Por AFP
'En general, en Inglaterra puede haber más de 80 toneladas de un oro legalmente venezolano, pertenece al Banco Central de Venezuela', dijo Maduro, sometido a una fuerte presión internacional y de sus adversarios para que abandone el poder.
Con serios problemas de liquidez agravados por el derrumbe de la producción petrolera y sanciones de Estados Unidos, el gobierno venezolano lleva meses intentado repatriar las reservas internacionales de oro que tiene en Londres.
'Yo espero que se respete la legalidad internacional y al Banco Central de Venezuela. Ojalá prime la justicia y Venezuela no sea expropiada de algo que le pertenece', subrayó el mandatario socialista.
El opositor Juan Guaidó pidió al gobierno británico interceder para que el Banco de Inglaterra no devuelva a Maduro el oro y otros bienes que Caracas tiene depositados allí, confirmó el 28 de enero en Londres el secretario de Estado para Europa y las Américas, Alan Duncan.
Guaidó es reconocido como presidente interino por medio centenar de gobiernos, entre ellos por el de la primera ministra británica, Theresa May.
Maduro sostuvo que Venezuela necesita sus recursos en el extranjero para paliar la escasez de alimentos y medicinas que, según dijo, está siendo usada por Washington y la oposición para decir que en su país hay una crisis humanitaria y justificar una intervención militar.
'Deberían enviar un convoy con los dólares que nos han robado. Envía un convoy con el oro con las 80 toneladas. Déjalo venir, el convoy con dinero. Es nuestro dinero. Con eso podríamos resolver los problemas de nuestro país', dijo el gobernante.
Según un informe publicado por Natixis, el país latinoamericano tiene actualmente en el Banco de Inglaterra unas 31 toneladas de oro por valor de US$1.300 millones.
Maduro cifró en US$10.000 millones el dinero congelado por Estados Unidos en cuentas venezolanas a raíz de las sanciones. Washington anunció que entregará el control de esos recursos a Guaidó.
'En general, en Inglaterra puede haber más de 80 toneladas de un oro legalmente venezolano, pertenece al Banco Central de Venezuela', dijo Maduro, sometido a una fuerte presión internacional y de sus adversarios para que abandone el poder.
Con serios problemas de liquidez agravados por el derrumbe de la producción petrolera y sanciones de Estados Unidos, el gobierno venezolano lleva meses intentado repatriar las reservas internacionales de oro que tiene en Londres.
'Yo espero que se respete la legalidad internacional y al Banco Central de Venezuela. Ojalá prime la justicia y Venezuela no sea expropiada de algo que le pertenece', subrayó el mandatario socialista.
El opositor Juan Guaidó pidió al gobierno británico interceder para que el Banco de Inglaterra no devuelva a Maduro el oro y otros bienes que Caracas tiene depositados allí, confirmó el 28 de enero en Londres el secretario de Estado para Europa y las Américas, Alan Duncan.
Guaidó es reconocido como presidente interino por medio centenar de gobiernos, entre ellos por el de la primera ministra británica, Theresa May.
Maduro sostuvo que Venezuela necesita sus recursos en el extranjero para paliar la escasez de alimentos y medicinas que, según dijo, está siendo usada por Washington y la oposición para decir que en su país hay una crisis humanitaria y justificar una intervención militar.
'Deberían enviar un convoy con los dólares que nos han robado. Envía un convoy con el oro con las 80 toneladas. Déjalo venir, el convoy con dinero. Es nuestro dinero. Con eso podríamos resolver los problemas de nuestro país', dijo el gobernante.
Según un informe publicado por Natixis, el país latinoamericano tiene actualmente en el Banco de Inglaterra unas 31 toneladas de oro por valor de US$1.300 millones.
Maduro cifró en US$10.000 millones el dinero congelado por Estados Unidos en cuentas venezolanas a raíz de las sanciones. Washington anunció que entregará el control de esos recursos a Guaidó.