Por: Alejandra Ordóñez-estrategiaynegocios.net
Centroamérica hizo una apuesta por el Libre Comercio que se perfeccionó con el Tratado de Libre Comercio con Estados Unidos y luego con el Acuerdo de Asociación. Eso, durante más de 20 años ha provocado que se duplique el volumen de lo que exporta e importa la región, y mucho de este volumen transita a través de los puertos. Sin embargo, en el caso de Guatemala, no se ha aprovechado el potencial que el acuerdo ofrece en función de la localización geográfica que tiene el país.
Además, hay que tomar en cuenta que la infraestructura está en el límite de sus capacidades, aseguró Hugo Maul, del Centro de Investigaciones Económicas Nacionales (CIEN).
“Centroamérica y Guatemala tienen un reto grande en materia de infraestructura. Siendo Guatemala el país más grande de la región, el que tiene el PIB más grande y el que exporta más, tiene la calidad de infraestructura más pobre. Está bien apostar por el libre comercio o por el nearshoring y buscar atraer nuevas inversiones, pero el problema es que, en términos de infraestructura, necesitamos mejorar para cerrar la brecha que tenemos respecto a países competidores como México. Acá es donde tenemos que pensar en términos del sistema portuario nacional”, explicó el analista, en el marco de la presentación de los resultados del estudio “Los principales indicadores de competitividad portuaria: infraestructura, administración y operación”.
De acuerdo con Maul, en Guatemala, los flujos más importantes ocurren entre Puerto Quetzal y Santo Tomás de Castilla, el primero está ubicado en el pacífico guatemalteco y se caracteriza por ser un puerto multicargas, es decir, con una operación portuaria capaz de manejar carga a granel, ya sea líquido o sólido, así como en carga en contenedores.
Esta última es singular, requiere de una terminal especializada, que actualmente es administrada de forma privada. Asimismo, hay que resaltar su posición geográfica privilegiada, por lo que mejorar la eficiencia portuaria es una condición necesaria para que el país pueda aprovechar las oportunidades comerciales.
FUERTE IMPACTO
De acuerdo con el estudio, el nivel de eficiencia de la terminal de contenedores impacta directamente la operación de todo el puerto, pues si se congestiona la carga contenerizada, igualmente se atasca la carga y descarga del resto de productos que se movilizan en Puerto Quetzal.
De hecho, el estudio señala que, pese a que en este punto apenas 20% de su carga se mueve en contenedores, más de la mitad de los buques que transitaron por este puerto en los últimos 6 años fueron portacontenedores.
Según las estadísticas, las operaciones de la Empresa Portuaria Quetzal (EPQ) se han venido especializando en el manejo de carga general y graneles sólidos, principalmente materias primas alimenticias y fertilizantes, que son cruciales para la seguridad alimentaria del país, y carga general. Mientras que la terminal especializada de contenedores, gracias al equipo e infraestructura dedicados, ha mejorado la eficiencia general del puerto y reducido los tiempos de operación de carga contenerizada. De esa cuenta, resaltó Maul, es que resulta tan importante resguardar la eficiencia de dicha terminal, sobre todo ante la última resolución judicial que declara nulo el contrato bajo el cual opera la misma y que originalmente fue firmado en el año 2012.
“Los puertos que quieren innovar y modernizarse, deben mejorar sus eficiencias y generar ventajas comparativas. Esto, con el principal objetivo de asegurar e incrementar los flujos y volúmenes de carga, con equipos modernos que mejoren los rendimientos, y reduzcan al máximo los tiempos de atraque y retrasos”, comentó el analista.
Al respecto, Carla Caballeros, directora ejecutiva de CAMAGRO, añadió: “Las distintas terminales especializadas en el manejo de cargas claves para la economía nacional, tales como graneles sólidos y carga contenerizada, tanto en importación como exportación, requieren de un grado importante de certeza jurídica en sus operaciones para comprometerse con inversiones de largo plazo necesarias para asegurar una operación más eficiente, que disminuya los costos de sus servicios a terceros”.
Puerto Quetzal: La mita de las exportaciones pasan por acá
Por su parte, Amador Carballido, director ejecutivo de AGEXPORT, destacó que actualmente, por la terminal de contenedores de Puerto Quetzal se envía la mitad de las exportaciones del país, con lo que se puede dimensionar la importancia de su operación. “Por eso es clave asegurar una transición ordenada y transparente de la administración de sus servicios”, señaló.
Mientras tanto, Waleska Sterkel, directora ejecutiva de AMCHAM Guatemala, se expresó acerca de cómo todas las expansiones en materia portuaria requieren grandes montos de inversión, para lo cual resulta clave que exista certeza jurídica y marcos estables de reglas.
“La certeza jurídica y transparencia son vitales para captar capital extranjero que impulse el desarrollo del país. Los problemas de puertos no es un tema nuevo o del presente gobierno, esto viene de mucho tiempo atrás. Debemos ser consistentes, pues, por un lado se coordinan estrategias de nearshoring para capitalizar la posición geográfica de Guatemala, pero por otro, enviamos mensajes dañinos a los inversionistas al no tener claridad y apertura sobre lo que sucederá con la terminal de contenedores y atrasar el fortalecimiento de nuestra infraestructura portuaria”, concluyó.
