Tecnología & Cultura Digital

Costa Rica habilita el Sistema Nacional de Pago Electrónico en el Transporte Público

La implementación de SINPE-TP marca un hito en el país e inició con un plan piloto en el servicio de tren, con más de 200.000 transacciones procesadas en los primeros seis meses de operación y concentrando actualmente el 30% de la recaudación total en esa modalidad de transporte.

2022-05-06

Por estrategiaynegocios.net

La masificación de los pagos electrónicos y el abandono cada vez más acentuado del dinero en efectivo han llevado a las sociedades a migrar hacia alternativas digitales con muy buena aceptación por parte de sus ciudadanos. El cierre de establecimientos comerciales, el teletrabajo, la educación a distancia, el comercio electrónico y otras medidas de salud adoptadas durante la pandemia del COVID, aceleraron la transición hacia el uso de tarjetas, dispositivos móviles e internet como medios de pago.

Alrededor del mundo, las personas están descubriendo las ventajas que ofrecen los nuevos mecanismos digitales, materializadas mediante menores costos de transacción, facilidades de pago no presenciales y reducción de tiempos con la movilización de los fondos, así como mayor seguridad y una disponibilidad de 24 horas, todos los días del año.

Un reciente estudio del Banco Mundial señala que, alrededor de 4 de cada 10 adultos utilizan este tipo de medios de pago en América Latina y el Caribe. Costa Rica presenta condiciones especiales para mejorar esa relación, gracias a que cuenta con una bancarización de más del 79% en su población mayor de 15 años, con lo cual el país posee las condiciones ideales para avanzar en la digitalización de los pagos bancarios en el transporte público. Tan solo SINPE Móvil, su monedero electrónico estrella, reportó más de 226 millones de transacciones en el año 2021, pasando de procesar 1 millón de transacciones mensuales al inicio de la pandemia (marzo del 2020), a 1 millón de transacciones diarias en diciembre del 2021, un crecimiento dramático para un país de 5 millones de habitantes.

El transporte público es uno de los sectores costarricenses en los que tradicionalmente ha reinado el uso del efectivo, pero le llegó también el momento de su transformación digital y ahora está dando un gran paso tecnológico para ponerse a la vanguardia en la región, con el diseño de un sistema de pagos electrónicos que considera las mejores prácticas globales para dotar al país de un modelo de talla mundial.

Un sistema de pagos basado en tecnologías modernas

De acuerdo con sus lineamientos constructivos, el modelo diseñado por el BCCR para SINPE-TP debía cumplir con las mejores prácticas e incorporar aprendizajes de los sistemas identificados como casos de éxito en el mundo. Por ello, SINPE-TP tiene como fuentes orientadoras a sistemas de transporte como el de la ciudad de Londres, que cuenta con una larga experiencia en recaudación electrónica y enormes flujos de operación, además de que facilita a los usuarios el uso de sus tarjetas sin restricciones para acceder a los servicios del transporte masivo. El resultado se ha visto cristalizado con el desarrollo de una plataforma integrada que digitaliza y unifica los sistemas de pago de todo el transporte público costarricense.

Desde la perspectiva operativa, la implementación de SINPE-TP viene a sustituir el sistema de recaudación tarifaria en efectivo con un moderno sistema basado en las tecnologías de pago EMV/Contactless, mientras que, desde una perspectiva estratégica, habilita el funcionamiento de una plataforma que estará generando un repositorio confiable de información sobre las necesidades de movilidad de los ciudadanos, que se convierte en una útil herramienta de gestión para apoyar la formulación de políticas públicas y promover la modernización del transporte público costarricense.

Pero la tarea no fue nada fácil, porque involucró el emprendimiento de un esfuerzo de innovación tecnológica en un sector que cuenta con alrededor de 350 empresas autobuseras, de las cuales el 49% opera con menos de seis unidades. Además, su implementación se está llevando a cabo sobre un modelo operativo estructurado con cerca de 600 rutas nacionales, distribuidas en zonas urbanas, interurbanas y rurales, y funcionando con un modelo de cobro compuesto por 3.500 tarifas diferentes.

No obstante, el reto más difícil consistió en conjuntar a todos los actores en torno al desarrollo de una misma visión, para alcanzar los consensos que ahora están culminando con el desarrollo de un sistema de pagos con cobertura nacional, abierto, seguro, eficiente e inclusivo, para ofrecer al mercado una alternativa real y competitiva frente al efectivo.

Por otro lado, la fragmentación de la información transaccional imposibilitaba a los reguladores el acceso a datos completos para la toma de decisiones relacionadas con la planificación de la operación del transporte, el análisis del comportamiento de la demanda y el diseño de nuevos modelos tarifarios, entre otros. “Lo primero que se hizo fue acercar a las partes involucradas: el Banco Central de Costa Rica, el Ministerio de Obras Públicas y Transporte, el Consejo de Transporte Público, la Autoridad Reguladora de los Servicios Públicos, las empresas privadas operadoras del transporte público, un sistema de tren de pasajeros y siete cámaras de autobuseros, todos con visiones diferentes”, reconoce Harold Murillo, director del Departamento de Ingeniería de Software del Sistema Nacional de Pagos Electrónicos (SINPE).

Un piloto exitoso

Apalancado en soluciones de la nube de Microsoft Azure, en setiembre del 2021 el BCCR inició un plan piloto en el servicio de tren gestionado por el Instituto Costarricense de Ferrocarriles (Incofer), para que sus usuarios pudieran pagar el pasaje con dispositivos de pago EMV/Contactless (tarjetas de crédito, débito y wearables), mediante validadores (equipos de lectura) habilitados dentro de los vagones. Inicialmente, el sistema se implementó en una sola ruta y a partir de ahí se extendió rápidamente a las demás rutas operadas por Incofer, para alcanzar en octubre del 2021 una cobertura del 100% en esa modalidad de transporte.

