Centroamérica & Mundo

Guatemala: Drones pasan del ocio al negocio

Tras comprar un dron para captar unas imágenes aéreas para la producción de un cortometraje, el aparato se quedó aparcado. Por ese motivo, en Studio Plaza decidieron “sacarle más raja” y vieron nuevas opciones de mercado.

2015-04-06

Por El Periódico

Carlos Barrera, encargado del dron, que aprendió a volar la nave buscando un tutorial de Youtube, cuenta que el negocio fue evolucionando alrededor del propio dron aunque al principio fue complicado encontrar el precio justo que los consumidores estaban dispuestos a pagar.

"Empezamos a ofrecer sesiones fotográficas aéreas, pero al principio tuvimos problema por el precio. Pusimos Q1.500 (US$196,37), que para nosotros era el precio justo, pero no nos fue bien. Por eso empezamos con la promoción de Q450 (US$58,9), que era una sesión fotográfica sencilla. Ahora también se ha prestado para algún tipo de publicidad. Se le adapta al dron un cartel con la publicidad. Hemos trabajado así con Tigo y Taco Bell".

Poco control

Cada día es más común ver a personas manejar desde su celular estos aparatos, que lo mismo lo utilizan los medios de comunicación para cubrir un evento desde el cielo, que por un niño para jugar a ser piloto. Pero aunque se vea como un juguete hay una legislación que cumplir. Al adquirir un dron este debe inscribirse en el Registro Aeronáutico y en el Departamento de Aeronavegabilidad de la Dirección General de Aeronáutica Civil (DGAC), donde se le dará "la matrícula" para poder operarlo. Además, los pilotos deben pasar una formación para poder operarlos y conocer sobre las restricciones de altura para poder comunicarse con la torre de control aérea, para decir cuándo y dónde volarán.

Pocos registrados

Esto lo dice la teoría recogida en la RAC-101, pero la realidad es muy distinta. Según óscar Estrada, vocero de la DGAC, "lastimosamente en Guatemala la mayoría está acostumbrada a que hasta que pasa algo no se cumplen las reglas aunque ya se avisó de la obligatoriedad de la legislación". En su opinión, aquí la gente compra, opera y no pregunta. Como mucho hay 30 drones registrados legalmente de los miles que operan en Guatemala. Barrera intentó registrar el dron. "Fui a investigar y no logré registrarlo por lo confuso. No había nadie, el sistema no funciona para el registro".

Precios varios

Al hacer un recorrido por Internet, se observa que la gama de estas aeronaves es muy amplia. Se pueden encontrar desde alrededor de los US$30 hasta otros más profesionales que están arriba de los US$3.000. Además, cambian los complementos, ya que los hay desde los que llevan una cámara básica incorporada hasta los que soportan cámaras fotográficas profesionales.

Limitaciones y obligaciones

La legislación aplica a cualquier aparato no tripulado más allá de cual sea su fin. Da igual que sea por ocio o con un fin comercial. Estos no podrán volar más arriba de 400 pies según la legislación porque podrían ser un peligro para otra aeronave tripulada. Según Estrada, el incumplimiento de la ley podría acarrear multas desde US$600 hasta US$125 mil.

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