Por estrategiaynegocios.net
Ningún mercado opera en el vacío, incluido el del petróleo, independientemente de lo que piensen los defensores del aumento de los precios del crudo.
Las preocupaciones de que la inflación vuelva a asomar su cabeza para suprimir la demanda en casi todo desencadenó una ola de aversión al riesgo el lunes que dio a los mercados globales un comienzo ominoso del cuarto trimestre.
El avance del dólar a un nuevo máximo de 10 meses aumentó el peso de las materias primas denominadas en la moneda estadounidense.
En el frente del petróleo crudo, el West Texas Intermediate (WTI) negociado en Nueva York y el Brent de Londres cayeron alrededor de un 1 % cada uno, extendiendo pérdidas similares desde el viernes. Los dos índices de crudo habían subido casi un 30 % en el tercer trimestre, amenazando con una nueva ronda de caos para las economías de los países no productores de petróleo.
Si bien los datos manufactureros de septiembre, a través del Índice de Gerentes de Compras , mejoraron tanto en Estados Unidos como en Europa, los economistas vieron esto como una compensación de los inventarios de materias primas retenidos. La preocupación es cómo le iría a la economía global durante el resto de 2023 si los precios de la energía continúan aumentando sin control, lo que agregaría una carga onerosa a los gastos generales.
"El daño que los altos precios del petróleo pueden causar a la economía es muy real y es completamente ilusorio pensar que esto es aceptable para la mayor parte del mundo que no produce petróleo sino que lo consume", dijo John Kilduff, socio de New Fondo de cobertura energético de York Again Capital.
La mañana del lunes 2 de octubre, el WTI para entrega en noviembre rondaba por debajo del nivel clave de US$90 por barril, cotizando a US$89,63, con una caída de US$1,16, o un 1,3 %, en el día. El crudo de referencia estadounidense alcanzó un mínimo de sesión de US$88,77 anteriormente y podría volver a alcanzar esos mínimos al cierre.
El Brent para el contrato más activo de diciembre estaba a US$91,22 , una baja de 98 centavos o un 1,1 %. El precio de referencia mundial del crudo se desplomó anteriormente a US$90,67.
En el lado positivo del petróleo, la OPEP+, la alianza de 23 países productores de petróleo, se reunirá el miércoles. Los defensores de precios más altos del crudo cuentan con la OPEP+, que agrupa a la Organización de Países Exportadores de Petróleo liderada por Arabia Saudita y a 10 productores de petróleo independientes dirigidos por Rusia, para reavivar el impulso alcista mantenido por el mercado durante los últimos cuatro meses.
Pero fuentes dentro de la OPEP+, hablando en privado con los medios, dijeron que es poco probable que la alianza modifique los objetivos de producción para noviembre y diciembre.
Los sauditas y los rusos se comprometieron el mes pasado a recortar al menos 1,3 millones de barriles por día de su producción regular hasta fin de año, en lo que muchos creen que fue un intento de llevar el crudo a US$100 el barril o más. El crudo estadounidense pasó de mínimos de menos de US$64 dólares el barril en mayo a más de US$95 en septiembre, mientras que el referencial mundial Brent subió de menos de US$72 a más de US$97 en el mismo lapso.
Al mismo tiempo, es posible que la OPEP+ haya pagado un “precio” diferente por tal acción.
Las importaciones de petróleo crudo de Asia cayeron por segundo mes consecutivo en septiembre, ya que el mantenimiento de las refinerías redujo la demanda y el impacto de los precios más altos comenzó a pesar, informó Reuters, citando datos de LSEG.
La principal región importadora del mundo registró llegadas de 24,95 millones de barriles por día en septiembre, frente a los 25,22 millones de agosto, según LSEG.
Arabia Saudita y Rusia también anticipan una serie de desafíos diferentes para el tramo octubre-diciembre que podrían dificultar la repetición de su desempeño de mercado del tercer trimestre.
A pesar de la opinión de que la OPEP+ podría no hacer cambios en su producción, parece estar aumentando la presión sobre los sauditas y los rusos para que relajen algunos de sus recortes de producción a fin de tener suficiente petróleo para los cargamentos programados para entrega a fin de año.
También existe la noción, especialmente entre los sauditas, de que necesitan proteger la participación de mercado de su petróleo con los altos precios actuales del barril que los exponen al riesgo de subcotización por parte de sus aliados, incluidos los rusos.
Las importaciones indias de petróleo saudita ya estaban por debajo de los 500.000 barriles por día en septiembre, el nivel más bajo en casi una década.
Con información de Investing.com
