Por Claudia Contreras – Revista Estrategia & Negocios
En medio de tiempos de cambios y el avance de los criminales en la industria tech global, Cisco ha encontrado un nicho de crecimiento alto en ofrecer soluciones de ciberseguridad, la infraestructura de aplicaciones y el Internet de las cosas. La firma basada en San José, California, ve grandes posibilidades de crecimiento en esas áreas.
E&N habló con Laércio Albuquerque, vicepresidente de Cisco para América Latina, sobre el cambio del negocio global y cómo se vive en la región. El máximo ejecutivo brasileño dijo que una de sus primeras decisiones fue promover que Cisco es una compañía de software. Insiste en dejar atrás la concepción de que la compañía facilita sólo soluciones de telefonía IP, tarjetas de red o routers; un cambio que impacta directamente en el mindset de la fuerza de ventas, en los clientes, en los socios de la multinacional que apoyan la venta de productos y servicios.
“Cambia mucho el perfil requerido a los empleados, deben tener nuevas habilidades para cubrir necesidades de negocio o necesidades puntuales de clientes”.
“Nuestros clientes ya no se despiertan por la mañana y dicen: voy a comprar un router, un switch, o un servidor. No. Despiertan pensando: ¿Cómo pongo mi aplicación de una forma segura para mí, para mis productos y servicios? Nosotros tenemos que ayudar con esto”.
La transformación del negocio de Cisco también creció en plataformas de colaboración pensando en el trabajo híbrido como Webex y sus soluciones para hacerle frente a los cibercriminales: desde prepararse, responder y recuperarse de un ataque. De la misma forma, si las empresas migran todos sus datos a la nube, el jefe de Cisco plantea: ¿cómo tener control de esto en la nube?
CULTURA DE PREVENCIÓN
“Para Cisco, ciberseguridad no es una unidad de negocios, no es un producto. No (...) Cisco es una compañía de ciberseguridad que toca tanto plataforma de conectividad, aplicaciones cloud, infraestructura y también colaboración - trabajo híbrido”, dijo el ejecutivo con amplia experiencia en ingeniería de sistemas y análisis de gestión. La apuesta por la ciberseguridad en palabras de Albuquerque es plantearse: ¿Qué hago para que no ocurra una fuga de datos? “Primero es la concientización (del peligro del robo de información). Segundo, diseño, hay que estar desde el inicio. Tercero, inversión: Hay que tener un plan de cibersecuridad. Es el plan para proteger a la compañía. Hay dos cosas que las compañías deben buscar: Protección y alerta”.
Albuquerque es optimista sobre la concientización de empresas y Gobiernos tras un año de múltiples ataques persistentes. “Hay una parte de cultura donde cada compañía tiene que entender la importancia de que haya un responsable de los datos por todo lo que se usa delante de una compañía. Esto no es solamente tecnología, sino procesos y cultura también”.
Para Albuquerque, en un mundo que está cambiando tanto, es clave para todo ser humano la habilidad de adaptación, de flexibilización, habilidad incluso de trabajo híbrido. “Acostumbro decir que no existe Home Office es Anywhere Office. La oficina está en sus manos. Hay que tener habilidades de aprender a usar esto. No es más: tengo que estar en la oficina. En el mundo de hoy, la tecnología va a automatizar los procesos de robotización, la inteligencia artificial va a automatizar decisiones (...) decisiones en nuestra vida personal y profesional, y dentro de las corporaciones; pero nunca va a automatizar la relación física. Nunca va a automatizar un abrazo. Entonces lo que las personas tienen que tener es soft skills de relacionamiento”.
En Latinoamérica, Cisco tiene presencia en 50 países. De forma global, más del 40% de la compañía ya es software, aplicaciones para la nube y más. “Nuestras soluciones, que muchos años atrás llegaron a los clientes más grandes, hoy llegan a cualquier tipo de cliente, a cualquier tamaño, en cualquier país, en cualquier lugar”, dijo el ejecutivo.
Como líder regional de Cisco, tiene como reto personal cuidar de sus empleados, a sus partners, a sus clientes, ayudarles a acelerar su transformación digital.
Agregó: “soy un apasionado por Latinoamérica. Me encantan los países, la cultura la gente, la forma de trabajar, la forma de unir y el entusiasmo, la energía de los latinoamericanos (...) todo el conocimiento por el que nuestros talentos en Latinoamérica son reconocidos por América y en todo el mundo”.
