Es posible que la ciudad de Nueva York ya esté viendo señales de un pico invernal en covid-19 a pesar de que los viajes de vacaciones, las reuniones y el clima más frío recién están comenzando.
Ante esto, la gobernadora Kathy Hochul declaró el estado de emergencia el viernes por la noche justo cuando países, incluido Estados Unidos, comenzaron a imponer restricciones de viaje desde el sur de áfrica para detener la propagación de la nueva variante. Si bien la variante conocida como ómicron no se ha encontrado en los EE. UU., Advirtió Hochul, 'está llegando'.
El sábado, también ordenó que los hogares de ancianos y las instalaciones de atención para adultos pusieran refuerzos a disposición de todos los residentes a medida que aumentaban las hospitalizaciones en todo el estado. El gobernador informó el sábado de 2.696 personas en hospitales a causa del virus, frente a las 2.249 de la semana anterior.
La tasa de pruebas positivas de la ciudad aumentó a un máximo de dos meses, ya que los hospitales admitieron a más de 100 nuevos pacientes con virus el viernes, lo que contribuyó a un aumento del 25% en las hospitalizaciones en solo dos semanas.
La ciudad tiene 463 personas en el hospital por covid-19, frente a las 370 del 12 de noviembre. El promedio de siete días de residentes que dieron positivo por el virus, el más bajo en el estado de Nueva York, ha subido por encima del 2%. por primera vez desde finales de septiembre. Esa métrica no incluye los resultados de la prueba rápida de antígenos.
Varias partes del estado están reportando tasas de positividad más altas: 10.2% en el oeste de Nueva York; 9,4% en Finger Lakes; y 9,3% en Mohawk Valley.
