Al menos, así lo dijo el empresario chino Wang Jing, presidente de la empresa HKND, propietaria de la concesión canalera nicaragüense por un periodo de 50 años prorrogables.
Durante un conversatorio con estudiantes universitarios celebrado anoche, minutos después de darse a conocer la ruta definitiva del Gran Canal de Nicaragua, Jing aseguró a los estudiantes reunidos en la biblioteca de la Universidad Nacional de Ingeniería (UNI), que la fase de construcción será de 5 años.
"Este será el proyecto de construcción más grande en la historia de la humanidad y requerirá de muchos talentos a gran escala", dijo Jing, quien vestía traje oscuro y mantuvo casi siempre un tono paternal durante la exposición ante los universitarios, la cual se prolongó por espacio de una hora.
La ruta interoceánica prevista se extiende de este a oeste a lo largo de 270 kilómetros de longitud, desde Punta Gorda, en el Caribe nicaragüense, hasta Brito, en el Pacífico nicaragüense, cruzando unos 105 kilómetros del Lago Cocibolca o de Nicaragua.
El diseño de los expertos corresponde al paso de los buques de carga de 25.000 contenedores TEU o tanqueros que cargan 400.000 toneladas de petróleo o mercadería a granel (dtw). Por tanto, la profundidad del diseño correspondería hasta 30 metros y hasta 230 metros de ancho, con bahías laterales de paso (520 metros).
"Una vez construido, ese Canal será el punto más importante de comercio internacional, que conectará al oeste con el este. Será testigo del apogeo de toda la humanidad. Todos los países del mundo se beneficiarán con el comercio y el pueblo de Nicaragua es el que tendrá más beneficios", dijo el presidente de HKND.
Dice que ha logrado generar "cierta riqueza"
El empresario chino, al iniciar la plática en tono informal, expuso un perfil muy breve de sí mismo. Dijo que era originario de Pekín, República Popular de China, que tenía 41 años, y que era presidente de dos empresas: HKND y de Xinwei, que ofrece telefonía móvil de 3G y 4G.
En esta última, al responder a una pregunta de un estudiante universitario, dijo que se incorporó en 2010, cuando Xinwei era una empresa moribunda, sin embargo en solo cuatro años, dijo que la ha convertido en una empresa famosa en el mundo.
"Hago negocios desde hace años y he acumulado cierta riqueza", dijo en cierto tono humilde y agregando que en esta etapa de su vida, no busca solamente ganar dinero, enriquecerse, sino algo que lo mueva, que lo apasione, y esa misión la encontró en la construcción del Gran Canal de Nicaragua.
Según el sitio web de Xinwei, la empresa se ha convertido en uno de los tres principales proveedores de telecomunicación móvil en el globo, con presencia en países más allá de su natal China, como Cambodia, Rusia, Ucrania, Nigeria y Nicaragua, entre otros.
Xinwei, la inversión que no llega
En Nicaragua, precisamente, su empresa Xinwei ganó una licitación prácticamente desierta de una banda del espectro radioeléctrico para introducir la telefonía rural móvil. Eso fue en noviembre de 2012, pero la publicación Confidencial cuestiona que a la fecha han transcurrido 18 meses y se desconoce que inversión ha hecho la compañía china de telecomunicaciones.
"La última noticia que se tuvo de Xinwei, la compañía telefónica del empresario a quien el gobierno de Daniel Ortega entregó también la concesión del canal interoceánico, ocurrió a mediados de febrero de este año cuando se anunció que habían introducido al país 100 millones de dólares en equipos tecnológicos. Sin embargo, no se conoce de ninguna actividad inversionista de Xinwei", reza la nota publicada en el semanario Confidencial.
Al respecto, recuerda que cuando se dio a conocer la concesión a Xinwei, el director del regulador de las telecomunicaciones en Nicaragua, el director de Telcor, anunció que la inversión alcanzaría los US$2.000 millones.
Ofrece compensaciones justas
Jing insistió que no iniciará la construcción del Gran Canal de Nicaragua hasta que se completen los estudios de factibilidad, sin embargo estimó que podría ser a finales del presente año, cuando se cumplen precisamente 100 años de la firma del Tratado Chamorro-Bryan, suscrito por los cancilleres de Nicaragua y de los Estados Unidos, en agosto de 1914, a través del cual el país concedía a la potencia del Norte, a perpetuidad, la concesión canalera.
En virtud del tratado, en su Artículo I el gobierno nicaragüense concedía «(...) a perpetuidad al Gobierno de los Estados Unidos, libre en todo tiempo de toda tasa o cualquier otro impuesto público, los derechos exclusivos y propietarios, necesarios y convenientes para la construcción, operación y mantenimiento de un canal interoceánico por la vía del Río San Juan y el Gran Lago de Nicaragua o por cualquier ruta sobre el territorio de Nicaragua (...) cuando el Gobierno de los Estados Unidos notifique al Gobierno de Nicaragua su deseo o intención de construirlo». Sin embargo, este fue posteriormente derogado.
Wang Jing aseguró a los presentes que antes de finalizar el año vendrá en reiteradas ocasiones a Nicaragua, sostendrá reuniones con las autoridades y con los universitarios, y afirmó que presentará en un futuro -sin fecha precisa- un Plan de Reasentamiento de las comunidades afectadas a lo largo de la ruta canalera, y también un Plan de Compensación para los propietarios de tierras, fincas o viviendas, a lo largo de la ruta de 278 kilómetros.
Precisamente, una de las principales demandas y preocupaciones formulada por el Consejo Superior de la Empresa Privada (COSEP), principal organización que aglutina al empresariado nicaragüense, es la de compensar a los propietarios de tierras y de fincas afectados por el proyecto del Gran Canal, con el pago del valor de mercado y no del valor catastral.
Wang Jing respondió sin dar mayores detalles. "No se verá ninguna persona afectada por la construcción del Canal", dijo el empresario chino e insistió que traerá riquezas para todos.
