El programa es de cobertura nacional y estima beneficiar a 8.692 familias, para un total de 25.000 viviendas de carácter social, en un período de ejecución de 4 años.
También contempla rehabilitación de viviendas deterioradas.
El financiamiento será destinado a familias que cuenten con ingresos de 1 a 4 salarios mínimos, así puedan contratar servicios hipotecarios en el rango de viviendas desde US$4.200 hasta US$17.000.
De los US$81,3 millones, US$55 millones serán financiados por el BCIE, US$14 millones serán de las partidas de "entidades auxiliares", US$4.2 millones será el aporte de las familias protagonistas y US$8.1 millones será asumido por el Gobierno.
"Este decreto de préstamo tiene como objetivo favorecer a las personas que quieren tener una vivienda digna y otorgar créditos hipotecarios a largo plazo con intereses justos que beneficien a sectores de ingresos bajos y medios", destacó el vicepresidente de la Comisión de Producción, Economía y Presupuesto de la Asamblea Nacional, José Figueroa, en declaraciones al nicaragüense El Nuevo Diario.
El préstamo será ejecutado por el Instituto de la Vivienda Urbana y Rural (Invur), junto con alcaldías e instituciones financieras que administrarán los recursos con la modalidad de fideicomiso.
