Por Andrea Meza, E&N
Karen Guerrero, asesora de Agencia Latinoamericana y Caribeña del Espacio en México, es un ejemplo para muchas niñas que ahora se ven en la NASA o trabajando en la industria de la tecnología.
La profesional compartió, durante el evento DigiGirlz, que inició su carrera profesional participando como una mujer STEM (ciencia, tecnología, ingeniería y matemáticas) y eso le abrió las puertas a poder acercarse al sector espacial.
“Desde entonces he tenido la oportunidad de motivar a mujeres y niñas a que se animen a soñar con ser astronautas, tecnólogas, innovadoras, cinéticas y que tengan la oportunidad de cumplir sus sueños, pero también ver como a través del STEM pueden ayudar al mundo y crear nuevas ideas”, afirmó.
La joven también compartió que en el trayecto se ha enfrentado a varios obstáculos, uno de ellos es que en el sector espacial es más común ver a hombres y no mujeres, aunque asegurq que “vamos mejorando ese aspecto en Latinoamérica. El reto es romper paradigmas y que tengamos a más mujeres soñando con ser astronautas o ser directoras de misión” dijo.
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Más jóvenes que inspiran
Gloria Recinos, estudiante de Guatemala, se encarga de realizar prototipos tecnológicos desde la edad de ocho años y es una de las 30 miembros de la revista Heroínas en la Ciencia de la Revista de mujeres científicas en Guatemala.
“Para mí las carreras STEM son una parte fundamental, ya que nos permite desarrollarnos en la tecnología, que es lo que está ayudando ahora y lo hará en el futuro”, explicó.
Además, mencionó la importancia de permitir que los jóvenes tengan la oportunidad de seguir adelante en una carrera de tecnología, para que se pueda seguir avanzando en los métodos más importantes para la sociedad.
“Fui entrando a diferentes charlas en donde fui aprendiendo diferentes métodos de tecnología. Esto para que la falta de conocimiento no fuera impedimento para lograr lo que yo quería”, concluyó Gloria Recinos.
Por su parte, Fátima Castillo, capacitadora y asesora de partners de Microsoft en El Salvador, compartió su pasión por el mundo STEM. “Me encanta la tecnología porque es un mundo en donde nunca se deja de aprender”.
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Explicó que en los últimos años se ha encontrado con estereotipos de parte de docentes y compañeros, pero el apoyo de su familia la ha ayudado a seguir adelante.
“Ver a otras mujeres que lo han logrado y están superándose, me hizo pensar que yo también podía hacerlo. En el 2015 partícipe en un DigiGirlz en El Salvador y escuche la experiencia de otras chicas que me inspiraron, pero nunca me imaginé que años después yo iba a estar dando mi experiencia. Entonces a todas las chicas decirles que se visualicen y que todo lo que se visualicen en un futuro lo van a poder lograr si se lo proponen”.
Trazando el camino
Las experiencias de las jóvenes en roles STEM demuestran que a pesar de los desafíos, con perseverancia y pasión por lo que se hace, es posible cumplir sueños y motivar a otras personas en el trayecto.
“Si nosotros tenemos sueños, pero esos sueños no están acompañados de un plan, van a ser siempre sueños. Saber en qué dirección vamos nos va a facilitar llegar hacia donde queremos” concluyó Silvia Cerdas, gerente financiera de Microsoft en Costa Rica.
DigiGirlz, un propulsor de talento
Las tres profesionales fueron parte de DigiGirlz, donde más de 2.000 niñas y jóvenes de Centroamérica participan.
Este es un programa anual e iniciativa regional de Microsoft que busca incentivar y motivar la educación técnica de niñas y adolescentes, consolidando una fuente de talentos para enfrentar los retos de las economías globalizadas en la industria de las Ciencias, Tecnología, Ingeniería y Matemáticas (STEM, por sus siglas en inglés).
En su duodécima edición, realizada de manera virtual en Panamá, Costa Rica, Honduras, Guatemala y El Salvador, el programa capacitó a jóvenes de noveno a doceavo año del colegio, para un mundo cada vez más digitalizado, luchando contra la brecha en las carreras más técnicas.
Los talleres fueron especialmente diseñados para proveer a las jóvenes la oportunidad para aprender y desarrollar habilidades STEM, y equiparlas con la curiosidad y las habilidades que les serán de utilidad en la era de la Cuarta Revolución Industrial.
Durante el evento, las niñas y jóvenes participantes tuvieron la oportunidad de aprender de la mano de mujeres expertas y líderes en tecnología.
