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ANEP, por zonas de empleo y desarrollo para competitividad en El Salvador

Las ZEDE cuentan un alto nivel de autonomìa y sistema polìtico propio, a nivel judicial, económico y administrativo. La Asociación Nacional de la Empresa Privada (ANEP) propone la creación de estas ciudades con la intención de atraer inversión y generar empleo. Es un sistema nacido en China y que está comenzando a desarrollar Honduras.

2014-06-23

Por: Alberto López

La ANEP propuso, de forma concreta, en el marco del Encuentro Nacional de la Empresa Privada (Enade), el modelo de Zonas de Empleo y Desarrollo Económico (ZEDE), una solución adoptada por varios países en el mundo, China incluida, para apostar por el desarrollo económico y generación de empleo.

Esto, según el vicepresidente de la ANEP, Vicente Martínez, para mejorar la competitividad de El Salvador, tan deteriorada en los últimos años con la falta de inversión y crecimiento económico.

Aparte, en esta XIV edición del Enade 2014, se ha hecho un énfasis mayor a la formulación de propuestas conjuntas entre el sector laboral y el empresarial.

"La competitividad es nuestro tercer eje en la iniciativa El Salvador 2024,con leyes que incentiven la actividad privada, ahuyenten las causas que desincentivan la inversión… para que un país progrese se necesita una economía sólida que propicien el desarrollo", dijo Martínez.

En ese sentido, la ANEP, también propone al Gobierno de Sánchez Cerén una serie de reformas a leyes existentes en los ámbitos aduanal, ambiental, pensiones, entre otras; aparte de los anteproyectos de formación de leyes, ya en la Asamblea Legislativa, en las áreas de estabilidad jurídica, fondos de inversión y de firma electrónica.

Para el miembro de la comisión técnica de la ZEDES en Honduras, Mark Clugmann, sin embargo, las soluciones que se adopten para mejorar las condiciones económicas de los países se deben adaptar a sus realidades, como fue el caso hondureño, indicó.

Clugmann es un estadounidense que sirvió en la Casa Blanca como redactor de discursos de los Presidentes Ronald Reagan y George W. Bush, así como en la asesoría a varios gobiernos en políticas económicas para la reducción de la pobreza.

En el esquema de las ZEDE en el caso hondureño se han cubierto las áreas de influencia legal, económica, administrativa y política.

En estas se busca, por ejemplo, una suerte de salto institucional en determinadas áreas geográficas con la oportunidad de generar polos de desarrollo y crecimiento que beneficien a todo el país

Las ZEDE

Para el caso hondureño, en específico, son espacios territoriales altamente atractivos a la inversión nacional y extranjera, las cuales son parte inalienable del Estado de Honduras, sujetas a la Constitución de la República y al gobierno nacional en los temas relacionados a soberanía, aplicación de la justicia, territorio, defensa nacional, relaciones exteriores, temas electorales, emisión de documentos de identidad y pasaportes, conforme en lo establecido en el Artículo 329, en su séptimo párrafo de la Constitución de la República de Honduras.

Además, las ZEDES tienen personalidad jurídica, están autorizadas a establecer su propia política y normativa, creados con el propósito de acelerar el cumplimiento de las metas del Plan de Nación y facilitar condiciones que permitan al país la inserción en los mercados mundiales bajo reglas altamente competitivas y estables.

Esto mediante la adopción de tecnologías que permitan producir con alto valor agregado, en un ambiente transparente y capaz de atraer las inversiones nacionales y extranjeras que se requieren para crecer aceleradamente, crear los empleos que se necesitan para reducir las desigualdades sociales y dotar a la población de los servicios de educación, salud, seguridad pública e infraestructura que permitan una mejora real en las condiciones de vida de los hondureños.

Las zonas potenciales en Honduras para adoptar este modelo se han centrado en zonas costeras y fronterizas con otros países de la región.

El Salvador ya impulsó un modelo parecido con el Plan Nacional de Desarrollo, entre 1997 y 2009, que buscaba desactivar la marginación y exclusión territorial, económica, social y cultural para construir una nación integrada, estable y próspera.

El plan maestro del mismo se centró en el oriente del país, sobre todo, con la rehabilitación del Puerto La Unión, el cual sigue sin concesionarse y operarse en su máximo potencial a la fecha; sin embargo, la Comisión Nacional de Desarrollo, implementadora del plan, fue disuelta por el Presidente Mauricio Funes a su llegada al poder en el 2009.

De ahí que en opinión del analista de política sobre América Latina del Centro para la Libertad y la Prosperidad Global (CATO Institute), Juan Carlos Hidalgo, temas de beneficio nacional deben abordarse con ese tamaño de enfoque, como tema de país y no con base en coyunturas de interés político.

Recordó que los principales avances en la erradicación de la pobreza se deben al crecimiento económico y es donde deberían centrarse los tomadores de decisión, pero en Latinoamérica hay mucha discusión en torno al asistencialismo y subsidios.

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