De acuerdo con la edición 2019 del reporte anual 'Pagando Impuestos', producido por PwC y el Grupo del Banco Mundial, las autoridades fiscales pudieran hacer más para desarrollar el máximo potencial de la nueva tecnología para reducir la carga de cumplimiento fiscal de los contribuyentes.
El reporte, publicado en Pekín, encontró que el resultado promedio global de la carga de cumplimiento para la fiscalidad empresarial no ha cambiado en cuatro medidas clave: tiempo de cumplimiento (237 horas); número de pagos (23.8); Tasa de Contribución Fiscal Total (TTCR, por sus siglas en inglés, 40.4%) y el índice de pospresentación (59.6% de 100%).
Pagando Impuestos 2019 utiliza una comparación de la fiscalidad de las empresas en 190 economías. El reporte modela la tributación comercial en cada economía utilizando una compañía domestica de tamaño medio como caso de estudio.
El informe muestra cómo el desarrollo de programas fiscales, sistemas de informes en tiempo real y análisis de datos están transformando las funciones de administración fiscal. Algunas economías avanzadas han continuado mejorando sus sistemas para el beneficio, tanto de los contribuyentes, como de las autoridades fiscales, y registran disminuciones significativas en el tiempo que toma preparar, presentar y pagar los impuestos, y en el indicador del número de pagos.
Sin embargo, el reporte indica que el tamaño de las ganancias en 2017 es relativamente pequeño en términos globales. El hecho de que ha habido un cambio pequeño en el promedio global, a pesar de las 113 economías que introdujeron reformas fiscales durante el mismo período, sugiere que las reformas están limitadas en naturaleza (el reporte no incluye las reformas fiscales de EE.UU. introducidas en 2018 debido a la fecha límite para someter los datos para esta edición del reporte de Pagando Impuestos).
También resalta que implementar nuevas tecnologías para el cumplimiento fiscal puede aumentar la carga administrativa, por lo menos a corto plazo, y que dicha implementación requiere de una cuidadosa consulta y planificación.
China, por ejemplo, ha buscado una continua serie de reformas en los años recientes, incluyendo mejor comunicación entre las autoridades fiscales y los contribuyentes, nuevos sistemas en línea para presentar y pagar impuestos, mejora en el entrenamiento de las autoridades fiscales y los contribuyentes, y la integración de diferentes sistemas fiscales.
Aunque en años recientes muchas economías han mejorado considerablemente sus sistemas fiscales, las conclusiones también sugieren que algunas otras encuentran que es difícil llevar a cabo la presentación y el pago en línea por la falta de infraestructura en tecnología informática, barreras culturales y legislación compleja.
En general, las conclusiones de Pagando Impuestos 2019 justifican las tendencias que han existido desde que empezó el estudio en 2004:
● El tiempo promedio para cumplir ha disminuido en 84 horas y el número promedio de pagos en 10.3 horas desde 2004, ambas impulsadas por la tecnología.
● En 2017, el TTCR de los impuestos sobre beneficios cayó en 58 economías y aumentó en 37. Por otro lado, la TTCR del impuesto laboral cayó en 17 economías y aumentó en 39. Esta tendencia de más economías con reducciones en el componente del impuesto sobre beneficios de las TTCR y aumentos en el componente del impuesto laboral de las TTCR se ha visto cada año desde 2005.
● En promedio, una devolución del IVA toma 19.2 semanas en economías de alto ingreso, pero más del doble del tiempo en aquellas de bajo ingreso (44 semanas).
El reporte también explora el impacto de distintos niveles de regulación y habilidades en la puesta en vigor de impuestos a través de auditorías fiscales. Las auditorías pueden variar grandemente en su duración y complejidad: los contribuyentes pueden pasar hasta 128 horas recopilando información para una auditoría, aunque a muchos les toma solo unas cuantas horas. Mejorar las habilidades de un oficial fiscal es vital para el sostenimiento de un sistema fiscal en buen funcionamiento.
El 97% de las economías ofrece entrenamiento para los oficiales fiscales, pero únicamente el 35% de las economías provee entrenamiento periódico.
Pagando Impuestos también señala que los gobiernos deberán considerar cómo la nueva tecnología afecta la naturaleza y los patrones de empleo, y la generación de ganancias, y el consecuente impacto en las fuentes de ingresos que pueden ser gravadas.
"La tecnología está transformando la naturaleza de los trabajos que están disponibles y las habilidades necesarias para llevarlos a cabo. Esto a su vez es probable que requiera una mayor inversión en capital humano, especialmente en aprendizaje y desarrollo. Es por lo tanto vital que los gobiernos puedan entender los retos que están por venir y cómo pueden construir resiliencia para las finanzas públicas a largo plazo. Esperamos que este reporte sea de valor para todos los interesados en hacer que los sistemas fiscales sean más eficientes, ya sea en el gobierno, negocios, el ámbito académico o la sociedad civil", explica Rita Ramalho del Grupo del Banco Mundial.
"Este reporte resalta el punto en que, cuando la nueva tecnología es implementada estratégicamente, puede impulsar considerables rendimientos tanto para las autoridades fiscales como para los negocios. Sin embargo, también es importante recordar que las mejoras a los sistemas fiscales no llegan únicamente de la tecnología. Sistemas fiscales simples, coherentes, bien entendidos y adecuadamente administrados pueden ayudar a disminuir las barreras para que los negocios se cambien del sector informal al formal. Esto puede ampliar la base fiscal y aumentar el ingreso sin que sean necesarios nuevos impuestos. Para esto, los profesionales del ámbito tributario y los formuladores de políticas deben tener acceso a las aptitudes y opiniones correctas, que las ganancias tecnológicas pueden ayudar a mantener", dijo Andrew Packman, líder de Transparencia Fiscal y Contribución Fiscal Total de PwC.
Sobre el Grupo del Banco Mundial
El Grupo del Banco Mundial es una de las fuentes más grandes del mundo de fondos y conocimiento para los países en desarrollo. Comprende cinco instituciones muy cercanamente asociadas: El Banco Internacional para la Reconstrucción y el Desarrollo (BIRD) y la Asociación Internacional de Fomento (AIF), que juntas forman el Banco Mundial; la Corporación Financiera Internacional (CFI); el Organismo Multilateral de Garantía de Inversiones (OMGI); y el Centro Internacional de Arreglo de Diferencias Relativas a Inversiones (CIADI). Cada institución juega un papel específico en la misión de luchar contra la pobreza y mejorar los estándares de vida de la gente en el mundo en desarrollo.
