Por El Diario de Hoy
La Fiscalía General intervino ayer 24 propiedades ligadas al expresidente Mauricio Funes y a Miguel Menéndez, Mecafé, como parte de las acciones para pedir la confiscación de los mismos en un proceso de extinción de dominio. Esos bienes están vinculados, además de Funes, a sus familiares, amigos y exfuncionarios de su Gobierno, a quienes se les procesa por los delitos de lavado de dinero y peculado (malversación de fondos públicos).
Las pesquisas señalan que en la administración del exentrevistador se habrían saqueado del Estado US$351 millones. La Fiscalía señala a Funes de blanquear directamente más de US$10 millones.
Los operativos simultáneos para inmovilizar los inmuebles se realizaron en más de un veintena de casas, terrenos y ranchos de playa situados en los departamentos de La Paz, San Salvador y La Libertad.
El Fiscal General Douglas Meléndez sostuvo que el monto de los 24 inmuebles podría calcularse en 7 millones de dólares. Lo anterior sin contar con dos yates de lujo y dos avionetas que ayer fueron incautadas por la Unidad de Investigación Financiera (UIF) de la Fiscalía como parte de la investigación por lavado de dinero y peculado.
Entre las propiedades intervenidas se encuentra la lujosa mansión de la urbanización Lomas de Altamira, al sur de la capital, donde Funes aseguró que habitaría a partir de junio de 2009, al dejar la Presidencia. La propiedad fue construida a un monto superior a los US$670.000, según las investigaciones. También fue embargado un rancho de playa que es propiedad de Miguel Menéndez Avelar (Mecafé), amigo y financista de la campaña que llevó a Funes a la presidencia, quien fue arrestado a inicios del mes.
Las autoridades además decomisaron una residencia vinculada a Ada Mitchell Guzmán, la actual mujer de Funes, con quien está asilado en Nicaragua desde 2016.
Todos los inmuebles serán puestos a disposición del Consejo Nacional de Administración de Bienes (CONAB) para que los administre de manera temporal; mientras dure el proceso de extinción.
A partir de ahora, la Fiscalía tendrá 90 días para pedir al Juzgado Especializado de Extinción de Dominio que se abra el proceso con el que se busca confiscar las 24 propiedades y que pasen a manos del Estado.
"Que todos estos bienes que hemos probado en la investigación que están vinculados y los que se vayan a ir por conexión por lavado, regresen al Estado, la idea no solo es procesarlos sino que también, todo el dinero que fueron sacado de fondos públicos, regresen al Estado", dijo Meléndez, quien supervisó la intervención de una lujosa residencia de playa situada en el sector de la Costa del Sol, La Paz.
La Fiscalía General intervino ayer 24 propiedades ligadas al expresidente Mauricio Funes y a Miguel Menéndez, Mecafé, como parte de las acciones para pedir la confiscación de los mismos en un proceso de extinción de dominio. Esos bienes están vinculados, además de Funes, a sus familiares, amigos y exfuncionarios de su Gobierno, a quienes se les procesa por los delitos de lavado de dinero y peculado (malversación de fondos públicos).
Las pesquisas señalan que en la administración del exentrevistador se habrían saqueado del Estado US$351 millones. La Fiscalía señala a Funes de blanquear directamente más de US$10 millones.
Los operativos simultáneos para inmovilizar los inmuebles se realizaron en más de un veintena de casas, terrenos y ranchos de playa situados en los departamentos de La Paz, San Salvador y La Libertad.
El Fiscal General Douglas Meléndez sostuvo que el monto de los 24 inmuebles podría calcularse en 7 millones de dólares. Lo anterior sin contar con dos yates de lujo y dos avionetas que ayer fueron incautadas por la Unidad de Investigación Financiera (UIF) de la Fiscalía como parte de la investigación por lavado de dinero y peculado.
Entre las propiedades intervenidas se encuentra la lujosa mansión de la urbanización Lomas de Altamira, al sur de la capital, donde Funes aseguró que habitaría a partir de junio de 2009, al dejar la Presidencia. La propiedad fue construida a un monto superior a los US$670.000, según las investigaciones. También fue embargado un rancho de playa que es propiedad de Miguel Menéndez Avelar (Mecafé), amigo y financista de la campaña que llevó a Funes a la presidencia, quien fue arrestado a inicios del mes.
Las autoridades además decomisaron una residencia vinculada a Ada Mitchell Guzmán, la actual mujer de Funes, con quien está asilado en Nicaragua desde 2016.
Todos los inmuebles serán puestos a disposición del Consejo Nacional de Administración de Bienes (CONAB) para que los administre de manera temporal; mientras dure el proceso de extinción.
A partir de ahora, la Fiscalía tendrá 90 días para pedir al Juzgado Especializado de Extinción de Dominio que se abra el proceso con el que se busca confiscar las 24 propiedades y que pasen a manos del Estado.
"Que todos estos bienes que hemos probado en la investigación que están vinculados y los que se vayan a ir por conexión por lavado, regresen al Estado, la idea no solo es procesarlos sino que también, todo el dinero que fueron sacado de fondos públicos, regresen al Estado", dijo Meléndez, quien supervisó la intervención de una lujosa residencia de playa situada en el sector de la Costa del Sol, La Paz.
