RSE

Medir, identificar y reportar los impactos es un imperativo

Presiones de grandes mercados y bloques comerciales, más las exigencias del consumidor, promueven la presentación de los reportes de RSE.

2014-12-19

Por: estrategiaynegocios.net

La metodología internacional del Global Reporting Initiative (GRI) es, sin duda, el instrumento de medición para reportes de sostenibilidad más conocido y utilizado por las empresas centroamericanas que ya han dado el paso por reportar sus acciones y prácticas ambientales, sociales y económicas.

El instrumento, como ocurre con todo lo relacionado a la RSE, se ha actualizado y mejorado desde su primera versión surgida en el año 2000.

Los reportes de sostenibilidad que contemplen las tres dimensiones conocidas se vuelven un imperativo para el sector privado centroamericano, tímido aún por echar mano de las herramientas globales que existen para demostrar su responsabilidad como actor social.

Como lo afirma Silvia Lara, directora ejecutiva de la Asociación Empresarial para el Desarrollo (AED) de Costa Rica, "las empresas tienen que hacerse cargo de los impactos negativos que generan. No se vale hacer negocios a costa de las personas ni del ambiente".

Según la experta, las empresas deben internalizar en sus cuentas y estructura interna, esos impactos. "No es solo cumplir la ley, sino reconocer, identificar metas para reducir los efectos de su operación y comunicar a la sociedad qué está haciendo y cómo redujo ese impacto", afirma.

Es un imperativo moral y ético, pues no existe ley nacional, ni marco legal internacional que obligue a las empresas. Sin embargo, las presiones de gran-des mercados y bloques comerciales, así como las exigencias de un consumidor cada vez más racional y demandante, están empujando al sector privado a presentar reportes.

Celina Pagani, consultora internacional en RSE admite que las empresas grandes en la región centroamericana publican un reporte. Lamentablemente, muchas lo han hecho como un check list, utilizando la metodología GRI G3, pero sin realmente ahondar en sus diálogos con grupos de interés y sin investigar sus huellas más grandes, ambientales y sociales. Pero ¿quién lee los reportes?, se pregunta Pagani.

Desde su perspectiva, no cree que los consumidores tomen su tiempo por leerlos y estudiarlos. Tal vez lo haga algún stakeholder clave.

Ahora, con la versión actualizada de los GRI (G4), el desafío está en mejorar la calidad de los reportes, que los mueve hacia un nivel de mayor profundidad, acuciosidad y detalle.

Las bondades del GRI

Pese a sus deficiencias, los reportes de sostenibilidad son un instrumento altamente valorado porque reúnen parámetros, procesos y sistemas de medición para conocer a detalle el desempeño social, ambiental y económico de las empresas.

En Noruega, por ejemplo, los reportes de sostenibilidad se convirtieron en ley desde junio del 2013; en virtud de esta norma, las empresas deben informar sobre su desempeño en sostenibilidad o explicar por qué no lo hacen.

Si se compara Europa con América Latina o Centroamérica, aún queda mucho trabajo por hacer en materia de reportes. Chile apenas reporta un 8% de sus empresas implementando el modelo.

En la región centroamericana, la primera compañía en hacerlo fue Florida Ice & Farm de Costa Rica, en el 2011, en el cual cuantificó el progreso en más de 70 indicadores de desempeño.

En Panamá utilizan la metodología GRI empresas como Banco General, Cervecería Nacional, Grupo Bern, Gas Natural Fenosa y Telefónica.

En Honduras, siete firmas trabajan bajo este modelo. El hondureño Banco Ficohsa realiza el reporte de sostenibilidad bajo el modelo GRI a escala regional. Lo hace también BAC Credomatic.

Si bien la organización de RSE CentraRSE reconoce que no son muchas las que han adoptado y puesto en marcha sistemas de reportes, sí trabajan por informar a sus miembros sobre cómo funciona la metodología, con la esperanza de que más empresas la puedan implementar.

Industrias La Constancia, en El Salvador, lleva cinco años consecutivos presentando sus informes, y destaca los esfuerzos del sector azucarero por medir, establecer metas y caminar hacia el reporte de sus impactos.

Otras 40 compañías en Panamá han optado por realizar su comunicación de progreso anual según los parámetros del Pacto Global. Se trata de una herramienta establecida por el Pacto Global, iniciativa de la ONU, para que los miembros de este acuerdo internacional comuniquen a las partes interesadas los progresos en la aplicación de los principios de este. Lo hacen a través de informes financieros, de sostenibilidad u otros informes públicos.

Uno de los componentes básicos de esta guía es que categoriza a los participantes según su tamaño, sector y el contexto geográfico donde operan. Ofrece, además, la oportunidad de iniciar o seguir con el proceso de mejora continua.

El acuerdo Pacto Global desarrolló una plataforma pública por medio de la cual las partes interesadas (consumidores, sindicatos, accionistas, medios de comunicación, gobiernos, etc) pueden tomar decisiones con mejor información y a partir de su órbita particular de intereses y de los impactos que desee monitorear.

Cinco razones para reportar

Según la organización Vincular, ofrece beneficios tangibles:

Genera un sistema de alerta anticipada de posibles riesgos ambientales, sociales o económicos a los que el negocio está expuesto y se constituye en una herramienta de autodiagnóstico para sus procesos internos.

Ayuda a la reducción de costos en cumplimiento de nuevas regulaciones ambientales o laborales y como resultado de la aplicación de criterios de ecoeficiencia.

Mejora el acceso a capital gracias a un fortalecimiento y transparencia en las relaciones con proveedores de capital o inversionistas.

Contribuye a la innovación de productos o servicio e incrementa la lealtad de los consumidores.

Motiva a los trabajadores a asumir el compromiso de desempeñarse hacia el logro de las metas del negocio.

12 ejemplares al año por $75

SUSCRIBIRSE