Paradójicamente, la crisis financiera de 2008 dejó más ricos, pero también más pobres, hasta la fecha, según refleja el informe global sobre desigualdad de Oxfam (Iguales: acabemos con la desigualdad extrema), dado a conocer este día en España y en paralelo en otras partes del mundo, como el mismo San Salvador, donde fue analizado el estudio este jueves por la mañana.
En ese sentido, el director de país de Oxfam El Salvador, Iván Morales, detalló, por ejemplo, que 85 personas multimillonarias del mundo poseen la mitad de la riqueza de la población global, lo que significa que en promedio, a la fecha, aumentan sus capitales a razón de US$688 millones cada día y alrededor de medio millón de dólares cada minuto.
Aparte, sería suficiente financiar los servicios de salud y educación globales, si tan solo el 1,5% de todos los millonarios del mundo destinaran fondos para ese fin.
Se resalta que a partir de la crisis financiera del 2008, se duplicó el número de millonarios en el mundo y Latinoamérica (no se delimita Centroamérica y El Salvador en el estudio global) y el Caribe siguen formando la región más desigual del mundo, donde los más ricos captan en promedio casi el 50% de los ingresos totales de la región, mientras los más pobres reciben solo el 5%.
"Eso significa que los que tienen mejores posibilidades (económicas) aprovechan mejor las ventajas que ofrecen las crisis y quiero insistir, y lo dice el informe, el problema no es que haya un grupo de personas que tienen una riqueza grande, sino que el problema es que ese nivel de acumulación reduce oportunidades para otros y por lo tanto incrementa la desigualdad, entonces lo que hay revertir es la desigualdad y no la oportunidad que personas, por innovación, por talento, por esfuerzo, puedan mejorar sus ingresos, ese no es el problema, el problema es que la diferencia extrema reduce oportunidades para otros", dijo Morales al respecto de la duplicación de millonarios a partir de la crisis de 2008.
Para el caso, según Oxfam, los ricos latinoamericanos acumulan cerca de US$2 billones, similar al Producto Interno Bruto (PIB) de Brasil, en paraísos fiscales. Además, las empresas en América Latina y el Caribe registran niveles de evasión que van del 46% en México al 65% en Ecuador sin que se registren suficientes sanciones.
Las principales causas de este problema, según Oxfam, radican, primero, en la aplicación del modelo del fundamentalismo del mercado que, básicamente, deja funcionar con plena libertad al mercado sin ninguna regulación de los Estados, que, lamentablemente, ha fomentado la desigualdad y aumentado la pobreza desde su implementación en la década de los 90.
Y en segundo lugar, se resalta como otra causa de la desigualdad la creciente influencia de las élites económicas sobre las políticas gubernamentales de desarrollo de los países.
El secretario de Transparencia de El Salvador, Marcos Rodríguez, quien participó en un pequeño foro en la presentación del estudio, recordó las palabras del presidente de Uruguay, José Mujica: "el mercado es esencialmente injusto", por lo que, según Rodríguez, si el Estado no regula las desigualdades del mercado tendremos una sociedad injusta.
El funcionario fue realista en afirmar que las empresas evalúan sus costos y si un país lucha por la igualdad, que conlleva mejor pago de salarios, entre otras variables, estas compañías, simplemente, parten con su inversión donde haya Estados más promotores de desigualdad, pero, recalcó, que para trabajar por la igualdad no se puede ver solamente desde un punto de vista económico y hay que enfrentar el problema con una buena dosis de conciencia social.
"Hay que equilibrar la cancha, dejar de caminar hacia arriba, porque eso de caminar hacia arriba siempre está perro (coloquial salvadoreño de que algo es difícil o tedioso), y correr hacia abajo", expresó Rodríguez al respecto de equilibrar las condiciones de la mayoría.
Entre las soluciones de plantea Oxfam sobresale, por ejemplo, mejorar los ingresos por el trabajo realizado, dirigir impuestos e inversiones que mejoren las condiciones de las poblaciones y enfatizar inversiones en salud y educación, entre otras recomendaciones.
Oxfam también dedica una parte del estudio a la desigualdad histórica hacia las mujeres, lo que parece ser un mal dentro de otro mal, ya que a la desigualdad macro se le suma la de género, para la cual hay que trabajar por erradicar, de manera de contribuir a eliminar el tema global de inequidad.
Oxfam es una confederación internacional de 17 organizaciones que trabajan en aproximadamente 90 países a nivel global, para encontrar soluciones a la pobreza y lo que se considera injusticia en todo el mundo.
