Por revistaeyn.com
Este domingo (04.02.24), El Salvador acude a las urnas para la elección de presidente y diputados de la Asamblea Legislativa, en la primera de dos jornadas electorales que vivirá el país en 2024.
Aunque este año correspondía a un proceso de elecciones generales (para elección de presidente, diputados de Asamblea Legislativa y Parlacen, así como alcaldes), el Tribunal Supremo Electoral (TSE) decidió dividir en dos el proceso, una inédita medida que obligará a los salvadoreños a volver a las urnas dentro de un mes.
La magistrada presidenta del TSE, Dora Esmeralda Martínez, dijo esta mañana en cadena nacional -emitida desde el Centro Histórico de San Salvador- que la jornada electoral empezó antes en el exterior, donde incluso ya se cerraron centros de votaciones en países como Australia, Japón, China, Italia, Suecia, Francia y Reino Unido.
Martínez destacó que se espera que haya una jornada electoral pacífica y en familia "coronada con una participación masiva".
Las claves de las elecciones salvadoreñas
-El candidato presidente-
Nayib Bukele, expublicista de 42 años, tiene casi garantizado un segundo mandato de cinco años, con una abrumadora popularidad del 90 % y sin adversarios de peso.
Los especialistas califican a las elecciones presidenciales y legislativas como una cita de mero trámite para Bukele, a quien no parece que le pasará factura el hecho de haberse servido de una judicatura que controla para poder reinterpretar la Constitución y presentarse a la reelección, una medida criticada por la oposición ya que la Constitución prohibe un segundo mandato consecutivo en varios artículos.
-Elecciones bajo estado de excepción
La jornada de este 4 de febrero se realiza bajo estado de excepción por primera vez desde que acabó la guerra civil en 1992. Según datos del TSE, unos 6,2 millones de salvadoreños están llamados a las urnas en un proceso que arranca 7:00 de la mañana y terminará a las 5:00 de la tarde.
-¿Rumbo a partido hegemónico?
Los cinco candidatos que compiten con Bukele apenas aparecen en las encuestas, incluidos los del izquierdista Frente Farabundo Martí (FMLN, izquierda), Manuel Flores, y de la derechista Alianza Republicana Nacionalista (Arena), Joel Sánchez.
"Con otros cinco años, tendrá suficiente tiempo para consolidar una dinámica de partido hegemónico", comentó el politólogo Álvaro Artiga, de la Universidad Centroamericana (UCA).
Muy seguro de su reelección, el presidente más popular de América Latina, según varias encuestas, ni siquiera ha pedido el voto para él.
El declive de Arena y el FMLN, a los cuales se les reprocha una supuesta falta de compromiso para renovarse internamente, se hizo más patente en las elecciones municipales y legislativas de 2021, en las que el partido de Bukele (Nuevas Ideas) se estrenaba en la Asamblea ocupando 56 de los 84 escaños de entonces.
El alcance de Bukele es tal que se espera que Nuevas Ideas devore a quienes fueron sus aliados en esta legislatura -Gran Alianza para la Unidad (GANA), el Partido de Concertación Nacional (PCN) y los democristianos del PDC-, para quienes estas elecciones, según las encuestas, supondrán su salida de la Asamblea Legislativa.
-Respaldo a la mano dura de Bukele
Tras un sangriento fin de semana de 87 muertos, Bukele impuso en marzo de 2022 un estado de excepción que suma casi 76.000 detenidos y redujo a mínimos históricos los asesinatos, oficialmente 2,4 por cada 100.000 habitantes en 2023, en el que antes fue el país con mayor violencia criminal del mundo.
Aliviados con la tranquilidad que llegó a sus barrios antes tomados por las pandillas Mara Salvatrucha y Barrio 18, los salvadoreños aplauden la política de "mano de hierro" de Bukele, aún a costa de algunas libertades.
Pero organizaciones como Amnistía Internacional y Human Rights Watch denuncian arrestos arbitrarios, torturas y muertes en prisión. Unos 7.000 inocentes fueron liberados, pero muchos siguen en la cárcel sin debido proceso ni poder comunicarse con sus familiares.
De acuerdo con las cifras que ha facilita el Gobierno salvadoreño, se han reducido drásticamente los homicidios -según éstas es el país de América con menos asesinatos solo por detrás de Canadá- y al menos 74.000 personas han sido detenidas por sospechas de vínculos con las pandillas, con las que él mismo Bukele negoció en 2019 cuando llegó a la Presidencia.
-La economía, el talón de Aquiles
Pese a tener como éxito la reducción de los índices de homicidios, uno de los grandes problemas de fondo sigue siendo la pobreza.
Un 29 % de los 6,5 millones de salvadoreños que viven en el país son pobres, según la CEPAL, y muchos siguen emigrando a Estados Unidos en busca de trabajo. Unos 3 millones viven en el exterior y envían remesas por US$8.000 millones anuales, de lo que vive un tercio de la población.
-Corrupción bajo la lupa
En las últimas semanas varias investigaciones periodísticas han puesto en entredicho el plan de seguridad de Bukele por la liberación irregular de líderes pandilleros.
Además, se ha conocido de denuncias de corrupción que incluyen a diputados y colaboradores cercanos de la presidencia. Sin embargo, el presidente solo se ha desmarcado diciendo que son ataques financiados por George Soros. Sin que se conozca de investigaciones al respecto.
