En el Cashapa clases son híbridas en tiempo real

Santa Rita, Copán

Las competencias de ajedrez, los clubes de lectura, las olimpiadas de matemáticas, química y física y los concursos de debate figuran entre las principales actividades extracurriculares en las que se involucran casi todos los estudiantes del Instituto Superación Cashapa (Insuca).

Ese amplio repertorio de ocupaciones extras que forman parte del pénsum de los estudiantes, más el gran compromiso de los maestros, se combinan con otros mecanismos implementados para que esos estándares educativos que sitúan a Copán como uno de los departamentos con altos índices de rendimiento académico se mantengan a lo largo del tiempo.

Rocío Dubón, profesora de Español y Artística del Insuca, detalló que en esa institución han implementado en los últimos años dos sistemas: una evaluación por competencias; es decir, valorar las competencias que se perfilan en el Currículo Nacional Básico, en el que pesa más lo aprendido que el puntaje como tal.

“En el caso de Español, mi función primordial es que los estudiantes desarrollen expresión oral, expresión escrita, comprensión lectora y redacción. Cada parcial buscamos que ellos desarrollen esas competencia”, precisó.

El segundo sistema es la implementación del sistema híbrido en tiempo real; es decir, los estudiantes que están desde casa reciben al mismo tiempo la clase con sus compañeros en el salón.

Todos en vivo oyendo al profesor e interactuando entre sí. Esto se hizo por varias razones, una de ellas para que convivan con la tecnología dentro de los salones de clases y darles acceso a la educación a aquellos que no pueden ir todos los días de forma presencial.

¿Y cómo lo logran? Lo primero fue garantizar la conectividad. Gracias a una alianza con Google lograron el uso ilimitado de la plataforma de Classroom, por la que los jóvenes del sistema virtual se mantienen conectados a la clase.

También lograron tener acceso a internet de alta velocidad gratis y los maestros se mantienen en constante capacitación para adquirir nuevos conocimientos en el uso de herramientas pedagógicas virtuales; entre ellas, los pizarrones electrónicos como Jamboard y programas como Geogebra, la plataforma digital de matemáticas. Eso de lado del colegio.

Del lado de los estudiantes, antes de implementar este sistema, la institución realizó un diagnóstico con el fin de conocer qué acceso tenían sus estudiantes a dispositivos electrónicos e internet. Fue así que se logró establecer que el 90% tenía acceso a internet y un aparato. “Todo el mundo tiene un aparato, hasta en las áreas más remotas. Puede ser que no tengan un inodoro, pero sí tienen teléfonos celulares”, afirmó.

En el caso de los que no cuentan con un aparato para conectarse o se les dañó, el colegio tiene un respaldo de 30 tabletas para facilitarles una. Para que el sistema funcione, el colegio mantiene estrictos controles de asistencia y se apoyan en la colaboración de los padres.

Aunque para la profesora Dubón cada clase tiene un objetivo y su respectiva importancia, el énfasis en las asignaturas de Español y Matemáticas tiene su fundamento.

“Español es una de las clases más importantes porque incluso ayuda a entender los problemas matemáticos. Y eso es lo que buscamos, que el estudiante tenga la capacidad de comprender, analizar, pensamiento crítico. Y una vez desarrollado en el área de español no se le va hacer difícil entender Estudios Sociales, Ciencias y las demás áreas”.

En cuanto a las matemáticas, reconoció que son fundamentales para la vida cotidiana en la parte laboral y profesional.

“Nos focalizamos en esas asignaturas, pero damos también especial relevancia a todas las demás”, detalló. En ese sentido, el Cashapa tiene muy equipados los laboratorios de ciencias y computación. A la vez realizan exposición de arte y el desarrollo de otras áreas.

Los estudiantes del Insuca se caracterizan por la facilidad con la que se expresan. Alison Arita, estudiante de segundo año de Contaduría y Finanzas, señala que estar en el Cashapa es un desafío por sus altos estándares y exigencias. “Nos exprimen, sacan lo mejor de nosotros y así nos convierten en los mejores estudiantes”, afirmó.

De su lado, su compañero Gervi López, campeón de ajedrez, dijo sentirse orgulloso de que su colegio tenga un gran número de exponentes en las olimpiadas. Alabó el hecho de que en el Cashapa no sea obligatorio usar un uniforme y, aunque lo tienen, lo portan en momentos en los que se sienten más orgullosos de formar parte de la institución.