Representantes de 22 cancillerías de países iberoamericanos aprobaron este martes en Panamá varios cambios en el sistema regional que incluyen una ampliación del mandato del secretario Enrique Iglesias, quien permanecerá en el cargo hasta enero próximo.
Por: AFP
'Se le va a extender el mandato al señor Enrique Iglesias (...) y adicionalmente también hemos cambiado la anualidad (de las cumbres) que ahora será cada dos años', dijo en rueda de prensa el canciller panameño Fernando Núñez.
Iglesias, que ocupa el puesto desde 2005, terminaría su gestión durante la Cumbre que se hará en octubre en Panamá, pero permanecerá hasta enero 2014 para que pueda poner en marcha las modificaciones.
Entre las variaciones, que deberán ser aprobadas por los jefes de Estado de los países, figura además el que las cumbres dejarán de realizarse cada año, para hacerlas cada dos a partir de la programada en México en 2014.
De esta forma, los años impares serán para las cumbres entre la Unión Europea y la Comunidad de Estados Latinoamericanos y del Caribe (Celac) y los años pares, para las iberoamericanas.
También se propuso cambiar la proporción de cuotas para que España y Portugal paguen un 60% y no el 70% actual y, los latinoamericanos pasarían del 30% al 40%.
Los delegados se reunieron para conocer un informe sobre las reformas elaborado por una comisión integrada por Iglesias, el ex presidente chileno Ricardo Lagos y la ex canciller mexicana Patricia Espinosa.
'Se trata de introducir mayor realismo y mayor practicidad', dijo Lagos, al explicar que buscaron priorizar el diálogo abierto e informal en las cumbres, durante las cuales los presidentes tratarían dos o tres asuntos y no pasarían el tiempo en discusiones para aprobar declaraciones 'tan largas, tan debatidas y tan poco leídas'.
La propuesta incluye prioridades políticas, económicas, sociales y culturales a considerar en la renovación de la Secretaría Iberoamericana, el organismo técnico que da seguimiento a los acuerdos adoptados en las cumbres.
'Solamente en el tango 20 años no es nada', comparó Lagos para referirse a los cambios ocurridos desde la primera cumbre realizada en 1991, en Guadalajara (México).
'La realidad de aquellos tiempos era distinta. Las relaciones (entre los latinoamericanos con España y Portugal) eran más asimétricas y por tanto obliga a repensar las características que va a tener la relación de este espacio iberoamericano', añadió.
