Estados Unidos (EEUU) y la Unión Europea anunciaron una importante alianza sobre gas natural licuado en un intento por reducir la dependencia de Europa de la energía rusa.
Según el acuerdo, EE.UU. proporcionará a la UE al menos 15,000 millones de metros cúbicos adicionales del combustible para finales de año.
Es decir, el tratado sustituirá alrededor del 10% del gas total que Europa compra a Rusia.
El acuerdo es parte del plan de la UE para reducir la dependencia de la energía rusa y bajar las importaciones de gas en dos tercios para finales de este año.
En virtud del acuerdo, EEUU también trabajará para garantizar el suministro anual de 50 mil millones de metros cúbicos adicionales de GNL para 2030.
El presidente de EEUU, Joe Biden, aseguró que eliminar el gas ruso tendrá un costo para la UE, pero que “no solo es lo correcto desde la posición moral, sino que nos va a poner en una posición estratégica mucho más sólida”.
Por su parte la presidenta de la Comisión de Europea, Ursula von der Leyen, subrayó que la eliminación gradual del gas ruso y los combustibles fósiles en general, así como su sustitución a largo plazo por energías renovables, fortalecerá los esfuerzos de la UE para lograr la neutralidad climática.
Biden participó este jueves (24.03.2022) en una cumbre de líderes de la UE que se celebró para acordar una respuesta coordinada a la agresión militar rusa contra Ucrania.
La influencia de Rusia sobre la UE en términos del suministro de energía se ha convertido en un dilema para el bloque a la hora de imponer sanciones cuando es necesario, como en el caso de la guerra en Ucrania.
Actualmente, los países miembros de la Unión Europea (UE) satisfacen el 40% de sus necesidades a través del gas natural que importan de Rusia, aproximadamente 175 mil millones de metros cúbicos.
Según los datos de la Agencia Internacional de Energía, 155,000 millones de metros cúbicos de gas ruso importados por Europa el año pasado constituyeron el 45% de las importaciones totales de gas y el 40 % del consumo total de este elemento.
La guerra entre Rusia y Ucrania comenzó el pasado 24 de febrero. La Unión Europea (UE), EEUU y el Reino Unido, entre otros, han implementado duras sanciones financieras contra Moscú, y varias empresas multinacionales han suspendido sus operaciones en Rusia.
Hasta el momento, al menos 977 civiles han muerto en Ucrania y 1,594 más han resultado heridos, según estimaciones de la ONU, que advierte que es probable que la cifra real sea mucho mayor.
Más de 3,6 millones de ucranianos han huido a países vecinos y millones más se han convertido en desplazados internos, según la agencia de refugiados de la ONU.