Centroamérica & Mundo

El Salvador y Costa Rica buscan mayor cooperación

Los presidentes de El Salvador, Salvador Sánchez Cerén, y Costa Rica, Luis Guillermo Solís, se comprometieron este miércoles a concretar un acuerdo que permita aumentar la cooperación y el comercio entre ambos países.

2014-11-26

Por: AFP

'Coincidimos con el presidente Solís en trabajar en la búsqueda del desarrollo social y económico bajo el principio de inclusión, justicia y equidad', expresó Sánchez Cerén a la prensa al termino de una breve reunión con Solís en la Casa Presidencial salvadoreña.

De acuerdo con el mandatario salvadoreño, 'se ha dado instrucciones' a los cancilleres de los dos países para que retomen 'un diálogo de alto nivel' para avanzar en un acuerdo en las áreas de cooperación, comercio e inversiones.

También, se prevé que en ese diálogo se discutan temas relacionados a la salud y el turismo.

En su declaración a la prensa tras la reunión, ninguno de los dos presidentes hizo referencia a un reciente diferendo comercial bilateral en el marco del tratado de libre comercio entre Centroamérica y Estados Unidos (CAFTA-DR).

La controversia comercial surgió luego que Costa Rica denunciara que las autoridades de El Salvador interpretaban que el tratamiento arancelario preferencial previsto en el CAFTA-DR correspondía sólo a las importaciones desde Estados Unidos y no para el resto de los países signatarios del acuerdo.

La semana anterior un tribunal arbitral determinó que El Salvador debía otorgar las preferencias arancelarias establecidas en ese instrumento a las exportaciones costarricenses.

Este miércoles, el presidente salvadoreño también dijo que habló con su par costarricense sobre el proceso de integración centroamericano.

Al respecto, Solís dijo que el tema de la integración regional 'es una parte fundamental' de la agenda costarricense, pero que requiere de la constante atención de los gobiernos para su avance.

Solís, un historiador, se refirió al arzobispo de San Salvador, Oscar Arnulfo Romero, asesinado el 24 de marzo de 1980 por un francotirador contratado por la ultraderecha.

El mandatario costarricense, quien tenía previsto visitar la cripta de la Catedral de San Salvador donde reposan los restos del asesinado arzobispo, dijo esperar 'ver convertido en santo' a 'nuestro querido monseñor Romero'.

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