Corrupción en Guatemala, y de la buena. Aquel país del norte de Centroamérica, el cual su apuesta de económica para el año 2015 es de crecer el 4% (según la Comisión Económica para América Latina y el Caribe -CEPAL-), ahora ve muy comprometida esta meta con base a los últimos escándalos de corrupción del gobierno chapín.
El tema de la corrupción es bien conocido y existente en los países latinoamericanos. Normalmente se descubre sobre "uno que otro" funcionario público de mando "medio" que se dedicó a hacer dinero fácil, aprovechándose de su puesto e influencias dentro del aparato estatal.
Sin embargo, a raíz de los arrestos realizados a mediados de abril por la fiscalía y la Comisión Internacional Contra la Impunidad (Cicig) y en conjunto con la ONU, más de 20 personas están vinculadas con fraude fiscal en Guatemala. Con esta información, desenmascararon altos rangos del Gobierno que han sido vinculados con esta estafa en la Superintendencia de Administración Tributaria (SAT). Entre los más sonados están el exjefe de recaudación de impuestos y su sucesor, que posteriormente al arresto, tuvo que renunciar el secretario (y mano derecha) de la vicepresidenta de la república, como uno de los principales vinculados. Posteriormente, y bajo demandas del pueblo tuvo que dimitir la vicepresidenta Roxana Baldetti, y al día de hoy, la lista va creciendo a medida del paso del tiempo, como el presidente del Instituto Guatemalteco del Seguro Social (IGSS) y el presidente del Banco Central (Banguat), en el caso del saqueo del IGSS (también es miembro de su junta directiva).
Ahora bien, ¿De qué se trata el fraude en la SAT? Fue la evasión en impuestos a la importación selectiva, que representa para Guatemala, unos US$350 millones en ingresos anuales. En otras palabras, significa el 5% de los ingresos totales del Gobierno Nacional, que sin duda, es un golpe bajo a la economía chapina. Las autoridades no han confirmado el monto total sustraído, pero si aseguran que en un rango de dos semanas, uno de los miembros de la banda acumuló al menos US$326.000 entre sobornos y evasión de impuestos, y que el fraude lleva, al menos, un año.
Pero fuera de la afectación económica, el problema más serio que está enfrentando Guatemala es la vinculación de altos funcionarios del Gobierno con la mafia y la corrupción. Tanto es así, que la población está solicitándole reiteradamente, la renuncia a Otto Pérez, presidente del país. Solo el jueves renunciaron tres ministros.
Y no es para menos, con este arresto y la información que se logró recaudar, deja en evidencia a un gobierno corrupto y vulnerable. Pero no solo enfocado en el área de la evasión de impuestos, sino que quedan expuestos los sistemas de la policía y el poder judicial, cuestionándose 2 sistemas muy importantes en cualquier Ejecutivo Nacional.
¿Cuáles son las proyecciones de Guatemala para finales del 2015?
Sin duda, el indicador de credibilidad política van a disminuir y el de corrupción va a aumentar. Y aunque el Gobierno realice una gran cantidad de acciones, estas llevarán su tiempo para convencer y sembrar la confianza en la población, inversionistas, instituciones públicas y actores internacionales. Por lo menos en 2 años no se podrá esperar más que un panorama de total desconfianza y de inestabilidad.
Es de esperarse que la economía guatemalteca tenga un declive en las próximas fechas, ocasionado por el mismo problema descrito anteriormente.
Primeramente, dicha corrupción aduanera no será tan fácil de "pararla" de la noche a la mañana. Al existir un déficit en la recolección fiscal (aranceles e impuestos) en el sector de importación, acarrea directamente un faltante en la economía guatemalteca que llevarán a corto y mediano plazo, un desequilibrio en el balance general de la economía. Para subsanar esta carencia, el gobierno tendrá que salir a buscar el dinero bajo dos fuentes bien identificadas: Endeudamiento en quetzales o endeudamiento en dólares. Ambos casos, presionarían las tasas de interés hacia el alza, cosa que no caería muy bien al pueblo chapín.
En segundo lugar, al ser evidenciado un problema de trámites aduaneros, las empresas involucradas, reducirán el volumen de transacciones en la región, para tener una menor exposición social y política. Lo que traería como consecuencia un desajuste en la balanza comercial de Guatemala, afectando los flujos de dinero que estaría tanto entrando como saliendo de dicho país. Esto derivaría en una reducción de la producción de su comercio internacional y por ende una reducción del producto interno bruto del país.
Tercero, al comenzar a generarse revoluciones y conflictos sociales hacia el gobierno, el mismo debe establecer un refuerzo en las autoridades públicas, lo que implica un mayor gasto gubernamental extraordinario del presupuesto nacional. Al existir este aumento no planeado del gasto, las dos vías será la de aumentar aún más la recaudación impositiva, reduciendo el ingreso de los agentes o estableciendo un incremento de la deuda externa, que a largo plazo, reduce el ingreso guatemalteco.
En cuarto lugar, por dicho descontento social, es de esperarse una reducción del consumo y las tasas de ahorro privado de las familias, además de organizar un paro laboral y por ende una ineficiencia productiva interna. La insatisfacción genera una reducción de las transacciones privadas y por ende una reducción del producto guatemalteco.
Como quinto punto, el indicador de inflación se verá afectado, hacia la alza, afectando a la población mas vulnerable que son los pobres. A su vez, es de esperarse que la inversión local y extranjera se detenga, ya que ante un entorno de inestabilidad política y evidente corrupción, nadie va a querer invertir en Guatemala.
Finalmente, al dejar todos los posibles escenarios de ocurrencia de Guatemala por dicha renuncia de varios cargos del Ejecutivo Guatemalteco y del descubrimiento de la corrupción aduanera, todos conllevan a una reducción del ingreso interno, es decir una caída económica, lo que deja con un panorama de una contracción esperada de la economía de Guatemala para este 2015.
A la vez, es posible que haya un flujo de capital que migre del país, buscando lugares más seguros para colocar el dinero, afectando nuevamente las tasas de interés y movimientos en el tipo de cambio, lo que va a perturbar la transacción de importaciones y exportaciones.
Siendo así el panorama para Guatemala, que lamentablemente, va a afectar sus indicadores (ya ajustados en Abril por la CEPAL), traería como consecuencia regional una proyección Guate "mala" de la economía no solo para ese país, sino para toda Centroamérica.
*Analista Económico.Profesor Universitario.
