Centroamérica & Mundo

Guatemalteco Antonio Navas, el Innovador del Año

El creador de Duolingo fue reconocido por la edición en español de MIT Techonology Review. Un estudio independiente concluyó que 34 horas en Duolingo equivalen a un semestre universitario. Otros cuatro jovenes innovadores centroamericanos también fueron distinguidos por emprendimientos de alto impacto.

2014-10-10

Por: Daniela Raffo - estrategiaynegocios.net

"Quiero empezar por confesarles algo -dijo Antonio Navas arriba del escenario- cuando era niño no me gustaba aprender inglés: nos daban una lista de palabras, teníamos que buscarlas en el diccionario y hacer una oración con cada una. Aburridísimo". Con esa introducción presentó su proyecto Duolingo, una plataforma gratuita de aprendizaje de idiomas, durante el evento Innovadores menores de 35 Centroamérica.

El proyecto Innovadores menores de 35 años empezó hace 15 años en Boston cuando MIT Technology Review, la publicación del Instituto Tecnológico de Massachusetts, decidió premiar a los jóvenes que tienen en sus manos la fórmula, la capacidad y las herramientas para cambiar el mundo y lo que está sucediendo a su alrededor.

Desde entonces se han ido desplegando ediciones en distintos países. La edición en español de MIT Techonology Review comenzó sus series en Latinoamérica y España hace cuatro años y este año celebró la primera en Centroamérica. El evento se realizó en El Salvador. Y Antonio Navas con Duolingo obtuvo el premio Innovador del Año.

Antonio Navas es guatemalteco y tiene 32 años. Estaba junto a los seis centroamericanos seleccionados por MIT Technology Review. Hubo cinco ganadores y dos menciones especiales. Esta distinción le da el pase para participar del reconocimiento global con ganadores de otros países.

Duolingo se lanzó en 2012, ya la han usado más de 30 millones de personas y ha sido reconocida por Apple como la mejor app del año en 2013.

La entrega de reconocimientos no fue un trámite. Durante todo el evento mentores, emprendedores, empresarios y líderes de opinión hablaron sobre la importancia de la innovación y el emprendimiento para mejorar vidas, sobre cómo usar la tecnología para buscar la transformación, sobre la necesidad de invertir más en educación, en desarrollo; y sobre lo esencial de trabajar en equipo: todos juntos para el mismo lado.

Esta primera edición centroamericana contó con el apoyo del Banco Interamericano de Desarrollo, BID.

Durante el encuentro, Isabel álvarez Rodríguez, especialista en comunicación, juventud e innovación de la Oficina de Relaciones Externa del BID, que fue presentada como una persona que realmente vive lo que dice, habló de los jóvenes con una mirada bastante distinta de la que suelen tener los medios.

Mostró cifras que hablan de 32 millones de jóvenes en América Latina que ni estudian ni trabajan, los famosos "ni- ni". Pero también mostró que hay 116 millones que sí estudian y trabajan. Isabel prefiere hablar más de los "si -si" que de los "ni- ni" porque ellos son jóvenes que están trabajando para crear el futuro.

A la primera edición centroamericana de Innovadores menores de 35 se presentaron cien proyectos. Isabel fue una de los jurados.

"Cada candidato tuvo al menos tres evaluaciones y de ahí se hizo el promedio de la evaluación", cuenta. De los cien salieron elegidos siete. Siete soluciones para abordar las realidades de cada uno de los países.

Al final del evento, en cinco minutos, cada uno de los jóvenes presentó su proyecto. Luego vino la premiación.

Duolingo de aburrido no tiene nada. Su imagen es un dibujito de un búho verde y quienes estudian ganan puntos o pierden vidas dependiendo de cómo vayan en las lecciones. Un estudio independiente concluyó que 34 horas en Duolingo equivalen a un semestre universitario.

Para los usuarios es completamente gratis y la forma de lograrlo es que mientras los usuarios aprenden, algunos de los ejercicios que realizan son traducciones de pequeños fragmentos de artículos o documentos. Algunas empresas como CNN paga a Duolingo por traducciones.

Incubadora de idiomas

Pero Duolingo no termina ahí. Antonio explicó que a finales del año pasado crearon la incubadora de idiomas a través de la cual facilitan las herramientas necesarias para que cualquier persona bilingüe ayude a crear otros idiomas en la plataforma. Inglés está disponible en 20 idiomas y pronto lanzarán un curso de holandés, el primero creado completamente por la comunidad.

Además están sacando una nueva aplicación donde los usuarios van a poder tomar exámenes de certificación de idiomas desde su computadora o celular a un costo mucho más bajo que algunos exámenes actuales.

"Antes me sentía más un emprendedor tecnológico pero ahora me doy cuenta del impacto que tiene nuestra aplicación en el ámbito social y es algo en lo que queremos seguir trabajando por eso estamos sacando este examen de certificación", dice Antonio. El premio lo llena de orgullo y de compromiso para seguir inspirando a otros jóvenes a que no dejen de luchar por sus sueños.

Hondureño reconocido

Duolingo no fue el único reconocimiento del día. Brayan Salazar, un hondureño de 21 años, fue elegido como Innovador Social. Para sus cinco minutos llevó su invento: un dispositivo eólico para cargar teléfonos móviles en zonas sin electrificación, que en su país son muchas: el 30% de Honduras no tiene luz.

Su solución empezó en el funeral de su abuela. Su familia fue hasta Perspire en el departamento de Choluteca y cuando quisieron cargar el celular se dieron cuenta que debían caminar media hora hasta el lugar más cercano.

