiting.
Y luego están los miles de despidos por parte de empresas no energéticas que suministran equipos utilizados para perforar en busca de petróleo como Caterpillar y Joy Global.
Goldman Sachs predice que el sector petrolero necesitará contratar a entre 80,000 y 100,000 personas a finales de 2018.
El petróleo barato ha alimentado una ola masiva de recortes de empleos que podría no haber terminado todavía.
Desde que los precios del petróleo empezaron a caer a mediados de 2014, 195.000 recortes de empleo en Estados Unidos han sido atribuidos al crudo barato, según un informe publicado el jueves pasado por la firma Challenger, Gray & Christmas.
Es una enorme carga que es especialmente dolorosa porque estos tienden a ser empleos bien remunerados. El salario promedio en la industria del petróleo y el gas es 84% más alto que el promedio nacional, según Goldman Sachs. Los recortes se han producido en un momento en que muchos otros sectores de la economía en EE.UU. han creado puestos de trabajo.
Unos 95.000 puestos fueron eliminados por las empresas de energía solamente en 2016, de acuerdo con Challenger. La mayor parte de esos recortes de empleo se produjeron a principios de este año, a medida que los precios del petróleo caían a un mínimo de 13 años, a 26 dólares por barril.
Pero Challenger observó que hubo un "resurgimiento" de los recortes en el sector energético en julio, cuando los despidos se dispararon en 796% a 17.725.
Los precios del petróleo se han recuperado de niveles bajos extremos, pero han perdido terreno en las últimas semanas, deslizándose brevemente por debajo de los 40 dólares por barril la semana pasada. Se prevé que se reflejen más pérdidas de empleos energéticos en el informe gubernamental del empleo de julio.
Son pocas las compañías que no han repartido cartas de despido. Desde firmas petroleras diversificadas como Chevron hasta empresas de servicios petroleros como Schlumberger y Baker Hughes, han anunciado despidos masivos. Solamente Halliburton ha recortado más de 30,000 puestos de trabajo, entre ellos 5.000 durante el segundo trimestre de este año.
"La industria ha sido golpeada más duramente que lo que hemos visto en los 15 años que hemos estado en el negocio, mucho más difícil que la recesión de 2008", dijo recientemente a CNNMoney, Jeff Bush, presidente de la firma de reclutamiento del sector del petróleo y gas CSI Recruiting.
Y luego están los miles de despidos por parte de empresas no energéticas que suministran equipos utilizados para perforar en busca de petróleo como Caterpillar y Joy Global.
Goldman Sachs predice que el sector petrolero necesitará contratar a entre 80,000 y 100,000 personas a finales de 2018.
