Por Luis A. Sierra – Revista Estrategia & Negocios
Ilan Goldfajn, el nuevo presidente del Banco Interamericano de Desarrollo (BID), destacó que, en un contexto de crisis cada vez más frecuentes y profundas, el Istmo Centroamericano y la República Dominicana deben apostar por priorizar políticas que fomenten la resiliencia teniendo como eje central el bienestar de las personas.
Advirtió que este contexto, ests países deben apostar por priorizar políticas que fomenten la resiliencia teniendo como eje central el bienestar de las personas.
El nuevo presidente del Banco, conversó en exlusiva con Revista Estrategia & Negocios, tras la 36ª reunión anual de Gobernadores de los países miembros de la entidad del Istmo Centroamericano y la República Dominicana.
El ejecutivo destacó que Centroamérica es una de las regiones prioritarias para la entidad, ya que puede ser parte de la solución para la seguridad alimentaria y para el cambio climático y puede podría convertirse en un polo importante para producir una energía más limpia a nivel regional y mundial.
Pero, para ser esa región próspera y que ayude a los demás, consideró relevante trabajar en la mitigación de riesgos. “Nosotros tenemos que trabajar en algunas prioridades que tenemos, la primera está enfocada en las cuestiones climáticas, no solamente en la gestión, sino que también en un encaje en la gestión global”, destacó en una entrevista virtual desde el aeropuerto de Belice, luego de reunirse con ministros de la región.
“Además de la mitigación, es hablar de cómo podemos construir una resiliencia a los desastres naturales. ¿Cómo podemos financiar en la forma más sostenible la infraestructura?, ¿Cómo podemos ser ágiles?”, acotó.
Este tema en la agenda del BID es prioritario ya que han notado que ahora se presentan hasta tres veces más eventos destructivos que hace 50 años y causan 10 veces más daño económico.
“Así que, la crisis climática ya llegó a Centroamérica, entonces, está claro que tenemos que trabajar en la mitigación, en la reducción de las emisiones de carbono, y apoyar esta transición”, agregó.
Diversidad de enfoques en la región
En la protección social, el BID busca llevar servicios básicos a más gente, tomando en cuenta que luego de la pandemia subieron también los precios de los alimentos y la seguridad alimentaria.
Según datos del Banco, la región ya transacciona 40 % de los alimentos del mundo, por lo que si se trabaja bien, con la productividad, se puede llegar a alimentar a mucha más gente.
Goldfajn consideró también que pueden trabajar en Centroamérica en temas como la integración eléctrica, el transporte, la equidad, no sólo de género sino también de raza.
“Nos están pidiendo varias cosas que tenemos los países que atender y yo creo que el BID lo tiene que hacer en sus prioridades”, sostuvo.
Expuso que hay países en los que el BID está únicamente equipando para tener el liderazgo de proyectos que van para más allá de un país, por lo que la idea es juntar los países en proyectos que son más difíciles, ya que cada país tiene su mandato y de ciudadanos que necesitan mejorar su vida.
El funcionario observó que es bueno a veces tener proyectos regionales que mejora el ambiente, y puso como ejemplo un proyecto regional en el Amazonas, en Suramérica, en donde el banco impulsa modelos de desarrollo basados en el capital humano, la riqueza natural y el acervo cultural de la región amazónica.
“En Centroamérica podemos trabajar en Integración eléctrica, podemos trabajar con las cuestiones diarias, de transporte, y se puede trabajar en la integración del turismo. (...), entonces hay varias gestiones en las que se puede trabajar de una forma regional”, enumeró Goldfjain, para quien también es necesario avanzar en la digitalización de las economías y en la infraestructura digital.
Enfásis en la eficienciaGoldfjain prefirió no hablar de los montos de financiamiento, porque considera que más allá de los mismos, “es importante saber cuántas personas sacamos de la pobreza, necesitamos saber cuántas personas están conectadas, y qué hicimos con los montos”.
En promedio, en la región la tasa de pobreza pasó de 31 % en 2019 a 36 % en 2021, equivalente a un incremento de 2,3 millones de personas en condiciones de pobreza, según el Informe de Actividades 2022 sobre la actividad del Grupo BID en el Istmo Centroamericano.El presidente del BID expuso que se necesita un cambio porque se tiene no sólo en el banco esa cultura general en la cual si aprueban los montos se está mejor, pero lo “importante es saber cuántas personas sacamos de la pobreza, saber cuántas personas están conectadas, qué hicimos con los montos (...)”.
Resumió que quiere entonces “dar énfasis al impacto final, y que el banco” tenga “un eje de mejorar mucho esa efectividad, en el sentido de impacto del desarrollo, tener los indicadores muy claros y saber si estamos llegando (...)”.
Parte de la solución
El presidente del BID destacó que ya tienen en América Latina la mayor matriz energética limpia, y que dispone de todas las condiciones de recursos naturales, para tener no solamente toda su energía limpia, sino también en algún momento exportarla.
“Entonces nosotros no solamente tenemos la capacidad de ver este problema, pero también de ofrecer una solución global, exportar y si ves, en la subregión de América Central, ya casi 80 % de su energía limpia, y hay países que tienen casi 100 % de su energía que es energía renovable. Entonces me está claro que tanto América Central con América Latina y el Caribe son parte de la solución”, reafirmó.
Para seguir conversando con los tomadores de decisiones de la región y seguir conociendo sus necesidades, se lleva a cabo la Reunión Anual de 2023 en Ciudad de Panamá, desde este próximo 16 de marzo de 2023.
