La transición al trabajo remoto masivo durante la pandemia ha llevado a las organizaciones a depender de la conectividad para continuar con sus actividades diarias, y los dispositivos móviles se han convertido en una herramienta fundamental de los empleados para acceder a los sistemas corporativos y realizar labores críticas.
Este nuevo panorama ha abierto nuevas oportunidades para los ciberdelincuentes donde la superficie de ataque se ha ampliado enormemente y ha hecho que el dispositivo móvil sea más susceptible que nunca a las amenazas cibernéticas.
De acuerdo con los investigadores de Check Point, en el 2020 el 97% de las organizaciones se han enfrentado a amenazas móviles que se originaron en múltiples vectores incluidas aplicaciones, redes, dispositivos y vulnerabilidades del sistema operativo. El 46% de estas organizaciones ha tenido al menos un empleado que descargó una aplicación móvil maliciosa que amenazaba las redes y los datos.
"El aumento del teletrabajo durante la pandemia ha expandido la superficie de ataque móvil, de manera que el 97 % de las empresas enfrentan actualmente graves amenazas procedentes de varios tipos de ataque", explica ángel Salazar, gerente general de Soluciones Seguras Guatemala.
