El ex mandatario guatemalteco asegura que existe una persecución política por no 'plegarse a la cúpula empresarial'.
Por: AFP
El ex presidente de Guatemala, Alfonso Portillo, acusó este jueves a empresarios de iniciar una persecución política en su contra y criticó al mandatario álvaro Colom por autorizar su extradición a Estados Unidos, que lo reclama por el lavado de US$70 millones.
'Estoy tranquilo porque sé el motivo de toda esta persecución política, es una persecución evidentemente política porque no me plegué a la cúpula empresarial, porque no me hinqué, ni me arrodillé y no lo voy hacer', afirmó Portillo a periodistas en la Torre de Tribunales, donde acude periódicamente por el proceso de peculado que tiene abierto en Guatemala.
El presidente Colom firmó el acuerdo de extradición de Portillo (2000-2004) el pasado martes, la cual ya había sido autorizada el 26 de agosto por la Corte de Constitucionalidad (CC), máxima instancia judicial del país, aunque será efectiva hasta que concluya el juicio por peculado.
Portillo, de 60 años, aseguró que 'la extradición no es más que una componenda para tenerme fuera del país, porque soy una molestia y una incomodidad para los grupos de poder que han seguido manipulando e irrespetando al pueblo de Guatemala'.
'Que un presidente diga que firma una extradición no porque está basado en derecho si no porque tuvo presiones, es ser verdaderamente miserable', comentó el ex gobernante.
Portillo dijo que seguirá 'peleando dentro del marco que nos marca la ley' y anunció la presentación de tres recursos de amparo con los que intentará revertir la extradición.
Entre estas acciones figura un amparo contra Colom, por haber autorizado la extradición, violando --en su criterio-- los requisitos establecidos por la Corte de Constitucionalidad para llevar a cabo dicho proceso.
'La CC en su sentencia de agosto estableció ciertas condiciones que se tenían que cumplir para que mi entrega a Estados Unidos se concretara, pero a mí no me han notificado y por lo que he oído no se cumplieron', consideró.
'Otra es (para) que Estados Unidos se comprometa a respetar los derechos consagrados en la Convención Americana de Derechos Humanos, si todo el mundo sabe que Estados Unidos no es parte firmante de la Convención, entonces cómo se puede comprometer a cumplir algo con lo cual no esta comprometido', preguntó.
El ex gobernante está en prisión desde enero de 2010 cuando fue detenido en el noreste de Guatemala mientras supuestamente pretendía huir hacia Belice, un día después de haber sido acusado formalmente por Estados Unidos.