El piloto de SINPE-TP en los trenes ha tenido un gran éxito, con un nivel de procesamiento que concentra actualmente cerca del 30% de la recaudación total y que acumula más de 200.000 transacciones. Las lecciones aprendidas sobre el desempeño del sistema operando en este servicio también han servido para continuar con su extensión en los autobuses, con el inicio de la implementación en las primeras siete rutas.

El uso de SINPE-TP es muy simple: los validadores funcionan conectados con la red celular, pero gracias a que su infraestructura trabaja fuera de línea, en las zonas sin conexión a internet el sistema siempre mantiene habilitado el pago para los clientes, de manera que cuando recupera la señal envía las transacciones al Sistema Central de Recaudo, componente de back office del SINPE-TP. Dentro de ese esquema operativo, el validador primero verifica que la tarjeta sea genuina y no se encuentre registrada en la lista de denegación, para que luego el banco adquirente se encargue de gestionar el cobro y trasladar los fondos al BCCR para su liquidación a favor de los operadores.

Un infraestructura segura y flexible en la nube

De la mano de Microsoft y su socio ITCO, la tarea del BCCR consistió en crear una solución nativa en la nube que soportara la variabilidad de la demanda, y tuviera además toda la estabilidad y seguridad que demanda un sistema de misión crítica, de uso masivo y de alcance nacional, tal es el caso de SINPE-TP. “Mucho de lo que evaluamos tiene que ver con la escalabilidad; en este sistema puede haber periodos en los que la cantidad de transacciones no será tan alta (como en los días feriados o fines de semana), y otros en los que sí. Otro factor es la seguridad, y ahí Azure nos ofrece y facilita los más altos estándares de la industria”, explica José Julián Vargas, Ejecutivo del Departamento de Ingeniería de Software del SINPE.

Detrás del desarrollo de la solución SINPE-TP, se encuentra el soporte tecnológico de la nube de Azure, con servicios como Managed Instance, Kubernetes, Ingress Controller, App Insights, Azure DevOps y Key Vault, así como la experiencia de ITCO.

Para Carlos Lone, especialista de aplicaciones e infraestructura de Microsoft, además de una arquitectura que es 100% nativa de nube, con sus beneficios de escalabilidad y estabilidad, la optimización de costos y la seguridad son factores determinantes. “Azure cumple con los estándares y regulaciones de seguridad, cumplimiento y privacidad que un proyecto de esta naturaleza demanda. Microsoft ha cuadruplicado sus inversiones en seguridad y, con inteligencia artificial, su unidad de Crímenes Digitales (DCU) analiza cerca de 24 trillones de señales al día para detectar actividades maliciosas y detener ataques antes de que ocurran. Estas capacidades protegen la información de los usuarios, garantizan la seguridad de los pagos y nos dan el fundamento para la transformación digital al ciudadano” afirma Jorge Saa, Líder de Preventa de Microsoft para Centroamérica.

“Es un sistema totalmente anónimo, por cuanto no captura información de las personas. Asimismo, tiene que certificarse bajo un estándar internacional de seguridad de datos (PCI-DSS) exigido por las marcas internacionales (Visa, MasterCard, AMEX y otras), por lo que debemos cumplir con un proceso muy robusto de certificación de la infraestructura para proteger los datos del tarjetahabiente.”, añade Juan Carlos Grijalba, Administrador de Producto del Proyecto SINPE-TP.

Beneficios para todos

Se estima que en Costa Rica los pagos en efectivo representan el 50% del total de transacciones, de las cuales el transporte público concentra cerca del 50% (25% del total), con alrededor de 550 millones de transacciones anuales.

Por los altos costos que asocia su logística, el efectivo resulta un medio de pago muy caro para satisfacer las necesidades de transacción de los costarricenses. El BCCR estima que la emisión de dinero físico le cuesta anualmente al país US$500 millones (US$97 per-cápita), debido a los costos de diseño, impresión, transporte, custodia, distribución, procesamiento y destrucción que asocia el uso del dinero en efectivo. Por ello, reducir su utilización redunda en un ahorro sustancial de recursos para la sociedad costarricense.

Pero no solo para el Gobierno resulta atractivo combatir el uso de efectivo, puesto que a los operadores del transporte su gestión les demanda una logística compleja y costosa, siendo que además les acarrea riesgos importantes de seguridad para los conductores y sus pasajeros.

Una migración gradual

“Empezamos con un modelo híbrido de pago en efectivo y electrónico, y nuestro propósito es incentivar a los ciudadanos para acelerar la adopción del nuevo mecanismo electrónico: los usuarios empiezan a diario a utilizar su tarjeta para pagar y eso genera un hábito de pago electrónico que irá desplazando paulatinamente a los pagos en efectivo”, comenta Grijalba. “Tenemos el reto de lograr una implementación completa en el país, lo cual nos tomará algunos años. Por lo pronto, como continuación de lo que está sucediendo en Incofer, iniciaremos con rutas de autobuses en el Área Metropolitana de San José, que es donde se concentra la mayor movilización de personas, y de ahí seguiremos con la expansión del sistema hacia el resto del país”, agrega.

Con esta solución, el BCCR avanza en la transformación digital del sistema de pagos costarricense, con el propósito de facilitar la vida a los ciudadanos, simplificar procesos y optimizar costos, al tiempo que el país contará con información estadística (data) completa, oportuna y confiable, para modernizar su sistema de transporte y servir mejor a los usuarios.

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