Autoridades costarricenses anunciaron un reforzamiento de las acciones de seguridad, incluyendo la agilización de trámites para expulsar a extranjeros vinculados a actividades delictivas, tras una serie de delitos que conmovieron al país.
'Hechos de violencia ocurridos en los últimos días han levantado una justificada alarma en la población y motivado nuevos llamados de atención a todas las autoridades para que intensifiquemos el combate al narcotráfico y el crimen organizado', dijo el ministro de Seguridad, Gustavo Mata, al leer una declaración.
El anuncio se produjo dos días después de que una balacera frente a un colegio privado en un barrio exclusivo cercano a la capital dejara dos personas muertas y un niño herido a la hora en que los menores entraban a clase.
Entre los muertos figura un libanés con antecedentes policiales internacionales y la Dirección de Inteligencia y Seguridad reveló que había recomendado en enero pasado su expulsión.
'Seguiremos revisando los procedimientos para agilizar la expulsión de personas extranjeras vinculadas a actividades delictivas, siempre apegados al debido proceso y a lo establecido en la ley de Migración', dijo Mata sobre las acciones que se adoptarán.
Anunció también que ampliará la cooperación con las marinas de Francia y Holanda para controlar el tráfico de lanchas dedicadas al narcotráfico en el Caribe.
En 2016 Costa Rica registró 577 homicidios, uno de los niveles más altos que ha tenido en los últimos años, en gran parte por ajustes de cuentas entre grupos delictivos, según la policía judicial.
Mata destacó que el aumento de la criminalidad ha tenido lugar junto a un 'crecimiento intenso del tráfico de cocaína, marihuana y armas en la ruta de Colombia, Jamaica y Costa Rica'.
