Por AFP
Andrónico Luksic, jerarca del grupo económico Quiñenco, uno de los más poderosos de Chile, anunció este martes que aumentará el salario mínimo de sus trabajadores, para hacer frente al estallido social que emergió hace cinco días en Chile.
En su cuenta de la red Twitter, Luksic anunció que 'a partir del 1° de enero de 2020 ningún trabajador directo del Quiñenco y sus empresas asociadas ganará menos de 500.000 pesos (US$704)', lo que equivale a un incremento de casi el 60% frente al salario mínimo en este país, que es de 301.000 pesos (US$415).
'No son muchos en esta realidad pero desde enero no será ninguno. Subamos los estándares, espero que más empresas se puedan sumar', agregó el empresario, cabeza de uno de los mayores y más diversificados conglomerados empresariales de Chile.
Quiñenco gestiona activos por unos US$82.000 millones y cuenta con una plantilla de 69.000 empleados. En 2018, sus ventas ascendieron a los US$30.200 millones.
El anuncio ocurre en el quinto día de intensas movilizaciones sociales, que dejaban 15 muertos, en demanda de cambios profundos en el modelo económico chileno, que detrás de sus exitosas cifras macroeconómicas esconde una profunda desigualdad social.
Andrónico Luksic, jerarca del grupo económico Quiñenco, uno de los más poderosos de Chile, anunció este martes que aumentará el salario mínimo de sus trabajadores, para hacer frente al estallido social que emergió hace cinco días en Chile.
En su cuenta de la red Twitter, Luksic anunció que 'a partir del 1° de enero de 2020 ningún trabajador directo del Quiñenco y sus empresas asociadas ganará menos de 500.000 pesos (US$704)', lo que equivale a un incremento de casi el 60% frente al salario mínimo en este país, que es de 301.000 pesos (US$415).
'No son muchos en esta realidad pero desde enero no será ninguno. Subamos los estándares, espero que más empresas se puedan sumar', agregó el empresario, cabeza de uno de los mayores y más diversificados conglomerados empresariales de Chile.
Quiñenco gestiona activos por unos US$82.000 millones y cuenta con una plantilla de 69.000 empleados. En 2018, sus ventas ascendieron a los US$30.200 millones.
El anuncio ocurre en el quinto día de intensas movilizaciones sociales, que dejaban 15 muertos, en demanda de cambios profundos en el modelo económico chileno, que detrás de sus exitosas cifras macroeconómicas esconde una profunda desigualdad social.