Brayan es perito mercantil, algo que no tiene nada que ver con la electrónica, pero empezó a estudiar con videos tutoriales y artículos de revistas y creó su dispositivo eólico para cargar celulares porque una llamada a tiempo, sin tener que caminar 30 minutos, puede salvar vidas.

Cuando empezó a diseñarlo trabaja como guardia de seguridad, "como guachimán", y lo hacía en sus horas libres. Todas las piezas que usó para armarlo son recicladas pero si las comprara el dispositivo tendría un costo de 10 dólares. Es eólico, pero si no hay viento, cuenta con una batería de nueve voltios para funcionar.

Al premio Innovadores menores de 35 a Brayan lo postuló una profesora "si ella creyó en mí no la voy a defraudar", se dijo. El reconocimiento también le abrió puertas: está aprendiendo programación gracias a que un señor lo vio y se lo ofreció.

Brayan creó y elaboró tres dispositivos: uno para su tía, la que vive a 30 minutos de la luz; otro para la profesora que creyó en él y el tercero lo mostró en el escenario cuando explicó su proyecto.
Ahora la idea es comercializarlo "no para ganar dinero sino para beneficiar a las demás personas", dijo.

Costarricense, también destacado

Arnoldo Müller subió al escenario a explicar lo que hace. Tiene 34 años, es de Costa Rica y trabaja desde hace 10 años en su proyecto que es su vida. Es el fundador de la empresa SimMachines que cuenta con un sistema de búsqueda basado en la similitud que permite encontrar objetos similares a uno dado. El sistema funciona en la nube y puede utilizarse para predicciones, recomendaciones y descubrimientos. Y en áreas más que variadas.

Para las elecciones de Costa Rica, SimMachines analizó los tuits, cuáles eran positivos y negativos y logró predecir quién iba a ganar.

Con este sistema también puede saberse si una tarjeta de crédito va a ser cancelada o no antes de que se cancele para que el banco en cuestión haga algo al respecto. O, como lo está haciendo una empresa en Inglaterra, utilizar esta tecnología de Arnoldo para encontrar químicos o compuestos que actúen de manera similar a otros para mejorar la efectividad de las medicinas.

Cada uno de los seleccionados está cuidando su entorno. Yeny Carias ha ideado un software para traducir la voz a lenguaje de señas y así facilitar el aprendizaje de las personas sordas. Es hondureña, tiene 31 años y desde hace tres es docente de la

Universidad Nacional Autónoma de Honduras. Su proyecto nació cuando conoció a Kathy una alumna sorda: "¿cómo pueden ellos entender la sintaxis y la semántica del español sin siquiera poder escuchar la entonación de las letras", se preguntó y entendió que tenía que hacer algo.

Yeny es máster en gestión de las tecnologías de la información. En el 2012 presentó su idea de innovación tecnológica a la universidad. Es un software que se encarga de recopilar frases en español de una persona hablante, captura su voz y la convierte en textos y mediante algoritmos de programación se traduce a lengua de señas LESHO y a través de un avatar en tercera dimensión se simulan señas y gestos para que las personas sordas puedan asimilar el mensaje. El proyecto está en la última fase con un avance del 70 por ciento. El próximo año se comenzará a utilizar en la universidad.

El quinto ganador fue Juan Fermín Rodríguez, un guatemalteco de 31 años quien ideó una tecnología solar asociada a un modelo de prepago para hacer asequible la electrificación.

Partió de la realidad de su país: 3 millones de habitantes no tienen energía eléctrica. Mediante la venta de kits solares basadas en micro préstamos logró llevar luz a más de 4000 viviendas. Luego se le presentó un nuevo reto que es la dificultad que tienen algunas familias para acceder a créditos, entonces desarrolló un modelo de explotación de estos equipos solares mediante recargas prepago por períodos de uso que funciona a través de distribuidores comunitarios. Su empresa es Kingo, y a través de ésta, los usuarios no compran los equipos, sino que pagan por lo que van a consumir. El modelo se está expandiendo a Asia y áfrica.

El salvadoreño Erick Chang recibió una mención especial por el fomento de la accesibilidad a través de la tecnología. Erick está en la Dirección de Innovación Tecnológica e Informática del gobierno de El Salvador durante los últimos cuatro años y su meta hoy es sensibilizar de la importancia del derecho de cualquier persona, independientemente de su discapacidad, al acceso a la información pública.

A nivel técnico se trata de utilizar los beneficios de diferentes tecnologías para que los sitios web y los trámites en línea sean flexibles de fácil lectura para las personas con discapacidad que necesitan utilizar aparatos o software especializados para leer contenido de las webs públicas.

Panamá también presente

La ingeniera ambiental panameña Bella Amillátegui, de 24 años, también recibió una mención especial por su proyecto a la protección de recursos naturales. Bella está interesada en medir la vulnerabilidad de los acuíferos ante la contaminación por salinización: hoy las aguas subterráneas constituyen la reserva de agua dulce más grande del planeta, pero la mayoría de las zonas costeras tienen problemas relacionados con el contacto entre el agua dulce y el agua salada.

"Propuse un proyecto pionero de crear mapas de vulnerabilidad para evaluar tipo de contaminación en aguas subterráneas", explicó en el escenario.

Para eso está elaborando mapas de vulnerabilidad para evaluar el problema y así encontrar una solución. No es solo decir pasa esto, sino mostrarlo con pruebas. Lleva realizados diez mapas. Y los hace junto a un hidrogeólogo y un cartógrafo.

"Hay que comenzar a ser planificado, no podemos seguir improvisando y destruyendo todo", dice.

Los siete emprendedores vencieron obstáculos, retos, creyeron en su proyecto, lo trabajaron hasta encontrarle la vuelta y MIT Technology Review los vio y los reconoció.




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