Un migrante salvadoreño de 43 años que cruzó la frontera hacia Estados Unidos junto a su hija murió en un hospital luego de "desmayarse" en una estación fronteriza y ser trasladado "de urgencia" a un hospital, informaron autoridades fronterizas este sábado en un comunicado.
El hombre y la menor estuvieron detenidos por una semana, aproximadamente, en el centro de procesamiento central de McAllen, en Texas.
Autoridades fronterizas aseguran que el centroamericano presentaba "problemas de salud" y que había sido examinado por médicos del área.
La menor será trasladada a un refugio para niños, según declaraciones que un oficial de la Patrulla Fronteriza dio a The New York Times, mismo que aseguró "no estar autorizado" para hablar sobre una investigación en curso.
Según el medio estadounidense, un funcionario de la unidad de Aduanas y Protección Fronteriza dice que aún se desconoce la causa de fallecimiento del salvadoreño.
La muerte de este salvadoreño ocurre a una semana que otros salvadoreños murieran ahogados en el Río Bravo.
Los cuerpos sin vida de óscar Alberto Martínez y su pequeña hija Angie Valeria, quienes murieron ahogados en el río Bravo cuando cruzaban desde México hacia Estados Unidos, llegaron este domingo a El Salvador, donde serán sepultados.
La esposa del migrante y madre de la niña fallecidos, Tania ávalos, de 21 años, había llegado a San Salvador el viernes.
Martínez y la niña murieron ahogados hace una semana en el río Bravo (río Grande), ubicado en el límite entre México y Estados Unidos. La fotografía de sus cuerpos muertos boca abajo en la orilla del cauce conmocionó a la comunidad internacional, y expuso con crudeza el peligro de la migración irregular alentada por la pobreza y la inseguridad.