Por AFP
El líder anticanal Medardo Mairena dijo que llegó el viernes a un puesto fronterizo de Nicaragua procedente de Costa Rica, adonde había viajado días atrás para visitar a un hijo que convalecía en un hospital de ese país.
Cuando 'entré a la frontera con Nicaragua un policía me arrestó sin tener ningún delito, sin tener ninguna orden de captura (en mi contra)', dijo Mairena en un video distribuido a la prensa por Whatsapp.
El dirigente fue liberado la madrugada de este domingo por la policía sin una explicación oficial de lo ocurrido.
El Centro Nicaragüense de Derechos Humanos (Cenidh), un importante organismo de derechos humanos que dio seguimiento al caso, señaló en un comunicado que la retención de Mairena es una acción 'represiva' e 'intimidatoria en contra de todas las personas que defienden sus tierras ante la amenaza que representa el proyecto canalero'.
Mairena, coordinador del Consejo Nacional en Defensa de Nuestra Tierra Lago y Soberanía (anticanal), relató que durante retención fue trasladado a una cárcel de máxima seguridad en Managua, y que no le permitieron hacer ni una llamada telefónica para informar sobre su paradero.
'Eso es una violación a mis derechos humanos y a mis derechos constitucionales', recriminó el dirigente, quien dice que su único delito es 'defender los derechos humanos' de los campesinos que serían afectados por el proyecto canal.
Para el Cenidh, 'la modalidad empleada por la policía para capturar, desarraigar, incomunicar y privarle de sus garantías del debido proceso a Medardo Mairena desvirtúa sus facultades legales para detener durante 48 horas para investigar, y se asemeja a un secuestro'.
La organización pidió una aclaración a la policía, que aún no se ha pronunciado sobre la retención del dirigente.
Entre 30.000 y 120.000 campesinos nicaragüenses se estima serán desplazados por el proyecto Canal que el consorcio chino HKND se propone abrir entre el Océano Pacífico y Atlántico de Nicaragua.
El proyecto, valorado en 50.000 millones de dólares, se encuentra estancado debido a estudios técnicos complementarios no concluidos.
Los campesinos, que llevan más de 90 protestas contra el canal, afirman que mientas la ley de concesión aprobada en 2013 continúe vigente sus tierras corren peligros de ser expropiadas.
El líder anticanal Medardo Mairena dijo que llegó el viernes a un puesto fronterizo de Nicaragua procedente de Costa Rica, adonde había viajado días atrás para visitar a un hijo que convalecía en un hospital de ese país.
Cuando 'entré a la frontera con Nicaragua un policía me arrestó sin tener ningún delito, sin tener ninguna orden de captura (en mi contra)', dijo Mairena en un video distribuido a la prensa por Whatsapp.
El dirigente fue liberado la madrugada de este domingo por la policía sin una explicación oficial de lo ocurrido.
El Centro Nicaragüense de Derechos Humanos (Cenidh), un importante organismo de derechos humanos que dio seguimiento al caso, señaló en un comunicado que la retención de Mairena es una acción 'represiva' e 'intimidatoria en contra de todas las personas que defienden sus tierras ante la amenaza que representa el proyecto canalero'.
Mairena, coordinador del Consejo Nacional en Defensa de Nuestra Tierra Lago y Soberanía (anticanal), relató que durante retención fue trasladado a una cárcel de máxima seguridad en Managua, y que no le permitieron hacer ni una llamada telefónica para informar sobre su paradero.
'Eso es una violación a mis derechos humanos y a mis derechos constitucionales', recriminó el dirigente, quien dice que su único delito es 'defender los derechos humanos' de los campesinos que serían afectados por el proyecto canal.
Para el Cenidh, 'la modalidad empleada por la policía para capturar, desarraigar, incomunicar y privarle de sus garantías del debido proceso a Medardo Mairena desvirtúa sus facultades legales para detener durante 48 horas para investigar, y se asemeja a un secuestro'.
La organización pidió una aclaración a la policía, que aún no se ha pronunciado sobre la retención del dirigente.
Entre 30.000 y 120.000 campesinos nicaragüenses se estima serán desplazados por el proyecto Canal que el consorcio chino HKND se propone abrir entre el Océano Pacífico y Atlántico de Nicaragua.
El proyecto, valorado en 50.000 millones de dólares, se encuentra estancado debido a estudios técnicos complementarios no concluidos.
Los campesinos, que llevan más de 90 protestas contra el canal, afirman que mientas la ley de concesión aprobada en 2013 continúe vigente sus tierras corren peligros de ser expropiadas.
