A finales de octubre de 2021, Mark Zuckerberg hizo un anuncio que revolucionaría la era digital: la creación de su Metaverso. Si bien es un término que surgió en la literatura Sci-Fi de la segunda mitad del siglo XIX y que se ha estado trabajando en el segmento de los videojuegos, Zuckerberg quiere extender este espacio, donde lo físico y lo virtual fusionan sus fronteras, hacia toda la humanidad.
Desde ese entonces, todas las organizaciones, tanto las del sector privado como las del público, han estado buscando estar presentes en esos espacios. Una de estas formas es a través del comercio electrónico, sin embargo, sus características, todavía en estudio, tendrían que ser diferentes a las que se manejan en el ecommerce actual, es decir, sus pilares deben ser la descentralización, la privacidad y la ubicuidad.
Para lograrlo, las nuevas tecnologías como blockchain, criptomonedas y los ahora populares non-fungible tokens (NFT) serán fundamentales para asegurar transacciones fiables, sin la necesidad de tantos intermediarios ni brindar información personal para concretarlas. El objetivo principal es crear una experiencia más fluida que remueva los procesos tediosos generados en el comercio digital actual.
El potencial de los metaversos se empieza a vislumbrar. Por ejemplo, en una de las proyecciones del gigante de la criptografía Grayscale, sostiene que en estos nuevos espacios existe la capacidad de generar ingresos anuales de US$1 billón en el área de la publicidad, eventos digitales, hardware y el comercio electrónico. En SAP vemos estos como los beneficios más claros que se aproximan para la nueva etapa del ecommerce en los metaversos: