Por estrategiaynegocios.net
La Inteligencia Artificial está ganando más relevancia en el entorno laboral y personal. Según Forrester, el 73 % de los responsables de datos y de analítica utilizan la IA en sus desarrollos y el 74 % cree que esto supone un impacto positivo para sus respectivas organizaciones.
Por ello, la consultora de desarrollo digital Syntonize ha recopilado cinco modelos de negocio que pueden ayudar a desarrolladores y emprendedores a sacar partido de esta tecnología, que supondrá un mercado de más de US$190.000 millones en todo el mundo en 2025, según SEMRush.
Aprovechar ChatGPT. Es la sensación ahora mismo en muchas organizaciones que quieren mejorar la experiencia de usuario en sus webs, y sus desarrollos son muy variados: incluso se está planteando una versión para WhatsApp. Microsoft ha anunciado una inversión de más de US$10.000 millones en OpenAI, la empresa que lo ha desarrollado, por lo que el futuro que se le augura a esta tecnología es brillante.
De interés: ChatGPT aprobó el test de la facultad de Derecho de la universidad de Minnesota
Crear extensiones en navegadores. Chrome facilita la labor de desarrollo de nuevas funciones que pueden subirse a la tienda del navegador para que sus millones de usuarios puedan disfrutarlas. Extensiones como Gmass para acciones de marketing o CSS Scan para modificar reglas CSS en webs generan más de US$100.000 mensuales a sus creadores. El mundo es infinito: sólo es necesario desarrollar una extensión que facilite el uso del navegador a los usuarios y, para ello, la IA puede ser de gran ayuda.
Ofrecer servicios de creatividad. Muchas organizaciones están apoyando sus desarrollos creativos, no sólo de creación de textos, sino también de imágenes, en la Inteligencia Artificial, con herramientas como Dall-E 2 o Escribelo.ai. Pero estas herramientas no son exactas y precisan de revisión, por lo que ofrecer servicios de copywriting con conocimientos en estas herramientas se ha convertido en un nicho de negocio cada vez con mayores oportunidades para quienes sepan aprovecharlas.
Convertirse en un TRiSM. Muchas empresas están apostando por la Inteligencia Artificial sin ni siquiera saber cómo utilizarla. De hecho, Gartner advierte de que un 41 % de organizaciones que utilizan esta tecnología han sufrido algún tipo de incidente porque no saben manejar los riesgos que comporta su uso. La IA precisa de nuevas formas de gestión de la confianza, los riesgos y la seguridad. Es lo que se llama, en inglés, TRiSM: Trust, Risks & Security Management y cada vez más empresas necesitan de expertos para gestionar la protección de sus activos frente a la IA.
Generar inteligencia de negocio a partir de los datos. La Inteligencia Artificial se caracteriza por el análisis de millones de datos y el filtrado del ruido. Las empresas necesitan información para tomar decisiones, pero siempre adolecen de recursos para extraerlos correctamente y sacar partido de ellos, incluso mediante la venta a terceros. Esto comporta, además, conflictos con la privacidad y la precisión, por lo que un experto en IA se vuelve esencial para aprovechar al máximo los datos disponibles, ya sean propios o procedentes de fuentes externas.
