En diciembre del 2021, se dio a conocer la noticia de que una persona había pagado 450,000 dólares para ser vecino del famoso rapero Snoop Dogg en el metaverso, donde el cantante ha sido activo para adquirir propiedades y promover su imagen mediante este mundo virtual.
Respecto a esta operación, el cantante sólo expresó en su cuenta de Twitter “Eso es una ganga”; sin embargo, esto da muestra del creciente interés para adquirir un inmueble en el metaverso, lo cual da una perspectiva de crecimiento en este mercado, que tan sólo en el 2021 registró ventas en bienes raíces por US$500 millones.
El metaverso se define como un mundo virtual al que se puede conectar por medio de distintos dispositivos para crear una vida digital con la ayuda de avatares.
De acuerdo con un estudio de la firma Republic Real, una de las más activas en el mundo inmobiliario digital, al cierre del 2021 se contabilizaron 24.598 personas como poseedoras de un bien raíz en los cuatro metaversos más grandes en el mundo, es decir un crecimiento de 1,132% respecto a lo registrado al inicio del 2020.
En el informe de Republic Real, si bien el cambio de nombre de la red social Facebook a Meta impulsó este interés, al enfocarse en la creación de un nuevo reino virtual, también influyeron otros factores, como la llegada de más celebridades a este tipo de espacios y una mayor cobertura de los medios de comunicación. “A medida que las celebridades y las figuras influyentes comenzaron a ingresar al metaverso para expandir sus marcas, las redes sociales y los titulares de prensa amplificaron esta actividad”, se puede leer en el reporte de Republic Real.
Asimismo, el análisis refiere que en el contexto de que los metaversos son creados, con base en la tecnología blockchain, para desarrollar ciudades y economías virtuales, que simulan interacciones del mundo real, adquirir tierra y propiedades se ha vuelto un significado de valor.
“Suficientes personas creen que estos bienes raíces virtuales son escasos y tienen un valor que están gastando cantidades significativas de dinero en ellos. Por esta razón, su propiedad se ha convertido en una especie de símbolo de estatus entre los primeros usuarios.
Más allá del estatus, la propiedad representa algo más grande: una contribución a la estructura de la comunidad del metaverso. Dónde y cómo se desarrollan los bienes raíces del metaverso tiene un enorme impacto en cómo los jugadores interactuarán entre ellos”, destaca el informe.
La premisa para invertir
Para Republic Real, existe una premisa para cualquier persona que desee adquirir una propiedad en el metaverso. “Los posibles compradores de terrenos en el mundo virtual deben aprender las nuevas reglas. Lo que importa en el mundo virtual es traer humanidad y vida a algo digital, reunir a los jugadores y luego alentarlos a regresar e interactuar... En el mundo virtual, el ingenio y el diseño importan incluso más que la ubicación y el presupuesto”.
La firma prevé que, pese a que en la actualidad el número de usuarios diarios activos en los distintos metaversos es mínima, cuando los usuarios comiencen a poblar estos mundos digitales en cantidades significativas, se podrán potencializar estrategias de marketing.
“Vender productos del mundo real o digitales a personas en esos mundos virtuales se convertirá en una estrategia de marketing muy rentable. De hecho, este marketing puede acelerar la adopción masiva del metaverso a medida que los consumidores inician sesión para recopilar productos virtuales de sus marcas favoritas”, resalta el informe.
Actualmente, los cuatro metaversos pioneros, que son Decentraland, The Sandbox, Cryptovoxels y Somnium Space, han visto un aumento significativo en sus usuarios en los últimos meses.
Republic Real enfatiza que el valor de la tierra en el metaverso ha comenzado con una tendencia significativa al alza, por lo cual prevé que dicha trayectoria cada vez rompa más récords, lo cual será notorio en esta incipiente, pero prometedora industria.
