Por AFP
Volkswagen constituyó provisiones suplementarias de 2.200 millones de euros para enfrentar el escándalo de los coches trucados, pero sus beneficios de explotación superaron las previsiones y daban el miércoles un fuerte impulso al grupo alemán en la bolsa de Fráncfort.
"El resultado operativo del grupo antes de elementos extraordinarios en los primeros seis meses del año fue de 7,500 millones de euros, pese al impacto económico del caso de los motores diésel", indicó Volkswagen (VW) de forma imprevista, antes de la publicación de su balance semestral completo el próximo 28 de julio.
Ese beneficio es superior al del mismo periodo del año pasado (de 6,999 millones de euros) y está igualmente por encima de los 6,800 millones previstos por los analistas consultados por el proveedor de servicios financieros Factset.
El beneficio se reduce a 5,300 millones, una vez descontados los 2,200 millones para hacer frente a "riesgos legales en América del Norte", precisó el grupo.
Esa suma se añade a los US$ 18,200 millones (16,200 millones de euros) ya separados para enfrentar los costes del escándalo, que estalló el año pasado al revelarse que VW había instalado en 11 millones de vehículos un programa que falseaba los resultados de emisiones de gases contaminantes.
La bolsa se entusiasma.
El informe fue recibido en todo caso con entusiasmo por los inversores. Hacia las 13H30 GMT, la acción de VW subía casi un 6% en la bolsa de Fráncfort, que operaba con ganancias globales de 1,45%.
"Nos han sorprendido los importantes beneficios de explotación del segundo trimestre. A pesar del ‘Dieselgate’, es le mejor resultado trimestral de VW", dijo Michael Punzet, analista de DZ Bank.
Sin embargo, "ante la ausencia de otras informaciones, nos resulta difícil apreciar la consistencia" de los datos publicados el miércoles, agregó.
A causa de la crisis, VW, dueña de doce marcas (entre ellas Volkswagen, Seat, Audi, Skoda y Porsche) registró en 2015 su primer ejercicio anual deficitiario en más de dos décadas, con pérdidas de 1.600 millones de euros.
Los expertos ya estimaban que la provisión inicial sería insuficiente para pagar las indemnizaciones y multas y costes judiciales relacionados con el caso. Algunos expertos estiman que la firma deberá desembolsar de 20,000 a 30,000 millones de euros para acabar con el escándalo.
A fines de junio, el grupo, que tiene una plantilla mundial de unos 600,000 trabajadores, aceptó pagar US$15.000 millones para evitar un proceso civil en Estados Unidos, donde también enfrenta una investigación penal por fraudes en unos 100,000 vehículos de tres litros de cilindrada.
La firma es igualmente objeto de un aluvión de denuncias en otros países, en particular en Europa y Canadá.
Financieramente, VW tiene bases sólidas, con ventas anuales que rondan los 200,000 millones de euros. Sus líneas de crédito le permitirían desembolsar hasta 50,000 millones de euros sin abandonar proyectos, según analistas.
Volkswagen constituyó provisiones suplementarias de 2.200 millones de euros para enfrentar el escándalo de los coches trucados, pero sus beneficios de explotación superaron las previsiones y daban el miércoles un fuerte impulso al grupo alemán en la bolsa de Fráncfort.
"El resultado operativo del grupo antes de elementos extraordinarios en los primeros seis meses del año fue de 7,500 millones de euros, pese al impacto económico del caso de los motores diésel", indicó Volkswagen (VW) de forma imprevista, antes de la publicación de su balance semestral completo el próximo 28 de julio.
Ese beneficio es superior al del mismo periodo del año pasado (de 6,999 millones de euros) y está igualmente por encima de los 6,800 millones previstos por los analistas consultados por el proveedor de servicios financieros Factset.
El beneficio se reduce a 5,300 millones, una vez descontados los 2,200 millones para hacer frente a "riesgos legales en América del Norte", precisó el grupo.
Esa suma se añade a los US$ 18,200 millones (16,200 millones de euros) ya separados para enfrentar los costes del escándalo, que estalló el año pasado al revelarse que VW había instalado en 11 millones de vehículos un programa que falseaba los resultados de emisiones de gases contaminantes.
La bolsa se entusiasma.
El informe fue recibido en todo caso con entusiasmo por los inversores. Hacia las 13H30 GMT, la acción de VW subía casi un 6% en la bolsa de Fráncfort, que operaba con ganancias globales de 1,45%.
"Nos han sorprendido los importantes beneficios de explotación del segundo trimestre. A pesar del ‘Dieselgate’, es le mejor resultado trimestral de VW", dijo Michael Punzet, analista de DZ Bank.
Sin embargo, "ante la ausencia de otras informaciones, nos resulta difícil apreciar la consistencia" de los datos publicados el miércoles, agregó.
A causa de la crisis, VW, dueña de doce marcas (entre ellas Volkswagen, Seat, Audi, Skoda y Porsche) registró en 2015 su primer ejercicio anual deficitiario en más de dos décadas, con pérdidas de 1.600 millones de euros.
Los expertos ya estimaban que la provisión inicial sería insuficiente para pagar las indemnizaciones y multas y costes judiciales relacionados con el caso. Algunos expertos estiman que la firma deberá desembolsar de 20,000 a 30,000 millones de euros para acabar con el escándalo.
A fines de junio, el grupo, que tiene una plantilla mundial de unos 600,000 trabajadores, aceptó pagar US$15.000 millones para evitar un proceso civil en Estados Unidos, donde también enfrenta una investigación penal por fraudes en unos 100,000 vehículos de tres litros de cilindrada.
La firma es igualmente objeto de un aluvión de denuncias en otros países, en particular en Europa y Canadá.
Financieramente, VW tiene bases sólidas, con ventas anuales que rondan los 200,000 millones de euros. Sus líneas de crédito le permitirían desembolsar hasta 50,000 millones de euros sin abandonar proyectos, según analistas.
