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Panamá: Redefinen financiación de línea 2 del Metro tras Odebrecht

El Consorcio Línea 2, encargado de la construcción de la segunda línea de Metro de la ciudad de Panamá, está redefiniendo la estructura de financiamiento del proyecto en medio de un escándalo internacional por la implicación de Odebrecht —líder del consorcio— en casos de corrupción y luego de haber admitido que pagó sobornos a funcionarios de varios países de América Latina y África, entre ellos Panamá.

2017-01-16

Por La Prensa (Panamá)

Al contrario de lo que sucedió con la línea 1 del Metro, este segundo proyecto se adjudicó como una contratación llave en mano. Es decir, el contratista sería encargado de proveer el financiamiento del mismo.

El Consorcio Línea 2, formado por Odebrecht y FCC Construcción, se hizo con el contrato en junio de 2015, luego de hacer una oferta de US$1.857 millones de dólares por los trabajos. Por el financiamiento cobrarían US$205 millones, llevando el monto total del contrato a US$2.062 millones.

La estructura planteada originalmente, que fue avalada por el Ministerio de Economía y Finanzas, incluía la participación de cuatro bancos, que presentaron una carta de intención de financiamiento: El estadounidense Citibank, a través de su oficina en Panamá, los japoneses Mizuho Bank y The Bank of Tokio-Mitsubishi, y el alemán Deutsche Bank, desde su oficina de Nueva York.

Antes de cerrarse la operación, y ya habiendo estallado el escándalo que llevó a Marcelo Odebrecht, expresidente de la compañía, a ser condenado a 19 años de cárcel en Brasil, se conoció que Citi había renunciado a participar en el financiamiento del proyecto.

El consorcio dijo que Citi, que tenía un porcentaje bajo dentro de la estructura financiera, sería reemplazado por otros bancos. Hasta el momento, los nuevos integrantes del préstamo sindicado no se han conocido.

Al ser consultados por La Prensa, tanto el Ministerio de Economía y Finanzas (MEF) como Metro de Panamá, S.A. remitieron al consorcio para que facilite la información. Katyuska Correa, directora de Financiamiento Público del MEF, dijo que "sería complicado para nosotros conversar respecto a la estructura de financiamiento, dado que de acuerdo a lo establecido en el contrato es el contratista, es decir, Consorcio Línea 2, quien debe proveer el financiamiento interino al proyecto".

Metro de Panamá comentó que " el consorcio contratista tiene la obligación contractual de aportar el financiamiento dentro de los términos pactados, donde se estipula el costo del financiamiento para el Estado".

Por su parte, el consorcio se limitó a decir que "está en negociaciones con bancos internacionales" y que "al momento que concluyan las mismas se darán los detalles".

Los esfuerzos del consorcio por asegurar la financiación del proyecto se producen cuando la constructora Odebrecht está perdiendo capacidad de crédito por los casos de corrupción en los que está implicada.

Las calificadoras de riesgo han rebajado en varias ocasiones la nota de Odebrecht Engenharia e Construção S.A (OEC) y de sus emisiones de deuda.

El pasado mes de octubre, Moody’s situó en Caa1 la nota de la compañía. "La rebaja refleja la percepción de Moody’s de un mayor riesgo para OEC, debido al deteriorado perfil de liquidez de la compañía a junio de 2016 y las incertidumbres para el negocio por la evolución de los riesgos reputacionales".

Por otra parte, la entrada como principal accionista en FCC Construcción del magnate mexicano Carlos Slim podría darle al consorcio un mayor músculo financiero.

PAGOS EN UN PROYECTO LLAVE EN MANO

El contrato entre el Metro de Panamá y el Consorcio Línea 2 establece un calendario de pagos que se extenderá hasta el año 2022.

Entre 2015 y 2016, los dos primeros años de vigencia del contrato, la empresa pública ha desembolsado US$387,8 millones, de los cuales US$154,7 millones (incluyendo un anticipo de US$100 millones) se pagaron en 2015, y US$233,1 millones el año pasado.

El Estado paga a la empresa según un calendario previamente establecido y solamente después de haber ejecutado los trabajos. Cuando se verifica que el trabajo ha sido efectuado, se emite un certificado de no objeción (CNO) que debe ser refrendado por la Contraloría. Estos documentos generan el compromiso de pago por parte del Estado.

Los certificados pueden ser cedidos a entidades financieras, que, en última instancia, reciben el pago por parte de la empresa estatal.

A mediados del año pasado, el Banco Nacional de Panamá compró por primera vez al Consorcio Línea 2 algunas de sus cuentas por cobrar correspondientes a 2016.

En concreto, cuentas por alrededor de US$120 millones, confirmó Rolando de León, gerente general de Banco Nacional de Panamá.

De esta forma, el consorcio obtuvo con antelación unos fondos que, según el contrato, habría recibido en noviembre de 2016. En esa fecha, el que cobró la cuenta fue el Banco Nacional de Panamá, que además le había cargado una tasa de interés al contratista.

Actualmente Metro de Panamá tiene cuentas por pagar acumuladas por US$137,1 millones, cifra que irá aumentando durante el año conforme el contratista vaya avanzando la obra y entregando las cuentas mensuales. El pago correspondiente a 2017 está programado para el 30 de noviembre.

Consultado sobre si Banco Nacional de Panamá comprará también este año las cuentas por pagar al consorcio, De León, que negó que la operación de 2016 fuera un financiamiento al consorcio, dijo que una nueva operación igual tendría que ser valorada "en su justa dimensión por cuestiones de transparencia y reputación".

El banquero aseguró que se deben esclarecer los hechos y darse a conocer las personas que recibieron sobornos en Panamá por parte de Odebrecht para disipar dudas, pero también defendió que la meta es que la obra continúe. "La solución no puede ser que se detengan los trabajos. La obra se necesita. Hay medidas saludables que se pueden tomar", afirmó.

El proyecto tiene actualmente un 30% de avance. La línea conectará San Miguelito con Nuevo Tocumen, un recorrido de 21 kilómetros que contará con 16 estaciones, todas elevadas.

Banco Nacional de Panamá compra las facturas del Metro

En medio del deterioro financiero que enfrenta la constructora Odebrecht, el Consorcio Línea 2 ­ a cargo de la construcción del Metro de Panamá y del cual forma parte la empresa brasileña­ no termina de cerrar un acuerdo de financiación para incluir a un banco que llene el vacío que dejó el estadounidense Citibank, con su salida desde mayo del año pasado.

Al tiempo que se redefine el financiamiento de la obra, el Banco Nacional de Panamá (BNP) compró facturas reconocidas como Certificados de No Objeción (CNO) emitidas a favor del Consorcio Línea 2.

Dicha operación se gestionó a mediados del año pasado, lo que generó la obtención de $120 millones a favor del consorcio de forma anticipada, ya que el pago de los fondos estaba programado para el mes de noviembre. Con la transacción, conocida como factoring, el BNP se beneficia con el cobro de intereses. Es la primera vez que la entidad estatal hace una transacción como esta con el consorcio, que ha tenido como práctica acudir a la banca privada.

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